Ginebra, 23 nov.- “Sectores antidemocráticos aliados con poderes foráneos intensifican su falaz campaña mediática nacional e internacional contra Venezuela, utilizando el tema de los derechos humanos”.

Tal afirmación fue hecha por el embajador Jorge Valero, Representante Permanente de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas y demás organismos internacionales con sede en Ginebra, Suiza.

Valero señaló que ante el desprestigio de la oposición violenta, dentro y fuera del país, y dado el clima de paz que impera en Venezuela, este sector quiere reeditar escalada terrorista que inició en febrero de este año, en el marco del el frustrado plan golpista denominado “La Salida”.

Para Valero, este sector minoritario de la oposición pretende volver a sus ominosas prácticas, utilizando el caso del operador golpista Leopoldo López.

“Examinamos con atención la reciente campaña internacional desatada contra el Estado venezolano y sus instituciones, alimentada por cuantiosos recursos financieros foráneos y destinada a socavar la institucionalidad democrática y a poner en tela de juicio la independencia del poder judicial venezolano”, indicó.

El embajador dijo que algunos mercenarios al servicio del capital internacional y de potencias imperiales, incrustados en organismos internacionales y ONG’s, buscan imponer una falsa matriz de opinión según la cual Venezuela debe acatar inapelablemente opiniones no vinculantes que puedan emitir mecanismos o funcionarios del sistema universal de derechos humanos.

“Esta campaña, sin precedentes, que hace uso de ingentes recursos en moneda extranjera, pretende inducir al Estado venezolano a quebrantar los fundamentos jurídicos en los que se sustenta la Constitución Bolivariana”, puntualizó.

El diplomático agregó que “los voceros y plumíferos de la oposición nacional e internacional en contra de la Revolución Bolivariana, no tienen escrúpulos, y son capaces de malinterpretar -como lo han hecho- opiniones que han emitido voceros del sistema universal de derechos humanos, que son eso: opiniones, no mandamientos sobre un país soberano”.

En ese sentido, destacó que estos amanuenses pretenden hacer creer a la comunidad internacional, y, de manera especial, a sectores nacionales, que el Estado venezolano debe ejecutar decisiones que quebrantan la legalidad democrática en Venezuela.

Manifestó que los voceros de la antidemocracia hacen uso, en forma antiética, de un derecho que no existe, “el derecho a mentir y a falsear la verdad”.

“Manipulan con descaro las opiniones emitidas por relatores o procedimientos especiales del sistema universal de derechos humanos, cuando es claro que se trata de meras recomendaciones y no de órdenes que deben acatar”, ilustró.

Valero subrayó que Venezuela no solamente actúa en concordancia con los principios y normas que configuran el sistema universal de derechos humanos, sino que es garante y firme defensor de los principios estampados en la Carta de las Naciones Unidas.

“Es por esto que Venezuela goza del respaldo de la aplastante mayoría de los países que conforman la comunidad de naciones. De suyo, Venezuela integra el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, y su voz es valorada y respetada por la mayoría de los miembros este foro”, recalcó.

Añadió que “los pueblos del mundo, a través de la mayoría de los gobiernos, reconocen la calidad democrática de Venezuela y su irrestricto respeto a los derechos humanos, que en Venezuela se gozan y se disfrutan, de manera plena, como nunca antes en la historia”.

Valero enfatizó que por estas razones Venezuela recibió un respaldo casi absoluto cuando se realizó su Examen Periódico Universal (EPU) en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y por ser un vivo y cotidiano ejemplo de disfrute de los derechos humanos y de las libertades democráticas.

“Nuestro país ha cumplido eficientemente con las recomendaciones aceptadas ante el Grupo de Trabajo del mecanismo del EPU en el año 2011, y cumple con los compromisos voluntarios adquiridos en esta importante materia, habiendo presentado ya todos los informes ante los órganos creados en virtud de los Tratados Internacionales de derechos humanos”, precisó.

Observó que es “grotesco y aberrante” que personeros que respaldaban el terrorismo de Estado que se impuso en Venezuela en el pasado y que apoyaron con entusiasmo el Golpe de Estado del 2002, pretendan hoy convertirse en defensores de los derechos humanos.

“No tienen autoridad ni política ni moral, porque respaldaron asesinatos políticos, torturas en masa, detenciones arbitrarias, secuestros y desapariciones, así como la ilegalización de partidos de izquierda, y durante el proceso revolucionario venezolano han respaldado todo tipo de agresiones en contra de legalidad democrática”, manifestó.

Valero expresó que los voceros mercenarios en materia de derechos humanos deberían responder ante el pueblo de Venezuela por sus reiteradas trasgresiones a la democracia venezolana y explicar de dónde sacan millones de dólares para financiar frecuentes viajes al exterior para divulgar sus innobles propósitos.