Querido Dios,
Me dirijo a ti en este momento, para solicitar tu atención acerca de un asunto sumamente importante que está afectando seriamente a mi pueblo venezolano.
Se trata de nuestro presidente, querido Dios.
Como bien sabes, tu que todo lo sabes, nuestro amado Comandante está sufriendo de una terrible enfermedad que ha afectado seriamente su integridad física y aún persiste en su afán de destruir la salud de ese hombre tan valioso y ejemplar.
Nosotros nos sentimos muy agradecidos a ti, por habernos privilegiado con un hombre de la calidad humana del Comandante Chávez como nuestro Presidente, estamos orgullosos de El, lo seguimos y respetamos porque ha sido puesto a nuestro servicio por tu misericordia infinita.
Ahora yo te pido mi señor, que vuelvas tus ojos justos y bondadosos hacia mi en este momento y veas en mis lágrimas y en mi sufrimiento, las lágrimas y el sufrimiento de millones de mujeres, hombres y niños de la patria de Bolívar, porque tenemos un miedo enorme de perder al único hombre que después de nuestro Libertador, se ha jugado la vida entera por sacarnos de la desesperanza y la oscuridad en que nos tenían sumergidos los ladrones gobernantes del pasado.
Por qué señor? por qué El, que ha venido a rescatarnos del abandono, de la decidía, de la mentira...? Nuestro comandante se ha entregado en cuerpo y alma a la patria, sacrificando incluso su vida personal. Será de tanto darnos y darnos toda su energía que se ha enfermado tanto? Entonces si es así, yo te propongo algo mi amado padre celestial...para juntos tu y nosotros, poder salvarlo, no dudo que lo lograremos!.
Este es mi trato:
Si El se ha agotado tanto dándonos hasta la ultima energía de su vida luchando por nuestro bienestar, no te parece justo cederle una pizquita de la salud de cada uno de nosotros? Con poquitico de cada uno es suficiente, total somos tantos los que lo amamos, que con un poco de cada uno bastaría para colmarlo de energías nuevas, de células sanas, de fuerza renovada. Que te parece? No es una idea genial...?
Nosotros estamos dispuestos a cualquier sacrificio por El, porque valoramos todo lo que El ha hecho por nosotros. Tu concédenos este trato y nosotros nos encargamos de meterlo en cintura para que descanse, se cuide y tome vacaciones...que te parece?.
Esta Guardiana del Comandante, queda en espera de tu pronta respuesta, ya que nuestro país lo necesita hoy mas que nunca.
Gracias por escucharme Dios, me queda la certeza de que mi oración al llegar a ti, mi deseo será concedido...
Raquel Garcia
latigorojo@gmail.com