-Señora, señor, ahora ustedes tienen la oportunidad de entregarnos a sus niños para que nosotros los eduquemos. Un niño sin educación, es un niño perdido. Deje a sus niños en nuestras manos y nosotros haremos de sus niños los mejores adultos del futuro.
Así estaba hablando el locutor en la televisión, cuando la señora Cinthia Mendoza Salvatierra de Brillenborg, gritó:
- Con mis hijos no te metas. A mis hijos los educo yo.
Y viendo para el gran salón de su vivienda dijo:
- Sinforosa, ¿ya le hiciste la tarea a los niños?.
Y siguió escuchando al locutor:
- Ahora su niño será adoctrinado desde el pre-escolar. Cada niño será una especie de militante del guarimbeo, el golpeo, el caceroleo, el trancazo, el paro, y más, porque tendrá la mejor educación. Una educación para el trabajo. Y desde el pre-escolar su niño lucirá una franela blanca con la cara de uno de nuestros líderes, y una boina negra. Y una vez que entre a la escuela primaria, ya su hijo será un pionero de nuestra educación.
- Protesto. Protesto. –dijo Cinthya- A mis hijos no le van a dar esa educación. Sinforosa, ¿llegaron las profesoras de inglés y francés y alemán y margariteño?.
Y siguió viendo la televisión:
- Si su hijo no hace la tarea, uno de nuestros comandos, que estará instalado en todos nuestros colegios, se encargará de llevarlo al salón Pompeyo Márquez, donde será obligado a hacer una plana: Tengo que hacer la tarea para que no me raspen. Esa frase tendrá que hacerla cien veces. Si su hijo es de los que llegan tarde a clases, nuestro comando lo tendrá un mes en el campamento Américo Martín, para llevarlo bien temprano a clases hasta que aprenda.
- A mis niños no los llevan a ninguna parte a menos que yo lo decida.- dijo Cinthya- Y siguió viendo televisión.
- También es bueno decirles que este año todas las promociones de bachilleres en el país, tendrán el mismo nombre: Timoteo Zambrano.
- Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Están locos. A mis hijos no les van a echar esa vaina - se le salió la mala palabra a Cinthya-. Sinforosa, apaga ese televisor y coge el kit de las marchas, que nos vamos a buscar a Tulio, para que me explique esta cosa.