Caracas, enero 14 - Tienen retenido los equipos de filmación del cineasta venezolano Pedro Ruiz, desde el 05 de diciembre 2013, en el aeropuerto Augusto Sandino de Managua, Nicaragua.
Ruiz, quien cree y apoya la Patria Grande, opina que “Es triste que esto ha pasado de ser un procedimiento burocrático a una arrogancia y a una agresión a un documentalista del cine latinoamericano y reclama el derecho a portar su cámara”.
Este compatriota, artesano del cine en nuestra América, desde la producción independiente firma obras como La deriva dulce de un niño haitiano, México ilegal, Animal tropical en Montreal, entre otros documentales premiados en el mundo. Ruiz incluso hizo algunas realizaciones especiales para TeleSUR. Entró al hermano país, acompañado de su esposa e hija, y un mínimo equipo de grabación, con la intención de pasar tres meses en la búsqueda de locaciones y no actores, entre la gente común, para preproducir su próxima película de ficción adaptada y basada en un libro del escritor venezolano José Roberto Duque.
Ruiz desde el día siguiente de la retención de sus equipos no ha cesado en solicitar el apoyo de las autoridades de la Dirección de Aduanas y desde mediados de diciembre no se ha detenido en gestionar todas las posibilidades para lograr un aval del Instituto de Turismo de Nicaragua (Intur).
En sus misivas Ruiz no sólo ha explicado el noble propósito de sus intenciones artísticas en ese aguerrido país, sino que también ha debido de dar ¨referencias¨ a petición de funcionarios de Intur, a quienes no les bastó sus misivas o copia de sus videos.
Al respecto el cineasta Ángel Palacios, autor del célebre documental Puente Llaguno crónica de una masacre, quien desde el país ha estado preocupado por la situación de Ruiz en Nicaragua, opina que, “Hoy es el compañero Pedro Ruiz, mañana será otro. No hay nada que justifique el retener una cámara de un compatriota en nuestramerica. Es indecente eso de pedir referencia para devolverle los equipos”.
Este cineasta reitera su petición de ayuda a las autoridades competentes de Venezuela y Nicaragua para lograr liberar sus equipos y proseguir con su obra.
