Parafraseando
e interpretando la corriente pensante del Che y algunos de sus decálogos
y frases celebres.
El ángel que bajó del cielo, se convirtió en hombre y luego se hizo guerrillero.Con su espada justiciera esculpió en la silenciosa piedra sus más certeros preceptos.
I
Si somos capaces de sentir indignación, hasta caérsenos la cara por algún acto de injusticia cometida más allá de nuestras miradas, sin más que hablar y sin actitudes viciadas podríamos llamarnos compañeros.
II
El trabajo voluntario nos hacen servidores y dignos ciudadanos, el mas alto perfil de un revolucionario.
III
Ni un tantito así de confianza al rey impío, mucho menos al vasallo, mejor seria hundirnos en el lodo.
IV
Todo nuestro accionar es un grito de guerra en contra de la más atroz y espeluznante felonía, que lacera el alma soberana de los pueblos.
V
La revolución, el mas codiciado objetivo a seguir, por ella se triunfa, por ella también se muere si es verdadera.
VI
Marchemos que en nuestra avanzada muchos nos seguirán.
VII
Si nos detenemos, otros con mayor reciedumbre nos empujarán.
VIII
Pero si retrocedemos, bienvenido el verdugo por nuestras cabezas.
IX
Son: la más pura esencia, aquellos mártires que con descollante pasión por sus pueblos, un día sembrados quedaron en el camino teñido de rojo por el feroz combate, allí estacionada permanece la llama de victoria que aun flamea a la espera del relevo en el tableteo de metralla.
X
Los honores que rayan en la adulancia, emborrachan de orgía la calma del espíritu labrador.
Disculpen si lo que vamos a decir a continuación, fonéticamente no suena delicado a nuestros sensibles oídos: aquí lo que hay es que trabajar, los honores son una mierda.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.