Ginebra, 23 de junio.- Numerosos países de América Latina, África, Asia y Europa expresaron su rotundo respaldo al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros y a su propuesta de diálogo nacional, en el marco de la 32° sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

En una Declaración emitida este jueves en Ginebra, una diversidad de países demandaron "pleno respeto a la soberanía de Venezuela, con apego a los principios universales de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, a la libre autodeterminación de los pueblos y el derecho a ejercer el sistema constitucional, político, económico y social que soberanamente las naciones se han dado".

Este importante documento fue suscrito, entre otros, por China, Rusia, India, Pakistán, Egipto, Argelia, Uganda, Bielorrusia, Eritrea, Vietnam, Sudán, Irán, República Popular Democrática de Corea y Laos, además de países que integran el ALBA, como Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua.

Estas naciones forman parte del Grupo de Países de Ideas Afines (Like Minded Group), que hace vida activa en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.

Amplio respaldo internacional

El representante permanente de Venezuela en la ONU-Ginebra, embajador Jorge Valero, señaló que a pesar de las agresiones foráneas a la democracia participativa y protagónica que existe en nuestro país, son numerosas y crecientes las manifestaciones de respaldo en el mundo al Gobierno Bolivariano.

Señaló que los países que suscriben esta Declaración reiteraron la necesidad de respetar -de manera irrestricta-, el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones y consolidar la paz.

En la Declaración aprobada los Estados manifiestan con rotundidad: "Respaldamos al Gobierno constitucional del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en su compromiso de preservar la paz y garantizar la institucionalidad democrática del país, y su determinación para garantizar la plena vigencia de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Venezuela".

La Declaración destaca que el diálogo es el mejor y más legítimo camino para resolver las diferencias políticas que puedan presentarse en las naciones soberanas, y hace un llamado a todos los actores políticos en Venezuela para que participen en ese diálogo, a fin de superar las divergencias y unir esfuerzos en aras del desarrollo socio-económico del país.

Apoyo a gestiones de UNASUR y Ex-Presidentes

La Declaración apoya "toda iniciativa que conduzca a la resolución pacífica de las diferencias políticas en Venezuela, como el diálogo nacional propuesto por el Presidente Nicolás Maduro, con el respaldo de la UNASUR, y con el valioso concurso de los ex-Presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España, Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos de Panamá, orientado a mantener la paz y la unidad del pueblo venezolano".

Los gobiernos que suscriben la Declaración llaman a quienes ostentan responsabilidades multilaterales a circunscribirse a las normas que reglan su accionar.

"Alentamos a las altas autoridades de los organismos multilaterales y regionales, a cumplir sus funciones con el debido apego a los principios de independencia, imparcialidad y transparencia y de no injerencia en los asuntos internos de los Estados, de conformidad con las disposiciones que rigen sus mandatos", enfatiza la Declaración.

Respaldo a la soberanía y condena a la violencia

Los países signatarios de la Declaración "condenan cualquier iniciativa que perturbe la paz y la estabilidad democrática de la República Bolivariana de Venezuela y amenace su soberanía". Y afirman categóricamente que "El derecho a determinar el futuro del país pertenece exclusivamente al pueblo de Venezuela, actuando sobre la base del respeto a la Constitución y la legislación nacional".

La importante Declaración suscrita por países de gran incidencia en los asuntos mundiales hace un "llamado a todos los miembros responsables de la comunidad internacional para que se abstengan de cualquier manifestación de interferencia en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela".

Diplomacia de paz

El embajador Jorge Valero destacó que la Declaración aprobada tiene una gran significación histórica, "pues deja claro que frente a países que promueven el intervencionismo y buscan destruir la democracia bolivariana, existen naciones con gran incidencia en los asuntos mundiales, que abogan por la paz, por el diálogo y por el respeto a la autodeterminación de los pueblos, como las que suscriben este documento".

"Venezuela tiene adversarios guerreristas e intervencionistas, pero no está sola en el mundo. Cuenta con países amigos de gran fortaleza y e influencia en el concierto de las naciones, y que son miembros del Consejo de Derechos Humanos, del Consejo de Seguridad y de un bloque emergente como el Bric", apuntó el diplomático.

"Venezuela no tiene armas atómicas. Sus armas son la justicia internacional y la solidaridad entre las naciones. Y el arma más poderosa de todas que tiene nuestro país es la diplomacia de paz que busca la fraternidad entre la especie humana", subrayó el diplomático bolivariano.