Con el término consagrado, el presidente Chávez dio la orden para proceder con respecto a la empresa Owens-Illinois: "¡Exprópiese!". Así pues, el Estado intenta incorporar una nueva instalación industrial al creciente inventario que integra el complejo alimentario.
Como ignaro en la materia naturalmente considero que se ha dado un paso importante en el proceso hacia la autonomía alimenticia dando por sentado que el Gobierno sabe dónde le aprieta el zapato.
En los próximos días comprobaremos si la expropiación anunciada se materializa. Por desgracia no se puede descartar que la cosa quede en el mero anuncio, ya que a la hora de aportar los billetes la Tesorería puede reportar una iliquidez momentánea.
También averiguaremos si el asunto presupone que el personal de empleados y obreros calificados, así como algunos gerentes, permanecerán en la empresa o serán sustituidos, bien por voluntad propia o por decisión oficial. En caso que sean reemplazados habrá que ver si contamos con la mano de obra especializada en una materia que no consiste simplemente, como bien lo señala el refrán, en soplar y hacer botellas.
¿Qué pasa, por ejemplo, si la Owens-Illinois le niega al nuevo usufructuario las patentes o recursos tecnológicos para operar la planta? Suponemos que el Gobierno, actuando con previsión, tomó medidas para garantizar la operatividad de la compleja instalación que incorpora al consorcio de producción socialista.
Por lo demás, ignoro si la expropiación de marras resulta indispensable para consolidar las medidas similares que han tomado los estrategas del Estado en torno a la autonomía alimentaria.
Es factible que las decisiones oficiales estén bien sustentadas, pero también es cierto que el Gobierno obra de tal manera que sus actos no parecen responder a un programa predecible y, a veces, parecen guiados por impulsos espasmódicos.
Se sospecha que un grupo de ideólogos lleva la batuta en la materia sin que los militantes de a pie tengan velas en el entierro. O sea, somos espectadores que debemos acatar hechos cumplidos, planificados y ejecutados sin esperar ni permitir que otros revolucionarios emitan opiniones razonadas.
augusther@cantv.net
