Un día antes del día de Reyes, el 5 de enero de 2012, se instaló en la Asamblea Nacional la nueva junta directiva. Así comenzó a escribir su nota del día la periodista Margot de la Sota, para el diario El oportuno. Pero antes de continuar colocó el video del debate en la Asamblea y allí estaba el diputado Alfonso Marquina reclamando que la oposición, que era mayoría, debía tener una vice-presidencia. El diputado hablaba y defendía el derecho de las mayorías y se afincaba en la democracia como palabra más no como sustento.
Margot de la Sota recordó una intervención en la Asamblea Nacional del diputado Earle Herrera donde se dirigía directamente al diputado Marquina. Buscó el video –esta periodista tiene un buen banco de datos y siempre está investigando- lo encontró y lo puso, y efectivamente, allí estaba el diputado Herrera diciéndole al diputado Marquina que “usted le quitó la diputación a un joven que creía en la democracia, usted impidió que el joven Yon Goicochea, al que nosotros le dimos la palabra aquí en la Asamblea, estuviera ocupando su curul”. Es decir, que este que ahora pide democracia y habla de mayorías impidió que un joven que estaba destinado a ocupar esa curul no lo hiciera porque gracias a las complicidades y métodos de la democracia de la cuarta república, impidieron que así fuera.
Después escuchó al diputado Juan José Caldera, el de Primero Justicia, que decía que se oponían a que el diputado Diosdado Cabello fuera el nuevo presidente de la Asamblea porque en Miranda no había hecho nada y porque hay unos cuantos juicios que están pendientes contra ese diputado. Después la periodista Margot de la Sota fue a la fuente, su videoteca, y allí encontró el video cuando el diputado Cabello mostraba la fotocopia de un cheque de pdvsa que había sido cobrado por Julio Borges. Con las pruebas en la mano, el diputado Cabello estaba denunciando una realidad. El diputado Borges se le fue encima al presidente de la Asamblea, Fernando Soto Rojas, a amenazarlo y pedirle la palabra. Después que obtuvo la palabra dijo que en Miranda se habían encontrado con muchas irregularidades y con malversación de fondos públicos. Y nuevamente el diputado Cabello tomó la palabra e invitó al diputado Borges a quitarse la inmunidad parlamentaria e ir a la fiscalía juntos para que apoyara su denuncia. Hasta el sol de hoy, el diputado Borges no ha querido quitarse la inmunidad parlamentaria para denunciar al diputado Cabello.
La periodista Margot de la Sota, comprobó, una vez más, que los diputados de la oposición, cuando quieren tener la razón, no saben cómo demostrarlo, porque el rabo de paja que tienen está echando candela.
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