BRUSELAS, BÉLGICA – Noviembre 9, 2006 (Especial). El asesor del candidato opositor Manuel Rosales en política exterior, Milos Alcalay, fue descubierto en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas cuando intentaba usurpar funciones de Estado, y expulsado de una reunión del grupo socialista por no estar debidamente acreditado por los parlamentos latinoamericanos y europeos durante la instalación de la Asamblea Parlamentaria Unión Europea – América Latina (EUROLAT), evento realizado el 8 y 9 de noviembre en esta ciudad.
Contrario a las normas del derecho internacional, Alcalay se presentó ante las delegaciones europeas y latinoamericanas como "Diputado de la oposición política venezolana" para promover la candidatura de Manuel Rosales y desacreditar la gestión del gobierno venezolano entre las delegaciones latinoamericanas y europeas. Confiado en que la República Bolivariana de Venezuela no había enviado delegación alguna al evento, Alcalay intentó usurpar funciones de Estado sin estar legítimamente acreditado para ello al presentarse como parlamentario venezolano sin percatarse que a la ceremonia de apertura asistiría el propio Embajador de Venezuela ante las Comunidades Europeas, Alejandro Fleming, quien acompañaba a la delegación venezolana del Parlamento Latinoamericano encabezada por el Diputado Amílcar Figueroa. En reunión del grupo socialista del Parlamento Europeo, Alcalay se presentó ante el Diputado Figueroa como "Parlamentario de la oposición política venezolana", lo cual obligó su denuncia ante las autoridades del Parlamento Europeo, quienes posteriormente admitieron que se trataba de una situación irregular y prometieron restringirle la entrada al recinto legislativo.
El Diputado Figueroa manifestó consternación ante la actitud de Alcalay debido a que éste se había plegado a una formula golpista cuando retiró su postulación al Parlamento Andino en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2005. Además no entendía que un dirigente opositor que dice comulgar con valores democráticos y principios del derechos internacional pretendiera usurpar funciones legislativas si el pueblo venezolano no lo eligió diputado, y tuviera luego la desfachatez de no retirarse del evento cuándo las autoridades del Parlamento Europeo, tras ser alertadas por el propio Jefe de la Misión Diplomática Venezolana, le desenmascararon. Para el Diputado Figueroa, lo que hizo Alcalay es una burla, no solo a la soberanía de Venezuela, sino también a las instituciones democráticas de Europa y América Latina.
“La oposición venezolana – dice el Diputado – no sabe el daño que le hace al país, porque no está dejando mal al gobierno, sino traicionando a toda la patria, a todos los venezolanos.”
Por su parte, el Embajador Fleming se preguntaba quién pagaba los gastos de viaje y estadía de Milos Alcalay en Bruselas, y si estos gastos habían sido presentados por el comando de campaña de Manuel Rosales en sus estados de cuenta ante el CNE. En este sentido, el Embajador Venezolano sugirió que se investigue la procedencia de estos fondos ante el Poder Electoral, porque “no se puede tolerar que el irrespeto y la mentira sigan siendo la piedra angular de la conducta de la oposición en el escenario internacional.”