El Presidente de Venezuela sabe cantar, sabe improvisar coplas como un Florentino, como Cantaclaro o tal vez como lo hace mi amigo Wilton Gámez; él sabe jugar beisbol… sabe gobernar obedeciendo, pero de futbol muy poco sabe, como pude comprobarlo un día que le dedicaron un programa largoooote… en un canal de interés público para que lo viéramos… mirando el partido en el cual, la Selección de futbol venezolana, dirigida por el hoy admirado y respetado César Farías, cumplía decorosamente con los jóvenes deportistas, en la competencia de Copa América Argentina 2011, donde merecía jugar la final… pues sus promedios son mejores que los de Uruguay y Paraguay… equipos mundialistas históricos.
Me pareció exagerado el gesto de presentar al señor Presidente como protagonista de algo así como un “reality show” mientras vivía nervioso, como todos, los instantes más dramáticos del juego.
Yo creo que es bueno llevar un registro, pero también es bueno que recuerden que este hombre está tratando de asumir con toda seriedad, su tratamiento de recuperación, luego de sendas intervenciones quirúrgicas que le practicaron en la hermana República de Cuba… donde a pura Misión Milagro lo están curando.
Me pareció exagerado porque ya lo habían presentado desayunando con sus hijas, leyendo a Zaratustra, hablando con el Comandante Fidel y luego con los ministros y con su hermano Adán… y en fin… después con toda la familia… (Encuentros necesarios, legítimos, pues se trata de ser solidarios con un familiar y amigo, que siempre se ha mostrado solidario con todo el mundo…).
…Lo pesado es que no le permitan vivir íntimamente esos instantes de su vida cotidiana… y crean que deben mostrarlo… hasta bostezando… sabiendo que se necesita optimizar más el uso de los medios que jamás estuvieron en manos del pueblo…a esta Revolución le hace falta demostrar sus logros en lo que se construye a diario y no tanto, estar mostrando al presidente.
El Presidente como buen comunicador… (es excelente promotor de la lectura en un país que necesita leer cada día más y mejor, para elevar el nivel de la confrontación política y resolver sus problemas actuales… uno de ellos, es precisamente la pobreza del debate democrático propuesto por la oposición empujada desde afuera, y a veces ni se diga, si apreciamos las respuestas de sus adversarios… que francamente ofenderían a Don Andrés Bello, o al mismo Simón Bolívar, quien escribía Sonetos (más cuajados que los extensos versos de Farruco Sesto, llenos de miel y ambiente o los de cualquiera de los buenos poetas que vinieron al 8º Festival Mundial de Poesía).
El hombre se siente tentado a tratar de dar a conocer sus apreciaciones del juego, explicar tácticas y estrategias, pero lo cierto es que no es bueno exagerar sometiéndolo a tantos eventos mediáticos, si queremos que de verdad… mejore pronto sus quebrantos… y venga a enfrentar la contienda democrática… (lo más difícil está por venir… y se lo vengo diciendo hace más de seis años… Odiseo regresa a buscar petróleo y agua).
Es bueno que nuestros hermanos venezolanos no caigan en el error que cayó Colombia… que como un día de suerte le ganó un partido a la Selección Argentina en la Bombonera… se le subieron los humos a la cabeza… y terminó después perdiendo casi todo lo que había ganado en toda una vida de fútbol profesional… íbamos muy bien y ya hasta habíamos dejado atrás esas épocas aciagas en que las Selecciones de Brasil, Argentina, Uruguay o Paraguay nos paseaban a su antojo sin que pudiéramos siquiera tocar el balón. A veces parecía como si dos equipos brasileros atacaran a los colombianos, que terminaban refugiados todos, hasta su entrenador, atrás defendiendo la portería, y ni así, podíamos evitar esas tremendas goleadas… en todas las categorías… ¿Contra quienes podíamos saciar nuestra sed de triunfos…? -… pues contra la ya lejana Venezuela… de la que Rafael Dudamel… (Ídolo en Colombia), terminó convirtiéndose en héroe, como en sus tiempos lo fuera de la nuestra, Pedro Antonio Zape… ese vallecaucano que tapaba…hasta los huecos de las calles.
De todas esas euforias mal conducidas… nos quedaron solamente, la enseñanza de mirar con respeto a los adversarios… para poder derrotarlos, pues ya no hay rivales pequeños (En Italia, creo fue, nuestros jugadores miraban con tanto desprecio racista a los deportistas africanos, que la derrota ante Camerún, por la magia de R. Milla, fue la mejor bofetada recibida por los nuestros en toda la historia… después vino el aprendizaje y ese profundo dolor por la pérdida de Andrés Escobar, (Un colombiano de excelsas calidades humanas, que no pudo controlar un balón de un disparo que se convirtió en autogol en el mundial de USA 94) a manos de apostadores y corruptos.
Yo creo que Venezuela mereció ir a la final en esta Copa… gracias a sus virtudes de equipo… buscó el partido con entereza y sabiduría… pero… el que no hace los goles… los ve hacer (menos Paraguay que no los hace ni los deja hacer). Los venezolanos afrontaron la verdad, han avanzado y están tristes pero serenos… tienen el coraje moral que reclamaba Augusto César Sandino.
En Colombia en cambio, los partidos de la Selección terminaban casi siempre en tragedias porque no sabíamos… perder… ni ganar… tampoco podíamos entender que el futbol es solamente un juego, donde por cierto, están en juego, los valores humanos de una nación representados en lo mejor de su juventud… que le apuesta al juego limpio. Tantos años de violencias y derrotas… lastimaron nuestros espíritus lúdicos.
¡Ey Presidente Chávez! Escucheme bien, El día que la camiseta vinotinto… sea reemplazada… por un diseño consultado a los aficionados, pero realizado por los talentosos artistas de este pueblo… para que los relevos vibren al calor de los nuevos colores de la Quinta República… Bicentenaria… con una Caracas tan hermosa como está… …Venezuela le ganará un día a Inglaterra en Wembley; pasará por encima de España, derrotará a Holanda… cosechará victorias frente a los equipos gringos; demolerá a Italia y le repetirá la dosis a Chile…
(El nombre es precioso, en la música de las palabras vino-tinto, y en el paladar, el color resulta bueno hasta en la remolacha, menos en una camiseta para jugar al futbol)… y dejo constancia que no estoy de acuerdo con las palabras ofensivas que se atribuyeron al gran ex-futbolista mexicano Hugo Sánchez… su selección salió tristemente de la copa… en el pasado ese equipo era digno rival… la crisis del capital destructivo… afecta el espíritu de la nueva generación.
… Colombia sólo pudo triunfar con solvencia cuando se deshizo de un desagradable uniforme… cuyo color recordaba… algo muy feo… ¡Sé porqué lo digo! Venezuela vive nuevos tiempos… está naciendo El Hombre Mejor… porque el Hombre Nuevo se extravió en el Siglo XX… los jóvenes necesitan los colores de una camiseta mejor… para defenderla con todo su amor. La nueva generación de hombres y mujeres libres lo merece y la vinotinto una buena despedida, una fiesta nacional que honre la virtud y el espíritu de todos aquellos jugadores que tuvieron el honor de vestirla y hacerla notable hasta hoy. Si el amigo César Farías me escuchara… quizás pensaría en lo que estoy diciendo, Venezuela entra al Universo futbolístico con otra imagen, se sacude de aquellos que han querido irrespetarlos a través del tiempo… el hábito también hace al monje… es más si un hombre no vistiera el habito de su religión, difícilmente se podría saber que forma parte de determinada comunidad.
El Fondo es la realidad
Y la forma es apariencia
Los sentidos ven la forma
Y todo va a la conciencia
P.D: Ahora, pensando en ese equipo de pérfidos “creativos” chilenos, que realizaron un comercial de humor atrabiliario, creo que hasta las malas telenovelas venezolanas son buenas y ganan audiencia, gracias al talento de sus artistas… verdaderos maestros y maestras en el arte de producir plusvalía ideológica (¡Salud, Ludovico Silva!). Y por último, recomiendo la lectura del libro “El Futbol a Sol y Sombra” del amigo Eduardo Galeano.
¡Viva Venezuela… Socialismo es Vida… Carajo!
Cabudare, El Paraíso, 20 de Julio, a 201 años de la Independencia de Colombia