|
Fotos: Roberto Mercado - Aporrea.org
Nicolás Maduro Moros, recién nombrado Canciller de la República Bolivariana de Venezuela, llega a su puesto en momentos en que Venezuela intensifica su agenda de política exterior y se encuentra enfrascada en una batalla por lograr un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Maduro, quien reemplazó al experimentado Alí Rodríguez Araque, inyecta sangre joven a una cancillería donde la tradición y el conservadurismo de la Cuarta República parecen negarse a morir del todo. A diferencia de Rodríguez, quien en varias oportunidades tuvo que interrumpir su trabajo de problemas de salud, Maduro parece gozar de la vitalidad física necesaria para resistir el duro trabajo que demanda la agresiva política exterior venezolana emprendida por el Presidente Hugo Chávez -incluyendo sus constantes viajes- y para transformar el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El joven pero experimentado político venezolano, ha sido dirigente estudiantil y sindical, miembro fundador de la Fuerza Bolivariana de los Trabajadores, miembro fundador del Movimiento V República, partido del Presidente Hugo Chávez, diputado y presidente de la Asamblea Nacional.
Recientemente, Maduro dijo que viene a su cargo para desarrollar una "Cancillería antiimperialista" y afirmó que habrá cambios internos los cuales se harán con respeto a la ley y sin atropellos. "a los trabajadores de la Cancillería no se les pedirá carnet de ningún tipo, ni para que permanezcan en la institución ni para nada. Lo único que le pedimos es que hagan un trabajo de calidad. Si tienen un carnet equis, verde, blanco, azul o lo tuvieron, no nos importa. Lo que nos importa es que su trabajo lo hagan bien y que entiendan nuestro mensaje: Vamos a transformar la Cancillería pero la única forma de transformarla es con los seres que están aquí," dijo en una reunión con el personal del MRE en la planta baja del edificio sede.
"Las transformaciones las vamos hacer con ustedes en mesas de trabajo, talleres, porque creemos en esa metodología, que hemos aplicado en otras instituciones y ha dado resultado," dijo el Canciller a los trabajadores presentes.
A finales de Septiembre, Maduro se vio envuelto en controversia, al ser víctima de intentos por parte de agentes de seguridad en el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York, de ser revisado de manera exhaustiva, a pesar de su condición de alto funcionario diplomático. La negativa del diplomático a dejarse registrar exhaustivamente, resultó en su detención por hora y media.
Maduro, nativo de Caracas, se encontraba en Nueva York para acompañar al Presidente Chávez a la 61 Asamblea General de las Naciones Unidas, en la cual Chávez denunció de manera valiente, las pretensiones de EE.UU. de continuar imponiendo su voluntad en los demás pueblos del mundo y llamó "diablo" al presidente George W. Bush, captando la atención del mundo entero y generando gran controversia dentro de los EE.UU.
Durante una pausa en sus obligaciones durante su visita a Nueva York, el Canciller respondió algunas preguntas de Aporrea sobre el estado actual del MRE y sobre sus planes para la reestructuración.
Aporrea: Canciller, ¿cuáles son sus primeras impresiones al arribar al Ministerio de Relaciones Exteriores?
En primer lugar, mucho trabajo porque nuestra patria y nuestro gobierno tienen hoy un papel muy importante en el mundo, el Presidente Chávez ha venido defendiendo un conjunto de banderas de justicia que lo han colocado como un líder del proceso de cambios en el planeta.
Podemos decir que estamos en las puertas de salir del mundo unipolar. Estamos en el tiempo en que comienza a nacer un mundo pluripolar, un mundo donde las naciones del sur comiencen a trabajar dentro de una nueva perspectiva de integración económica, tecnológica, financiera, política, cultural, social, un gran dialogo integral entre los pueblos del mundo. El Presidente Chávez ha ayudado y nuestro país, en buena medida a que se acelere el proceso de deterioro de la hegemonía del imperialismo norteamericano en el mundo. Pero además, lo más importante es que se acelere el surgimiento de un nuevo liderazgo, de las nuevas voces del mundo y de los nuevos polos que comienzan a integrarse en Asia, en África, en el Medio Oriente, en América Latina, en América del Sur. Así que hemos conseguido una cancillería con mucho trabajo por delante, con una gran tarea desde el punto de vista interno, institucional, de transformarse y convertirse en un instrumento de política exterior para un nuevo tiempo.
Aporrea: ¿Cree usted que se cuenta ahorita con una cancillería preparada para esa nueva batalla que la diplomacia venezolana en el exterior? ¿Cuenta usted con un ejército de gente comprometida con la política exterior del gobierno hacia un mundo pluripolar?
Es evidente que hay que ir hacia una transformación profunda, integral de toda la cancillería. Desde el punto de vista organizativo, debe diseñarse un nuevo modelo del funcionamiento administrativo, institucional, y un nuevo modelo del funcionamiento de nuestras representaciones diplomáticas. Nosotros ya estamos en esa tarea, hemos comenzado un proceso de cambios en distintos niveles, a nivel de los viceministerios. Hemos iniciado un proceso para la simplificación interna del organigrama con lo cual podamos ir a una estructura más simple para la dirección de la política exterior venezolana. Pero además, hemos iniciado un proceso para que los trabajadores a todo nivel se incorporen activamente a la misión que hay que cumplir en la Cancillería. Pudiéramos decir que estamos en la primera fase de un proceso de cambios que tiene como objetivo a mediano plazo, construir una cancillería moderna, bien preparada, muy eficaz en la defensa de la política exterior, y con capacidad de ir a la ofensiva política internacional y acompañar al Presidente Chávez en el liderazgo compartido que hoy detenta junto a otras naciones del sur para buscar un mundo pluripolar.
Nosotros sabemos que la conquista del mundo pluripolar depende en buena medida de la articulación de los nuevos liderazgos que hay en el sur. Una articulación concreta, en base a proyectos, en base a la construcción del Banco de Sur, la nueva arquitectura financiera del desarrollo de los países del sur, en base a la construcción de un nuevo modelo de comercio justo entre las naciones. En base a la construcción de un nuevo modelo de intercambio de tecnología y de reindustrialización de los países del sur. En base a una nueva concepción de integración política. Sabemos que esos liderazgos están a prueba y sabemos que el gran reto es que tengan éxito en la construcción de los elementos que a nivel financiero, comercial, político, sustituyan la hegemonía imperialista que ha sometido a nuestros países y que esta profundamente agotada. Así que la cancillería debe estar a la altura de ese esfuerzo, desde el punto de vista de la identificación con el proyecto de transformación bolivariano, con el proyecto constitucional, pero además desde el punto de vista de estar en los escenarios internacionales, acompañar al Presidente Chávez y ayudar a que nazcan todas las nuevas instituciones y todos los nuevos modelos de integración y de superación de la hegemonía imperialista. En ese sentido, hoy nosotros podemos decir que hemos avanzado bastante en el diseño del plan, que hemos dado los primeros pasos de los cambios necesarios, pero que todavía nos falta muchísimo y tenemos absoluta confianza de presentar resultados ante el presidente y ante el país lo más pronto posible.
Aporrea: Canciller, no es un secreto que existe una gran cantidad de personas dentro de la cancillería que representan al Gobierno Bolivariano en el exterior, pero que no actúan en consonancia con las líneas dictadas por el Presidente y con la cancillería, y aparentemente no existen leyes que obligue a los diplomáticos venezolanos a defender el buen nombre de la nación. A Aporrea llegan denuncias frecuentes contra funcionarios en el exterior que maltratan a los mismos venezolanos, que no actúan en defensa del presidente Chávez, o que incluso, hablan mal del país. La ley aparentemente los protege ¿Cómo va a hacer la cancillería con esta gente que no está respondiendo a los requerimientos?
Primero, estamos haciendo un llamado. La transformación empieza en primer lugar por dentro del ser humano. Nosotros tenemos confianza en eso porque lo hemos vivido toda la vida. Es posible que haciéndole un llamado al ser humano, si ese ser humano mantiene valores y tiene reservas morales, pueda identificarse con una causa tan justa como la que estamos defendiendo. Yo dificulto que haya un ser humano que esté dedicado al servicio exterior, que haya visto las tropelías, los abusos del imperio contra los pueblo, que haya visto el trato despreciable que tienen los funcionarios del imperio norteamericano hacia los países del "tercer mundo", hacia nosotros, y que no esté identificado con la conducta y el liderazgo del Presidente Chávez en política exterior. Eso es lo primero que pido, que se toque el corazón a aquel venezolano que esté en una representación diplomática y diga si no estamos defendiendo una causa justa de la humanidad. Ahora, a partir de allí, si hay algún funcionario que expresamente siente que no esté identificado con esto, que se vaya. Porque, nosotros necesitamos una cancillería disciplinada, con un lineamiento estratégico de país, consustanciado con el legítimo jefe de estado, pero además consustanciado con la Constitución. Todo lo que estamos haciendo está en la Constitución. Así que esto es un mandato constitucional.
Necesitamos una cancillería disciplinada alrededor del jefe del estado, alrededor de la Constitución, pero también alrededor de la gran causa de la humanidad que hoy estamos defendiendo, que es una oportunidad histórica que nuestro país nunca había tenido desde la época de nuestros libertadores que tuvieron la gran causa de la liberación del sur y se plantearon la gran causa de la construcción de una gran nación con nuestras recién liberadas patrias para el equilibrio mundial. Pero la realización de esas grandes causas que nos dejó Bolívar se esta viendo es ahora. Tenemos esa gran suerte. Por eso te decía que lo primero es el llamado al ser humano. Si aquel ser humano que ha estudiado, que se ha preparado, que tiene cinco, diez, quince años en la política exterior, que está en una embajada, y se toca el corazón y no se siente identificado con esto, no lo vamos a calificar desde el punto de vista humano, pero si no se siente identificado con esto, que se revise bien. Nosotros estamos defendiendo las mejores causas de la humanidad ahorita. Las estamos defendiendo de la mejor manera, con dignidad, con la verdad, con valentía. Y si en este momento, el Presidente Chávez es admirado por los pueblos del mundo como cualquiera lo puede comprobar. Después de su discurso en la ONU, nosotros recibimos en las calles de Nueva York, la felicitación de la gente más humilde, de los porteros, de los mesoneros, de los taxistas, de los policías, de los trabajadores de la calle, de la gente que nos consigue y que sabe que somos venezolanos, gente de todas las nacionalidades que viven en Nueva York, nos han abrazado, nos han felicitado, pero además, de los diplomáticos. Todos los diplomáticos de todos los países, incluyendo países con los que Venezuela tiene problemas y debates públicos fuertes. Todos los diplomáticos nos han felicitado. Entonces si el mundo entero reconoce eso, ¿por qué algunos diplomáticos nuestros no lo reconocen? Bueno, el que no esté de acuerdo con eso, puede retirarse.
Nosotros vamos a hacer un conjunto de ajustes que van a permitir tanto internamente como en el servicio exterior, tener una mejor cancillería. Vamos a hacer todo el esfuerzo. Tendremos una cancillería más eficaz, mejor organizada, una cancillería disciplinada y que esté en todos los escenarios con un discurso cohesionado y además con la capacidad de lograr los consensos sobre la base posiciones justas, no sobre la base de que nosotros cedamos para que siga sucediendo lo mismo.
Nosotros vamos a un proceso de transformación y los procesos de transformación traen estremecimientos. En este caso estamos viendo los estremecimientos apenas iniciales de la transformación del sistema de Naciones Unidas y del sistema de relaciones internacionales. Son los primeros estremecimientos, así que quienes asumen esta responsabilidad que se preparen para grandes estremecimientos políticos e institucionales. El primero de ellos es ideológico, mental, para adecuar la mente a otro tipo de diplomacia, no la diplomacia de la hipocresía, de la complicidad para que nada pase, no la diplomacia sumisa a los funcionarios de los EE.UU. que hace lobby y logran siempre todos sus objetivos, sino una diplomacia que sea seria, que sea firme y que tenga la capacidad para explicar la justa causa que estamos defendiendo, y lograr los consensos en el mundo.
Aporrea: En Venezuela queremos avanzar hacía el Socialismo del Siglo XXI, pero el personal de la cancillería tradicionalmente ha estado integrado por personas de clase media y de la burguesía. ¿Hay algún programa que usted piense implantar para que personas de origen humilde que estén bien preparadas académicamente, puedan ingresar y escalar posiciones en el servicio exterior?
Uno de los elementos básicos que vamos a anunciar y que les adelanto, es un llamado a todos los jóvenes de las universidades públicas del país, a jóvenes que estén por graduar o que ya se hayan graduado, para que se sumen a un plan especial de formación para formar los diplomáticos del futuro. Ya nosotros hemos avanzado. Le hemos hecho un llamado al Frente Francisco de Miranda, el cual tiene un conjunto de jóvenes formados desde el punto de vista político, ideológico, desde el punto de vista de sus valores humanos, pero también desde el punto de vista profesional. Entre el Frente Francisco de Miranda y los jóvenes universitarios ya estamos conformado lo que podría ser un destacamento de vanguardia que asuma el proceso de preparación para la nueva diplomacia del futuro.
Aporrea: Muchas gracias Canciller.