Satanizado acuerdo de energía nuclear entre Rusia y Venezuela

Luego de la exitosa gira que emprendió el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por Asía, Europa y África, entre uno de sus logros fue la firma de un acuerdo intergubernamental entre su par de Rusia, Dmitri Medvédev, sobre cooperación nuclear, la construcción y explotación de una planta atómica en territorio venezolano.

Durante la actividad, el Mandatario ruso expresó que su nación desea que "la República Bolivariana de Venezuela disponga de todo el espectro de posibilidades energéticas. Hemos coincidido en que nuestros países están interesados en el desarrollo de la cooperación tecnológica, como primer ejemplo, acabamos de firmar un acuerdo de cooperación en el ámbito nuclear", dijo.

El Jefe de estado venezolano ya había adelantado en Caracas antes de viajar a esa nación que ingenieros rusos construirían en la Nación una central nuclear. "Venezuela entra en el camino de la energía nuclear. Está de más decirlo, pero lo voy a decir: con fines pacíficos, por supuesto", aclaró.

Ante el anuncio, las reacciones no se hicieron esperar y de inmediato el Presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, advirtió en un mensaje que Venezuela tiene "derechos" pero también "obligaciones" en materia nuclear, en el primer pronunciamiento del Mandatario sobre el pacto firmado entre el país suramericano y Rusia para la construcción de una planta de energía nuclear con fines pacíficos. "Venezuela tiene derechos a la hora de desarrollar pacíficamente el poder nuclear, pero también tiene obligaciones (...) de no convertirlo en armas".

Aunado a ellos, la derecha venezolano comenzó a esgrimir una serie de acusaciones en contra del proyecto que pretende asegurar la soberanía energética con la diversificación de las fuentes de generación de electricidad. Obviando el hecho de que Venezuela fue el primer país del hemisferio en contar con un reactor nuclear tipo piscina de 3MW, que funcionó en las instalaciones del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) hasta que fue desmantelado en los años ochenta por la apatía de los gobiernos de la Cuarta República.

Otro elemento que no se puede dejar de mencionar, es que la historia nuclear de Venezuela no nace con la firma de este proyecto entre los gobiernos de Moscú y Caracas. Desde el año 1958, el entonces Presidente, Marcos Pérez Jiménez, adquirió un reactor nuclear, cuya tutoría estuvo a cargo del IVIC, instituto que también realizó un proyecto de energía atómica durante la década de los años 60.

Lo paradójico del caso es que Estados Unidos es el único país del mundo que ha lanzado una bomba atómica en agosto de 1945 sobre objetivos humanos: Hiroshima y Nagasaki (Japón), el cual cobró la vida de más de 253 mil personas de forma instantánea. Los efectos posteriores de esta detonación mataron también a otros 100 mil habitantes, ya que la radiactividad continuó provocando malformaciones genéticas. Hasta la fecha éste es el único país del mundo que ha causado un daño tan grande a otra nación por medio de la energía nuclear.
 

Las criticas

De acuerdo a la visión de politólogos e internacionalistas, los convenios alcanzados por el Presidente Hugo Chávez en la reciente gira por tres continentes, destaca lo relativo a la construcción de una planta nuclear en el país, a fin de asegurar la generación de energía eléctrica y de influir positivamente en otros aspectos como la medicina. La medida forma parte de un plan gubernamental para diversificar las fuentes de suministro eléctrico en el país.

Contradictoriamente a las críticas que los sectores de oposición en Venezuela han enfilado contra el Gobierno Bolivariano, donde se refuerza en la supuesta “ineficiencia” del Poder Ejecutivo en la prestación de servicios públicos, fundamentalmente en referencia a la electricidad, la iniciativa de construir una planta nuclear para coadyuvar en ese sentido, ha sido blanco de ataque de los adversarios que han manipulado y han hecho ver que su adquisición posee fines bélicos.

Además, se han encargado de promover dentro y fuera del país matrices de opinión donde el Gobierno Nacional es dibujado desde la perspectiva de la confrontación, incurso en una “carrera armamentista” siempre desde la apariencia defensiva. Sin embargo, nada menos cierto está pasando en Venezuela. Desde que el Comandante Hugo Chávez, asumió la Presidencia en Venezuela, el país suramericano se ha enfocado en una estrategia ofensiva, de adelantarse y preparase para el futuro.

La gira del Jefe de Estado, coincidió con una efectuada por su par chileno, Sebastián Piñera, donde visitó Francia para firmar un convenio para el desarrollo de tecnología nuclear con el fin de mejorar el sistema energético de la nación suramericana. Este acuerdo es visto por la oposición en Venezuela como un avance y normal porque Chile se prepara para el mundo de la energía nuclear. Ante esto cabría preguntarse ¿Y Venezuela?, la razón es que le conviene a los grupos de oposición que el Gobierno venezolano se quede a la zaga. O es que acaso el problema es con quién se firmen los acuerdos. Venezuela convino con los rusos, en tanto que Chile lo hizo con los franceses, es ese el verdadero problema. Definitivamente un asunto de visión política e ideológica.

Licenciada en comunicación social, analista político e internacionalista en Venezuela.-

nirmanlucia@gmail.com
 


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Lucía Berbeo*


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