Como buen revolucionario que soy, escuché con mucha atención el mensaje de 7 horas que el comandante le envió a la nación. Siete horas de un mensaje inedito en el cual Chávez trato de parecerle simpatico a los escualidos que lo escuchaban a través de los medios y a los diputados de la mesa de ultra derecha que con sus caras de momias y sus sonrisas de Mona Lisa jugaban con sus Black Berrys o hacían llamadas disimuladas para no escuchar lo que el presidente decía. Señor presidente: sin animo de faltarle el respeto a su persona quiero decirle que usted, sigue siendo en mismo ingenuo del 2002. Aún piensa que con esa gente que tanto lo odian y que solo quieren verle muerto: se puede dialogar. Presidente, como se puede dialogar con los payasos si usted muy bien sabe que el dueño de ese circo llamado MUD, está en Washington. Ud, esto nos los ha repetido hasta el cansancio: que el imperio es nuestro verdadero enemigo y que esa gente son sus representantes aqui.
Yo creo que todo tiene su límite y usted no puede seguir comportandose como un Gandhi o un José Gregorio Hernandez. La AN es el escenario ideal para que un presidente le diga la verdad al pais. Usted dijo muchas cosas que son ciertas, pero perdió una gran oportunidad para decir otras que sin necesidad de ofender a los opositores usted pudo decir. Por ejemplo que esos laboratorios de las infamias montados contra usted y Venezuela, ellos (la MUD) forman parte del mismo. Que ellos jamás le serán leales al pais ni acataran la constitución como usted les dijo que espera de ellos (si esto no es ingenuidad, no se como llamarle) Usted muy bien sabe, que con esa oposición nunca podemos rencontrarnos como usted dice que espera porque ellos representan el pasado y no reconocen el presente. Ellos jamás han dado muestra de hacerlo y jamás lo haran. Como dijo Bolívar en una ocasión sobre sus enemigos: "Yo no espero nada bueno de esa gente" ¿Puede usted esperar algo bueno de ellos?
Presidente, esas siete horas de su discurso me hizo recordar a mi madre la cual murió hace dos años y que era muy leal hacia usted. Ella me decía: " Hijo; Chávez es un hombre muy inteligente y valiente, pero su buen corazón, que le hace creer que todos somos buenos, le va a causar muchos problemas. El debiera mandar más con el cerebro y dejarle su amor solamente al pueblo" Mi madre tenía razón presidente. Siete horas en que traté de comprender lo que usted decía, pero lamento decirlo: así como los diputados de la ultra derecha no creían lo que oían, yo tampoco lo creía.
"Chávez va a devolver la Ley Habilitante" Esa fué la única vez que ellos sonrieron, en cambio yo lloré. Presidente: asi como usted ama a Bolívar, así lo amamos todos los revolucionarios, pero a veces pienso que usted quiere parecerse tanto a él, que pareciera querer tener el mismo final que tuvo él. A Bolívar lo llevó a la muerte la inocencia y la impunidad con que trató a sus enemigos. Solo me resta decir que ojalá no tengamos que sufrir en el futuro las consecuencias de su tendida de manos a una gente que nunca ha deseado nada bueno para el pueblo venezolano. Termino diciendo como usted "Colonia o independencia" Yo le agregaría: PATRIA O MUERTE. VENCEREMOS. Que bueno que hubiera dicho esto al término de su discurso.
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