Altos funcionarios de la Casa Blanca en Washington, han orquestado otra fementida campaña internacional contra el gobierno del Presidente Chávez y el proceso revolucionario bolivariano.



En esta ocasión, el pretexto utilizado es la compra de equipos militares en plazas diferentes al mercado armamentista gringo. Los argumentos de nuevo, se refieren a supuestos desequilibrios regionales, particularmente frente al gobierno de Uribe Vélez; la expansión de la revolución venezolana por Latinoamérica; y la filtración de equipos militares a las FARC y el ELN.



Tesis todas deleznables porque si alguien ha propiciado un notable desequilibrio en la región ha sido el gobierno yanqui, con el Plan Colombia, que ha convertido al vecino pais en el tercer receptor mundial de la ayuda militar norteamericana, después de Israel y Egipto. Son mas de 7000 millones de dólares canalizados hacia Bogota, para convertir a las Fuerzas Armadas y de policía, en un agresivo dispositivo bélico contra nuestros pueblos.



La simpatía popular continental por la revolución bolivariana se desprende de sus importantes logros sociales, económicos y políticos y no de inventados planes expansionistas como lo sugiere R. Noriega.



El trasiego de armas hacia los grupos guerrilleros proviene fundamentalmente de las dotaciones suministradas por el Plan Patriota al Ejército fascista de Uribe Vélez. Todos los días los grupos guerrilleros se hacen a sofisticado armamento de procedencia USA, en los duros combates que libran contra las políticas de supuesta seguridad democrática del señor Uribe.



Las recientes compras militares de Venezuela hacen parte del Plan de Consolidación Estratégica de las Fuerzas Armadas para el periodo 1998-2007 y se orientan a dotar a 100.000 reservistas de la Fuerza Armada Nacional y a las Unidades de Defensa Popular, en el marco de la nueva doctrina militar bolivariana que aconseja adaptarnos a nuestras condiciones particulares, con nuestros propios manuales de procedimiento.



La Republica Bolivariana de Venezuela necesita defenderse de quienes la agreden y desestabilizan de manera permanente. Ese es el principal propósito de las compras militares: proteger los resultados de los cambios populares y antiimperialistas del último lustro.



No son pocas ni despreciables las amenazas contra nuestra nación. Entre las cuales están: a) Una guerra de IV Generación (Bárbara Tuchman, A Distant Mirror: The Calamitous Fourteenth Century), con la intención de desestabilizar al país como paso previo a la conducción de operaciones destinadas a desorganizar y finalmente destruir el Estado-nación; b) El golpe de estado con acciones subversivas y de grupos separatistas en el Zulia, promovidas por organizaciones políticas trasnacionales llamadas predadores corporativos (H.D); c) Un conflicto regional, propiciado por Uribe Vélez desde Bogota; d) una intervención militar al modo de la coalición que actúa en Irak, realizando operaciones combinadas bajo el mandato de la OEA-ONU o al margen de este; y e) El asesinato del presidente Chávez, mediante el esquema utilizado recientemente en el magnicidio del ex-primer ministro del Líbano Rafik Hariri, quine murió el 14 de febrero pasado, cuando un coche bomba exploto cerca del vehículo en el que se desplazaba por el centro de Beirut, causando la muerte de 15 personas mas e hiriendo a otras 100. Seria esta la metodología a la que acudiría la recientemente creada Unidad de Inteligencia del Pentágono, por Rumsfeld, con capacidad para desdoblarse en estructuras disfrazadas de "izquierda" para diluir así sus verdaderos autores en el podrido establecimiento americano.



Están plenamente justificadas las compras militares recientes de nuestro Estado, las cuales incluyen 100 mil rifles AK-103 y AK-104, 40 helicópteros militares rusos, 50 aviones de combate MIG-29 SMT, radares para la protección del espacio aéreo, uniformes militares a China, 4 corbetas españolas, seis aviones de transporte C-295 del mismo origen hispano y una decena de aviones de combate livianos Súper Tucanos a Brasil



Se trata de adquisiciones prioritarias que permitirán dar un gran salto en la modernización de nuestra Fuerza Armada Nacional (FAN).



Compras que, por lo demás, no son nuevas, toda vez que esto viene ocurriendo desde los años 60 del siglo pasado. Desde aquella época Venezuela ha comprado dotaciones militares en diversas etapas así:



a) En 1969-1974 se adquirieron los tanques AMX-30 de origen francés, vehículos de oruga de transporte de personal, submarinos tipo U-209 alemanes, lanchas misilisticas y cañones británicos y se hizo la transferencia del destructor "US Beatly".

b) Durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1979), se obtuvieron seis fragatas clase Lupo italianas, para mejorar la capacidad de protección de las líneas de comunicación marítimas y de guerra antisubmarina, así como un moderno sistema de telecomunicaciones para mejorar la capacidad de alerta temprana y localización (Sistema Técnico de Emisiones Radioeléctricas), el sistema de comunicaciones fijos por microondas multicanal. Ante la necesidad de mejorar la capacidad de vigilancia terrestre, la movilidad táctica y el poder de fuego, se compraron a USA los vehículos V-100, así como también se adquirieron los transportes de personal a rueda Mercedes Benz alemanes y piezas de artillería ligera Otome-Lara italianos. Para completar el sistema de defensa se compraron misiles Otomat italianos, buques LTS, aviones Aviocar y aviones DASH-7 a España y Canadá; de igual forma, llego al país el transporte ARV “Porlamar” (T-43), el transporte desembarco “Campana” (T-61), y el Esequibo (T-62) de Corea, el avión “Falcon”-20” y el Buque Escuela Simón Bolívar (BE-11) de los astilleros españoles.

c) En los años comprendidos entre 1979-1984, la política de adquisición de armas se focalizo en la compra de los famosos aviones F-16, caza bombarderos que permitían aumentar la capacidad ofensiva-aérea dándole seguridad al Estado y reduciendo los riesgos que se producían por las tensiones internacionales de la época. Por otra parte se adquirieron los aviones de transporte G-222 italianos para el mejoramiento del transporte aéreo estratégico. Además se obtuvo el sistema de fotografía aérea, el Sistema Aéreo Transportado de Vigilancia de campo de batalla de EUA para alarma temprana, localización de blancos y proceso de toma de decisiones. De igual forma, se adquirieron los aviones de transporte Aravat israelitas, los helicópteros Augusta italianos, las avionetas Lon Ranger y Cessna y los aviones C-1234 provenientes de EUA. De la misma manera se compro artillería con cohetes libres en Israel, equipos de comunicaciones de Campaña Multicanal en ese mismo país, vehículos tácticos de rueda para movilidad táctica provenientes de Italia y Austria, buques de desembarcos anfibios en Corea del Sur, misiles tierra-aire Rolan franco-alemanes, cañones anti - aéreos holandeses, así como valores de alarma temprana y dirección de tiros anti-aéreos para defensa aérea.

d) En el periodo correspondiente a los años 1984-1989, la compra de armamento se caracterizo por el polémico “Plan Global de adquisiciones”. Las Fuerzas Armadas adquirieron helicópteros Augusta Bell 212 ASW italianos, aviones de patrullaje marítimo Caza 202-S-43 estadounidenses, lanchas hidrográficas LH-01 “Lely” y LH-02 “Gabriela” (T-41), los aviones Tucanos argentino-brasileños, los helicópteros Bel 412 de EUA, las lanchas rápidas para guardacostas provenientes de USA, el buque ARV “Punta Brava” (BO-11) de España y el buque “Point Class” donado por EUA, así como repuestos para los tanques AMX-13 y AMX-30, para vehículos “Urutu”, los vehiculos Dragón 300 y los tanques livianos “Escorpión” 90.



La diferencia de las compras que se han hecho bajo el mandato del Presidente Chávez, respecto de las anteriormente relacionadas, consiste en que ellas son para la defensa de la revolución, frente a las agresiones que promueve y planifica el imperialismo yanqui. Ese es el origen de toda la mala propaganda difundida desde el Norte.