Si hay algo del cual me siento orgulloso es el ser Venezolano, pero
cuando un venezolano o un grupo de ellos dejan tan alto el Tricolor
Patrio fuera de mi patria, mi emoción e identidad patriótica se eleva
a los niveles máximo, y esto es lo que hizo precisamente la Vinotinto
en esta Copa América que se juega en Argentina y que culmina el
próximo sábado 23 de julio.
Ayer 20 de julio de 2011 se hizo historia en el fútbol criollo, ayer
por primera vez llegamos a la semifinal en dicha Copa América, por
cierto la más antigua que se juega en el planeta, ayer todo el país se
paralizó para ver el juego contra Paraguay, fueron 120 minutos de
emociones y frustraciones e impotencia que vivimos, y digo
frustraciones e impotencia al ver como una vez más el cuerpo arbitral
supuestamente imparcial se empeñaba en perjudicar, y de hecho
perjudicó, a la Vinotinto y favorecer al equipo contrario, en este
caso Paraguay, pero así fue en toda la Copa América, especialmente en
los dos últimos juegos, o sea Chile y Paraguay, en ambos los árbitros
principales y sus asistentes hicieron de todo “legalmente” para que
Venezuela, o sea la Vinotinto perdieran, el que vio los juegos de
Chile donde el arbitro era un ecuatoriano lo pudo constatar, lo último
que hizo fue expulsar a Rincón al sacarle “tarjeta Roja” en una falta
grave que solo él vio y faltando un (1) minuto para terminar el juego,
con esto el valioso jugador Rincón fue sacado del juego contra
Paraguay, luego vimos a un árbitro mejicano igual o peor que el
ecuatoriano, donde no vio como “falta grave” el cabezazo que le dio
Veron a Fedor intencionalmente, solo lo castigó con una tarjeta
amarilla.
Pero eso quedó en el pasado, lo que quedó en el presente y para el
futuro es la gesta heroica de pundonor de esos 24 muchachos que
dejaron la sangre y su espíritu patriota en la cancha de fútbol en
tierras gaucha, su última batalla por la Copa fue en Mendoza donde los
revendedores tuvieron que “quemar” las entradas ya que todos pensaron
que sería Chile quien se enfrentaría a Paraguay y no Venezuela, quizás
hasta eso influyó, pero lo cierto fue que la Vinotinto le dijo a
Paraguay, a América y al mundo entero que Venezuela se respeta y se
tutea con cualquier potencia futbolística del mundo, que la “Venezuela
Cenicienta” quedó atrás, que hoy no le tememos y mucho menos le
“bajamos la cara” a ninguna selección “macha” de América, llámese
Brasil, Argentina, Uruguay o Paraguay, Venezuela es igual o mejor que
muchas de esas “machas”, Venezuela dejó de ser la “hembra” del
Continente y eso se comprobó en la Copa América Argentina 2011.
Fueron 24 hombres que le cambiaron la cara al fútbol de América, 24
héroes venezolanos que serán recibidos como eso, como héroes
nacionales que defendieron y ganaron la batalla de la dignidad del
fútbol venezolano, gracias a ellos y a su técnico Faria hoy me siento
más venezolano que ayer.
Gracias muchachos por darnos esos momentos de alegría y revivir el
patriotismo, ustedes para mi y para los 30 millones de venezolanos son
los verdaderos campeones de la Copa América 2011´
Con un balón de fútbol también se defiende la Patria…
¡Viva la Vinotinto!
¡Viva Venezuela!
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