En 2011 se cumplen exactamente 220 años de la rebelión de los comuneros que estalló en 1781 en nuestros Andes. El común se alzó contra las políticas económicas impuestas por la corona española sobre las colonias americanas. El mismo año que fue ejecutado Túpac Amaru en Perú.
Según cuentan el alzamiento comenzó en tierras de lo que hoy es Colombia. Por allá por la Villa del Socorro, Manuela Beltrán arrancó y rompió el edicto donde se anunciaban los nuevos impuestos ordenados por la corona. Esa fue la chispa que encendió el polvorín. Habían llegado a estas tierras también noticias de una rebelión iniciada en Perú liderada por el Inca Túpac Amaru el año anterior. Manuela es considerada como la primera heroína de las luchas por la emancipación de la corona española, la heroína del pueblo.
La noticia se propagó como pólvora por los Andes. El alzamiento de la gente común, de la comunidad, de los comuneros en contra del mal gobierno fue ganando adeptos. Como siempre, la opresión y la pobreza se hacían insoportables. Los realistas no pudieron contenerla en sus comienzos. Después de lograr avanzar por varias ciudades, amenazaban con marchar a Caracas. La reacción no se hizo esperar. Los realistas organizaron sus tropas y las despacharon desde Caracas y Maracaibo para frenar el avance de los comuneros.
La primera rebelión popular andina duró unos tres meses, fue aplastada rápidamente por los realistas. Como nota curiosa el científico e inventor guariqueño del Pozo y Sucre participó de parte de los realistas en la lucha contra los comuneros. La rebelión comunera fue derrotada por la falta de organización y de financiamiento. Además, especulamos, de falta de una guía teórica.
Rescatamos la rebeldía, el valor para alzarse en contra del opresor, la siembra de las primeras semillas del sentido de lucha en comunidad, de los inicios de un pensamiento anti-autoritario y que se podría calificar de socialista. En su memoria gritamos a los cuatro vientos que su sacrifico no fue en vano, que después de más dos siglos retomamos su bandera rebelde y la alzamos nuevamente, esta vez anunciando la construcción del socialismo.
Referencias
MADURO, Otto (1981). Los comuneros de Venezuela. Revista SIC, No. 436, pp. 268-269.
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