Naciones Unidas, 30 may (PL) La viceministra venezolana para América del Norte, Claudia Salerno, afirmó hoy aquí que su país defiende la transformación hacia un modelo global de desarrollo alejado del daño ambiental y social.
Necesitamos un modelo diferente al capitalismo, que no traduzca el crecimiento económico en afectaciones al medio ambiente y problemas sociales, señaló a Prensa Latina durante un encuentro con periodistas en la sede de la Misión Permanente de Venezuela ante Naciones Unidas.
La también enviada especial presidencial para la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático insistió en la urgencia de superar el actual sistema económico, responsable de las peligrosas emisiones de gases de efecto invernadero y de flagelos como la pobreza y la exclusión.Se trata de conseguir un balance entre sostenibilidad y desarrollo, advirtió.
Para Salerno, los países del Sur integrados en el Grupo de los 77 más China -que reúne a 133 de los 193 estados miembros de Naciones Unidas- pueden jugar un papel importante en foros mundiales, a partir de sus posturas comunes sobre el progreso en armonía con la naturaleza.
Además, deben impulsar cambios dentro del sistema de la ONU, de cara a la realización de acciones concretas para salvar al planeta y garantizar el protagonismo de los seres humanos en ese esfuerzo."Los gobiernos no pueden solos salvar al planeta, se necesita el aporte de los movimientos sociales, las personas organizadas, quienes son las que sufren directamente el impacto del cambio climático", advirtió.
En ese sentido, destacó la iniciativa de Venezuela de crearle a la sociedad civil un espacio en las consultas sobre el tema, en un año clave para la comunidad internacional, por la celebración en septiembre próximo de una Cumbre del Clima promovida por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Se trata de una reunión destinada a sentar las bases para que en 2015 los gobiernos alcancen un convenio climático legalmente vinculante y ambicioso, capaz de lidiar con el problema y cuya aplicación sea para todos por igual, a partir del principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas, dijo.
Los países del sur reclaman al norte industrializado compromiso y voluntad política sobre la base de su responsabilidad con la contaminación ambiental.La paradisiaca Isla Margarita, ubicada en el Caribe venezolano, acogerá en noviembre de este año el Pre-COP Social, foro que por primera vez abrirá las puertas a los movimientos sociales en el proceso de negociaciones para un acuerdo sobre el cambio climático.
Hemos visto hasta ahora la participación de los estados y de los sectores económico y privado, pero las personas han quedado fuera, de ahí la importancia del evento de Margarita, subrayó Salerno.
Antes del Pre-COP, se realizarán en julio encuentros preparatorios de la sociedad civil, con temas en agenda como el buen vivir, la vida sostenible y el rol de la juventud.