Sólo algunas
mentes ingenuas y estúpidas podrían esperar que la canalla y parásita
clase política “venezolana” -quienes mal se hacen llamar oposición-
aceptarán someterse tranquilamente a las reglas del juego de la “democracia
burguesa” electoral que ellos mismos crearon, pero que tampoco los
beneficia. Pues todas las encuestas serias, incluyendo algunas de las
fuentes manipuladas por la reacción dan como vencedor al Presidente
Chávez en las venideras elecciones del 7 de Octubre, siempre y cuando
“hechos fortuitos” no incidan en su contra en las preferencias electorales
del pueblo venezolano.
Ante la popularidad
cada día creciente del Presidente Chávez, gracias a sus promesas cumplidas
y la consciencia adquirida por el pueblo en los años de revolución,
el recurso de la violencia se vuelve la única vía que permite a la
reacción influir en las elecciones presidenciales. La parásita y lacaya
burguesía “venezolana” siempre nos ha enseñado sus colmillos antes
de envestir. Frente a la nueva oportunidad legal-electoral que se le
presenta para acabar con la Revolución Bolivariana la burguesía no
dejara de hurgar por vías ilegales y violentas para lograr su objetivo,
aun más sabiéndose que cuenta con el apoyo de Estados Unidos para
sus fechorías.
Hechos de
violencia perpetrados por grupos terroristas podrían ser aprovechados
por la reacción utilizando su gran poder mediático para culpar al
gobierno revolucionario y así minar la confianza y reputación del
Presidente Chávez. La Desestabilización
el país será la tarea asignada a la reacción
“venezolana” como parte del formato imperial de intervención que
hoy viene siendo probado por el imperialismo contra varios gobiernos
soberanos del Medio Oriente, Asia Central y África. El Estado y pueblo
de Venezuela, todos, debemos estar preparados para enfrentar duros escenarios.
No es casual que un artículo titulado: Next Year's Wars (Las guerras del próximo año), publicado el día 27 de diciembre de 2011 por la revista digital estadounidense Foreign Policy -medio que recoge los más importantes escritos del mayor “think tank” de la política exterior estadounidense Council on Foreign Relation CFR- se hable con certeza de escenarios de violencia en Venezuela para este año motivados por las elecciones presidenciales. Tampoco es casual que el actual alcalde de Chacao, Emilio Graterón, perteneciente al partido neo-fascista Voluntad Popular, fracción del antiguo movimiento de extrema derecha Tradición Familia y Propiedad del terrorista Alejandro Peña Esclusa, haya firmado un convenio llamado de “Seguridad” con el criminal José Obdulio Gaviria Vélez, antiguo asesor del ex-presidente colombiano Alvaro Uribe Vélez, relacionado con el paramilitarismo y los crímenes de lesa humanidad perpetrados en el vecino país.
basemtch@gmail.com
Miembro del Centro de Saberes Africanos
@BasemTajeldine