Después del aparente final de la crisis financiera, todos los actores participantes, léase países desarrollados y no desarrollados, la banca mundial, las transnacionales, etc., parecen comportarse como si la crisis fuera cosa del pasado y tendríamos por delante un futuro de crecimiento, al cual todos los países nos iremos sumando con mayor o menor dificultad.
Sin embargo considero que no hay nada mas lejos de la realidad y que la actitud mas sensata que debemos tener es iniciar el proceso de preparación para la próxima crisis la cual ya esta moviéndonos el piso y que nuestros planificadores deberían estar concibiendo las mejores medidas para enfrentarla.
¿Que nos lleva a pensar que estamos en el inicio de una nueva crisis financiera? En primer lugar debemos tener en cuenta que la actitud especulativa de los grandes capitales continúa igual a cuando se inicio la anterior crisis, trayendo las mismas consecuencias para la economía mundial. Esta actitud especulativa es acompañada en este caso, por el manejo que esta haciendo de la situación económica los Estados Unidos, sacrificando a todos sus aliados, principalmente Europa, para salvarse ellos y mantener de esta manera la hegemonía mundial.
El otro elemento es la escalada de los precios de las materias primas,que ya está impactando el consumo y la economía de todos los países, inclusive de los productores de estas materias primas, ya que los ingresos por exportación que le puedan proporcionar las subidas en algunas de ella deberán ser gastadas en la importación de aquellas en las que son deficitarios.
De todas esas materias primas hay dos, que por su de dimensión financiera en el mercado mundial y por su consumo imprescindible para las poblaciones de todos los países modernos, están creando y crearan mayores problemas a la sociedad y la economía de todos ellos, como son el consumo de petroleo y el de los alimentos, los cuales han sufrido de una manera imparable un aumento sostenido, después de tocar fondo al final de la anterior crisis. En el caso de los alimentos el aumento en sus precios ha sido consecuencia de la unión de dos tipos de desastres, por un lado el control capitalista del mercado mundial y por el otro las recientes catástrofes ambientales ocurridas, primero los incendios en Rusia y luego las heladas en los Estados Unidos que han impulsado hacia arriba los precios de estos productos.
Estos aumentos afectaran inicialmente a grupos sociales, luego a sectores económicos y posteriormente a países y regiones, los cuales no se verán con la capacidad financiera o de producción suficiente para mantener el consumo en los niveles actuales, profundizandose así el proceso de crisis que esta iniciándose actualmente. Ya en Centroamerica distintos gobiernos han manifestado sus dificultades para cubrir los costos crecientes del petroleo y lo mismo ha manifestado Bolivia, lo cual son indicadores que la nueva crisis esta tomando cuerpo en amplias regiones a nivel mundial y que solo falta que algún organismo internacional declare que estamos ante la presencia de una nueva crisis.
Venezuela no puede esperar pasivamente que esta crisis se manifieste plenamente, pues debe tomar medidas inmediatas, unas de carácter socialista, otras no tan socialistas y una estrategia de planes de cooperación regional entre todos los países interesados para enfrentar de la mejor manera este nuevo impacto en sus economías e impulsar así una nueva visión para su manejo, mas allá de las ya agotadas posibilidades que la concepción neoliberal utiliza.
Entre esas medidas que considero deben poner en práctica nuestros equipos de planificación y economía, tenemos en primer lugar, creer en la planificación en todos sus niveles y practicarla, pues sin ella no es posible la creación del socialismo y la otra es que nuestros planificadores salgan de la burbuja de cristal en que se encuentran, e iniciar un acercamiento, un dialogo, con las comunidades y con las bases a fin de presentar su visión conceptual sobre la economía, sobre como lograr niveles altos de crecimiento económico y social, recibiendo por su parte la visión y las propuestas de la población a fin de traducirlas en lineas políticas compartidas gobierno-pueblo que signen el verdadero camino socialista de Venezuela. Es necesario crear un Plan Socialista de Desarrollo Nacional como instancia a largo plazo mientras que a corto plazo es necesario la creación de instancias de reflexión y prevención para la crisis, formulando diagnósticos públicos esclarecedores y propuestas de acción económica creativas que tengan un efecto positivo sobre el crecimiento y la creación de empleos productivos.
Solo si estamos en capacidad de mostrar y practicar propuestas realmente socialistas que nos hagan atravesar con el menor daño posible lo que sería las dificultades que generará la próxima crisis cuyas manifestaciones ya estamos viviendo, solo así, estaremos en capacidad de mostrar al mundo que la superación de las actuales penurias económicas esta mas allá de la creación de nuevas reglas que perfeccionen el sistema capitalista mundial y que es necesario un nuevo sistema de producción que evite las crisis y garantice el bienestar para todos los países.