¡Mujer, prepare un termo de café bien fuerte! Le decía segundo a su compañera de vida, mientras ella con la manga del café en sus manos observaba sorprendida como su esposo, Lothar y Pelito Parao trasladaban hacia el malibu blanco: fusiles, fal, 9 milímetros, 38 y varias piñitas del escondite que ella ignoraba; dos de la madrugada del día 27 de Noviembre de 1.992 listo para partir hacia la parte alta del Barrio Central, de nuevo segundo responde a su preocupada compañera ¡No me esperes, no sé si regreso de nuevo!, timón en mano da marcha al vehículo con Lothar como copiloto y en la parte de atrás, con el fal en manos, el más experimentado en armas de guerra, Pelito Parao; durante el trayecto no respetaron a los fiscales colgantes de 3 ojos, hasta que llegaron a una de las esquinas de la CHET (Hospital Central), los cuales obedecieron a la luz roja al ver que una de las patrullas de la Policía de los Salas Rommer cruzaba lentamente y observándolos, Pelito Parao se engrincha y de inmediato Segundo el de mayor jerarquía en las luchas, ordena, ¡Si se paran no los pegamos!, en ese momento cambia la luz y el malibu obedece al lucero verde sin causar dudas a los pasajeros del carro fúnebre de los Salas Rommer.
Ya en el barrio en la casa de la camarada combatiente, La Chicha, comienza los preparativos para cumplir con los objetivos trazados la cual era servir de apoyo para la toma de la Gobernación de Carabobo y la detención del Gobernador; ya a las 6 de la mañana contábamos con la mayoría de los militantes del Movimiento Civil (MC), todos listos con las cintas tricolores y blancas en ambos brazos y con el armamento en manos; se verifico que los camaradas Argel, Pedro y el Tuso pertenecientes al M.C. hayan llegado al Peaje de la Peñita, el camarada Albys responsables del resguardo y del buen funcionamiento de la pequeña Central de Comunicaciones, ubicada en el barrio vecino de la Guacamaya reporto que todo estaba listo, de tal manera que no fallara la comunicación con los militares del Cuartel Anzoátegui hoy conocido como Fuerte Paramacay, estrategia de vital importancia para cumplir con los objetivos trazados.
A las 10:30 Am. ya se había hecho el despliegue propagandístico, casa por casa, explicando a la comunidad la situación que estaba ocurriendo en el país, esto trajo como consecuencia que el grupo de combatientes dispuestos a cumplir con los objetivos aumentaran en un monto aproximado de 60 personas, y lo más interesante que observamos es que los “guapetones” del barrio las lacras miserables de los delincuentes estaban cagaos del miedo, no se acercaron.
Siendo las 11:30 Am. la preocupación y angustia comienza a apoderarse de los militantes del MC, al no recibir comunicación de los militares del Fuerte Paramacay; con dolor en horas del medio día nos informan que la insurgencia cívico – militar había fallado producto de la delación, fue tan efectivo el zapeo que la guardia nacional tomo militarmente la transversal 95, calle que nos separa de la CHET (Hospital Central), solo esperaban una orden de Caracas para actuar, debido a esto y protegiendo el armamento y la vida de los habitantes del barrio comenzamos el despliegue; en 5 minutos el barrio volvió a ser lo que era antes de ese glorioso 27 de Noviembre del 92, (27- N).
Estos hechos fueron producto de la conciencia adquirida en las luchas que durante años ha realizado el M.C. en el Barrio Central y, que en ese transcurrir de los años de trabajo revolucionario vislumbramos una esperanza de hacer realidad nuestros sueños con la gloriosa gesta del 4 de Febrero. Surgimos como protagonistas al lado de un sector de militares patriotas de tal manera de acabar con las atrocidades que durante 40 años cometieron los gobiernos de la Cuarta Republica y de contribuir a la reconducción de los destinos del país hacia una sociedad justa que no es otra que el sueño Bolivariano Socialista.
Esta historia del 27 – N del Barrio Central no tuvo la cobertura mediática que se le dio a los hechos ocurridos en el Peaje de la Peñita, el Canal 8 y en los Mecedores, a pesar de ello nos sentimos orgullosos de haber portado armamento como lo hicieron los militares, dispuestos a combatir las fuerzas leales a CAP y con sinceridad le decimos al Líder Comandante Hugo Rafael Chávez Frías que en los actos que se han dado en conmemoración del 27 – N, solo hemos servido para hacerle barra a los militares a pesar de esto el M.C. del Barrio Central en los últimos 5 años hemos conmemorado esta gloriosa fecha en las plazas Bolívar de Valencia y Barquisimeto ratificando el eslogan de nuestras franelas ¡yo soy parte de esta historia!.
Este Domingo se cumplen 19 años de esta gesta histórica y gracias a Dios y a varios militares y especialmente al General Francisco Visconti, el General de División Mauro Araujo y al Mayor General Rangel Silva, están interesado en rescatar la historia de la participación de los civiles en esta gesta histórica y por primera vez nos están tomando en cuenta para los actos en conmemoración del 91 Aniversario de las Fuerzas Aéreas Venezolanas y en la conmemoración de los 19 años del 27 – N del 92.
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