26 de junio de 2016.- Representantes del Comité de Víctimas de la Guarimba y el Golpe Continuado, junto a otras organizaciones de derechos humanos de Venezuela, denunciaron el pasado viernes que sectores de la extrema derecha nacional y un conjunto de empresas privadas han generado procesos de distorsión de la economía venezolana con el propósito de vulnerar la estabilidad del pueblo venezolano y quebrantar el orden constitucional.
Desde la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, Suiza, donde se desarrolló el foro Derechos Humanos en Venezuela, Luis Durán y María Rondón, voceros del Comité de Víctimas, señalaron que, a través de estrategias como inflación inducida, acaparamiento, contrabando y desabastecimiento de alimentos e insumos básicos, algunos dirigentes políticos de oposición vinculados a conglomerados empresariales han pretendido infundir un clima de caos y malestar en la población para provocar hechos de violencia.
Asimismo rechazaron a algunas figuras de la ultraderecha nacional que se encuentran presos por promover enérgicamente una agenda golpista contra el jefe del Estado, mal llamados “presos políticos”, cuando en realidad son los principales responsables de los hechos terroristas que se registraron en 2014 como parte del plan La Salida, esquema golpista que se extendió desde febrero hasta junio de ese año, y que generó acciones violentas por parte de grupos de choque de oposición ocasionando la muerte de 43 venezolanos, cientos de heridos, así como daños materiales a instituciones del Estado.
En compañía de miembros de la Fundación Latinoamérica por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin) y de la Red Nacional de Derechos Humanos; mostraron los perversos efectos que ha tenido para el país la complicidad entre las corporaciones y los grupos políticos que adversan al gobierno del presidente Nicolás Maduro, mediante un trabajo audiovisual titulado Y si lo pensamos bien, capítulo Guerra Económica, producido por el periodista venezolano Rafael Ortega.
En esta actividad, que tuvo lugar en el marco de la trigésima segunda sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), también intervino el parlamentario Carolus Wimmer quien resaltó la victoria diplomática alcanzada por Venezuela en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde triunfó el diálogo sobre las pretensiones de su secretario general, Luis Almagro, de promover un golpe de Estado contra el país.
Pese a las intenciones de Almagro –quien estuvo respaldado por dirigentes de la derecha local– de aplicar la Carta Democrática en la nación, mediante el ataque a las políticas implementadas por el Ejecutivo para superar la coyuntura económica actual y las severas críticas al sistema judicial, se impuso la soberanía de la Patria venezolana.
En la jornada también participaron delegaciones diplomáticas de Bolivia, Cuba, Nicaragua, Ecuador, República Dominicana, Brasil, Panamá, Honduras, Suiza, Austria, Argelia, Corea, Sri Lanka, Uruguay, entre otras.
