Buenos Aires, 1 abr (PL) La decisión del gobierno argentino de salir del proyecto latinoamericano de televisión Telesur prosigue generando hoy repercusión y críticas desde variados sectores de la academia y la prensa.
Si no hay vuelta atrás, Argentina dejará de integrar ese proyecto de difusión en el cual participan varios países de la región.
Para el analista político Martín Granovsky, "sería triste. Pero lo más triste sería que Telesur saldría de los contenidos de la Televisión Digital Abierta que permite ver gratis canales en todo el país al que no quiere los paquetes de cables y, sobre todo, al que no puede pagarlo".
El comentarista en una nota para Página 12 recordó que el proyecto del canal latinoamericano fue impulsado por Hugo Chávez en 2005. "Naturalmente la imagen de Chávez aparece en pantalla con frecuencia. Pero su contenido no es chavismo puro. Es puro periodismo", recalca Granovsky.
En algunos temas -ahondó- Telesur fue no sólo la única vía de información televisiva, sino la única vía de información. Así, a secas.
Sucedió con el golpe contra Manuel Zelaya en Honduras, en 2009. Los periodistas trabajando en el terreno llegaron a tener más precisión sobre lo que ocurría minuto a minuto que diplomáticos del continente y aun de Europa, aseveró.
Si el Gobierno concretara su intención, ¿seguirán las operadoras de cables privadas al Grupo Clarín que sacó la señal de Telesur de su paquete de canales?, se preguntó Granovsky.
Por otro lado, la articulación ALBA Movimientos precisa en un comunicado que si eso sucediera, la televisora multiestatal dejará de emitirse en la plataforma estatal TDA que llega a más del 80 por ciento de los habitantes de Argentina.
Dejaría además de ser inclusión obligatoria en las grillas de todos los cableoperadores del país.
Para ALBA Movimientos "es una clara violación a la libertad de expresión, pues privará a los argentinos de recibir información alternativa a la que promueven y difunden los medios hegemónicos en este país, totalmente alineados con las políticas antipopulares y neoliberales del gobierno de la Alianza Cambiemos.
Es una muestra -añade- del derrotero que sigue en cuanto al tratamiento de los medios en el que está la anulación de la Ley de Servicios Audiovisuales, que garantizaba un piso de pluralidad de voces y prohibía la concentración monopólica de los medios masivos de comunicación.
Además, dejó en la calle a decenas de periodistas críticos, censuró programas radiales y televisivos no encolumnados con la política ni la ideología del Gobierno e insiste en la persecución a emisoras no afines como C5N Y CN23, denuncia ALBA Movimiento.
Un grupo de académicos y comunicadores lanzaron la iniciativa de realizar una concentración de apoyo el martes 5 a las 17:00 hora local frente a la sede de Telesur en Buenos Aires.
