Una marcha que soñaba convertirse en golpe

La periodista e investigadora Stella Calloni.

La periodista e investigadora Stella Calloni.

Credito: Cubadebate

2 sept. 2016 - Este jueves Caracas se dividió en dos. Opositores y oficialistas realizaron multitudinarias marchas que colmaron las calles de la capital venezolana. El Gobierno de Nicolás Maduro denunció un intento de golpe por parte de los líderes de la oposición. Se generaron algunos disturbios, pero el Gobierno logró controlar la situación.

“Ha Triunfado La Paz y la Vida. Hemos vencido al odio fascista y al golpismo. Gracias Patria amada. Gracias Caracas”, dijo el mandatario en su cuenta de Twitter al encabezar un acto multitudinario en la capital venezolana.

No fueron pocos los que hicieron un paralelo entre la actual manifestación opositora y la marcha del 11 de abril de 2002. En aquel momento, los golpistas provocaron una serie de incidentes. El más conocido de ellos fue “La masacre de puente Llaguno”. Ese hecho, que culminó con la muerte de diecinueve venezolanos, fue tergiversado por los medios opositores, que tenían todo planeado para inculpar al Gobierno y después generar el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez. Todo ello quedó perfectamente demostrado en el documental La revolución no será trasmitida.

Aquel golpe duró sólo 48 horas y Chávez volvió al poder con más fuerza. Pero los opositores nunca dejaron de conspirar. Las protestas de febrero de 2014 provocaron la muerte de 43 venezolanos y la destrucción de edificios públicos.

Los líderes de aquellas protestas eran Henrique Capriles Radonski y Leopoldo López (quien está detenido por esos hechos violentos y, sin embargo, el presidente argentino Mauricio Macri llama “preso político”).

En esta ocasión, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro decidió convocar una marcha de paz que contrapesara la intención golpista.

La periodista e investigadora Stella Calloni aseguró a Contexto: “La intención del presidente Maduro fue que la marcha opositora no se convirtiera en una excusa para un intento de golpe, y logró frenar esa intención que estaba en un sector de la oposición”.

“Había un sector de la oposición que tenía claramente la intención de que esta marcha ser transforme en la punta de lanza para el golpe y llamaban a tomar Caracas. Ese sector estaba envalentonado tras el golpe en Brasil y pensaba que podía intentarlo en Venezuela también. Esperaba provocar una situación parecida a la de abril de 2002, aquella marcha que les sirvió para el golpe contra Chávez”, afirmó.

Calloni hizo referencia al rol que los medios cumplieron frente a este intento desestabilizador de la oposición: “Los medios de la oposición agitaron la marcha y fueron parte de ese proyecto golpista, mientras que los medios hegemónicos del resto de América presentaban una sola cara de los hechos, mostraban sólo la marcha opositora y ocultaban todo el apoyo a Maduro”.

Luego agregó: “Son los mismos medios que, frente al golpe en Brasil contra Dilma Rousseff, ocultaron todas las marchas en protesta contra Temer. Hubo grandes movilizaciones en San Pablo, en Río de Janeiro y fuertes represiones, y los medios ocultaron todo eso. Estamos luchando contra una campaña de los medios”.

Por último, Calloni aseguró: “Los medios ocultan que es esta oposición la que generó el desabastecimiento y toda la guerra económica que han desatado contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Todo producto de personajes siniestros y de sus mentores en Estados Unidos para quienes Venezuela es un hueso duro de roer, es el país más atacado de estos últimos tiempos por intentos golpistas. Han organizado marchas, han realizado asesinatos selectivos, sabotajes a las fuentes de electricidad, todos los atentados que se produjeron en 2014 y 2015, la guerra económica, y sin embargo el Gobierno bolivariano aún sigue ahí firme”.


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La fuente original de este documento es:
Diario Contexto (http://www.diariocontexto.com.ar/2016/09/02/una-marcha-que-sonaba-convertirse-en-golpe/)



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