"Cuando la gente teme a su gobierno, hay tiranía, cuando el gobierno teme al pueblo, allí hay libertad"
Thomas Jeffeson
En una entrevista al senador de Nueva York, Daniel Patrick Moynihan realizada por Bill Moyers en la televisora pública de los Estados Unidos, conocida por su siglas en ingles como PBS. El senador liberal “Pat” Moynihan afirmaba que en Estados Unidos se iban a limitar las libertades civiles y que lo que se avecinaba era un periodo de gobiernos totalitarios de carácter fascistas. En aquel año de 1997 aquellas declaraciones me parecieron desgreñadas ideas de un personaje que ya estaba a punto de desaparecer del escenario político.
En medio de las fiestas navideñas cuando la mayoría de los ciudadanos se preparaban a recibir un nuevo año junto a su familias el presidente Barack Obama quien se encontraba de vacaciones familiares en Honolulu firmaba como ladrón en la noche el proyecto de ley llamado en Ingles The National Defense Authorization Act of 2011 (NDAA). El presidente había dicho que vetaría dicha propuesta de ley pero sin mucho cacareo la firmo al tiempo que decía que tenia serios reservas sobre la misma. Lo cierto es que el fascismo a llegado y esta desde hace rato esta acomodándose, apretando tuercas, pasando leyes cada vez más severas y preparando el terreno para una gran guerra global donde por primera vez el territorio norte americano será parte de este conflicto.
La Ley de defensa Nacional (NDAA) fue escrita en total secreto por el senador Demócrata de Michigan Carl Levin y por el Republicano de Arizona John McCain con dichas regulaciones violan la primera, tercera, cuarta, quinta y sexta enmienda de la constitución, así como: La Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención Internacional de Derechos Políticos y Civiles. Esta ley Fascista no tiene limitaciones geográficas ni de tiempo, los militares pueden detener y capturar en cualquier campo “Considerado” de batalla a cualquier individuo sin importar su ciudadanía y lo pueden retener indefinidamente sin juicio y sin cargo. Prácticamente con esta ley queda abolida la Carta de Derechos Humanos que fuera introducida por James Madison en el primer congreso de los Estados Unidos y posteriormente fuera aprobada como una enmienda constitucional en Diciembre 15 de 1791. Por tal motivo podemos decir que 220 años después de aquel acontecimiento en los Estados Unidos hoy hay menos derechos civiles para sus ciudadanos.
Para nadie es un secreto que esta ley tiene mucho que ver con el estado actual de la situación económica de este país y las innumerables protestas que han venido ocurriendo a lo largo y ancho de la geografía nacional. El movimiento de los indignados en los Estados Unidos esta bajo el escrutinio de los diferentes entes de seguridad del estado. El senador Republicano Lindsey Grahams de Carolina del Sur dijo durante las audiencias de dicha ley: “Una persona podría ser asesinada incluso si esa persona es ciudadano de Norte America por asistir al enemigo en nuestro territorio o fuera de las fronteras de nuestro país”. Lo más asombroso es que quien pide que se añada en la ley a los ciudadanos norte americanos es el premio Nobel de la Paz, Barack Obama, lo que claramente demuestra su descaro al indicar al principio de diciembre que el vetaría dicha ley. Además de su cínico comentario al firmar los estatutos de seguridad nacional el pasado 31 de diciembre, cuando dijo, que tenía serias reserva sobre la legislación. Algunos estatutos de esta misma ley anglosajana penalizan al banco central de Irán y a quienes comercien con el país persa.
La conducta convenientemente patológica del presidente norte americano le ayuda a mantener todavía un sector cada vez más reducido de simpatizantes. Su personalidad jovial, de hombre de mente abierta, pensamiento articulado, compresivo y defensor de los derechos humanos, convenientemente salen a relucir ante las cámaras de televisión y los escenarios públicos, los cuales domina a su antojo, mientras que su sed de poder y falta de compromiso surgen en cada legislación que firma. Si Obama no tiene un cuadro clínico de esquizofrenia entonces es indudablemente un cobarde que a decido asegurarse su futuro y el de su familia y que a negociado el poder con lo peor de las administraciones de Clinton y Bush o sencillamente es un buen actor. Este próximo 11 de enero se cumplen 11 años de la apertura de la prisión de Guantánamo por parte de la administración Bush. ¿Cuantas veces el presidente Obama dijo que cerraría esa prisión de la vergüenza? ¿Cuántas veces dijo que Estados Unidos no tortura? El presidente ha hecho en cada cosa que prometió exactamente lo contrario.
Como consecuencia hay un panorama completamente desolador para las elecciones presidenciales; Solamente se habla de asesinatos, muertes, terrorismo, armas, cárceles, guerra, detenciones indefinidas sin juicio o abogados, nadie habla de paz, harmonía y solidaridad. Mientras que la figura patética y esquizofrénica del presidente norte americano dan paso a la persecución, represión, la tortura, el sicariato global, a la guerra perpetua, a la falta de un mínimo de espíritu humano y nos convierte a todos en su posible blanco. Un planeta en donde todos somos culpables de antemano y nadie tiene la posibilidad de demostrar su inocencia. Una ley global para un planeta uniformado apunta de bayoneta. Me preguntaba un amigo español en Madrid que si no había alguna posibilidad de que el pudiera votar en las próximas elecciones en los Estados Unidos, aunque no fuera ciudadano de ese país, y me afirmaba, Es que me siento muy afectado y me siento victima por lo que allí ocurre y por lo que la gente allí decida.
El senador de Nueva York, Daniel Patrick Moynihan, sabía lo que decía, por que algo como lo que esta ocurriendo en este país no ocurre de la noche al día. El problema es que el fascismo no solamente ha llegado para los norte americanos, si no que todo el aparataje militar yanqui se anexa al planeta entero como si fuera una versión moderna de la Doctrina del Destino Manifiesto y pretende sumergir al mundo en una plutocracia fascista global que podría colocarnos al borde de una gran catástrofe o al borde de la extinción.
Williams Camacaro activista venezolano residenciado en Nueva York. Pintor y grabador, desde hace 11 años dirige el programa radial “La Voz Latina” en la cadena pacifica. Puede ser contactado en la dirección electrónica: