El 11 de septiembre para muchos en el mundo es una fecha de tragedia. El imperio pretende convertir la fecha en el exclusivo recuerdo del crimen cometido en las “Torres Gemelas” del El World Trade Center (WTC, en español Centro de Comercio Mundial), complejo ubicado en Lower Manhattan, en Nueva York (Estados Unidos), con sus medios de desinformación. Sin duda esa masacre es importante recordarla como parte de la memoria histórica de los pueblos ante la bestialidad que esta sociedad capitalista es capaz de engendrar, también para determinar los verdaderos responsables que, según muchos investigadores norteamericanos, están vinculados directamente a factores del poder del Departamento de Estado de EEUU en el hecho, toda vez que este horrible atentado de lesa humanidad, ha servido al imperio, desde entonces, para aplicar a su antojo y conforme a sus intereses de dominación, como justificante de toda su criminal maquinaria de guerra mediática-militar imperial, contar los pueblos del mundo, con la coartada, junto al narcotráfico, de la lucha contra el terrorismo; acentuando una compaña “islamofobia” (realmente antisemita) contra los pueblos árabes y persas musulmanes, entre otros, que sufren sus políticas de guerras preventivas como la desecha Yugoslavia. Por tanto, en cuanto al poderío de opresión imperial y el sufrimiento también de su propio pueblo, tiene dos connotaciones, el luto por los muertos que hubo en capital neoyorkina y el luto mundial que significa el “nacimiento” de un “justificativo” para nuevas y brutales invasiones, arrasando con pueblos y naciones enteras. Libia hoy, es sólo un dramático ejemplo, como antes lo fue Irak y Afganistán.

Pero antes de la publicitada tragedia, esa fecha ya era motivo de recuerdo con dolor luctuoso. Fue un 11 de septiembre de 1973 en la que ese mismo imperio del que hablábamos, reprodujo la barbarie del golpe fascista de Francisco Franco, impuesto por “La Gracia de Dios”, a la República española, desatando la fatídica Guerra Civil española como antesala de la segunda Guerra Mundial; pero esta vez en Nuestra América, ante el proceso democrático popular Socialista de la Unida Popular en el Chile de Violeta Parra, Pablo Neruda, Víctor Jara, desencadenando la muerte ese día del COMPAÑERO PRESIDENTE SALVADOR ALLENDE, con una larga noche de torturas, represión, crimines y miseria para las grandes mayorías chilenas, que exponían los capitalistas como "modelo macroeconómico" idílico neoliberal.

Para muchos de mi edad, la de nuestro Comandante Chávez o la de Julián Conrado -el Alí Primera del pueblo colombiano-, los tres con 57 años, esa fecha nos sorprendió con el primer año de nuestra mayoría de edad, a los 19, menos de la mitad de nuestras vidas.

Recuerdo llantos de emoción, que suplantaron por momentos los del dolor, cuando en la Plaza El Venezolano -en un acto de solidaridad con Chile y por el Compañero Presidente Allende-, recibíamos la falsa o ilusoria información del supuesto avance del general Prats sobre Chile (también asesinado posteriormente en el marco del temible Plan Cóndor), para enfrentar al reciente usurpador dictador Pinochet, impuesto a los chilenos por los imperialistas, con sentencia de presidente yanqui Nixon y ejecutoria conspirativa de Kissinger y la CIA contra los socialista, desde antes de la toma de posesión del Compañero Allende en el Palacio de la Moneda, bombardeado por los felones golpistas del nuevo tirano. Ya para la fecha, a nuestra corta edad, hacía años que muchos militábamos en la causa revolucionaria.

Otros como Julián Conrado, en otras tierras, que también son las de Miranda y Bolívar, en Colombia, hacían lo mismo en solidaridad militante, pero al igual que hoy, allí era diferente. Nos contaba Julián en su Carraca, como le gusta llamar al sitio en que lo tienen preso por 104 días en la DIM de Caracas, que ese día siendo estudiante, recibió una salvaje y brutal paliza que lo dejo inmovilizado durante semanas, con cicatrices visibles –luego de una manifestación en Cartagena, contra el golpe fascista en el Chile del compañero presidente Salvador Allende-; desde entonces sólo recibió culatazos, patadas, trompadas y garrotazos, con más detenciones, como la que sufre ahora en su revolución bolivariana, para vergüenza de muchos que estamos fraguando, como él, la revolución bolivariana continental.

Hoy el poeta colombiano Julián, desde La Carraca de Boleíta, sigue amando, cantando y venciendo. Él con su canto y composiciones declara desde la cárcel que el “… 11 de septiembre floreció Allende / se pudrió Pinochet. No cuenta que es día para seguir ALLENDIANDO con Camila y sus estudiantes, colocando su fotografía en su “altar” al lado del Che y Jara, por ser la lideresa de los insurrectos contra el heredero de Pinochet, el privatizador de la educación Piñera.

Ahí le van sus prosas de regalo para todos y en homenaje al Compañero Presidente Allende:

¡ALLENDIANDO¡

Ayer supe por la prensa que me trajo el carcelero

que en Chile el pueblo se encuentra allendeando que alegría!!!

Recordé la marcha aquella contra el golpe traicionero

la paliza que me dieron desalmados policías

Coro

Que de septiembre

mil novecientos setentitrés

floreció Salvador Allende

se pudrió Pinochet

Así conocí a Camila compañera de las uvas

entre Alí Primera y Víctor Jara puse tu fotografía

Camila tiene en sus ojos de los pueblos la ternura

Neruda escribió en su risa la más hermosa poesía.

Coro

Que de septiembre

mil novecientos setentitres

floreció Salvador Allende

se pudrió Pinochet.

¡VAMOS CHILE CARAJO!

¡Amando venceremos!

Julián Conrado