Oficial de Inteligencia de Comando de Guarnición de Cumaná
Sobre:
PARTICIPACION POPULAR, SEGURIDAD Y DEFENSA
Presentada en el marco de los actos de celebración del Aniversario de ELEORIENTE, en acto público con los ciudadanos en la Plaza Bolívar de Cumaná, Estado Sucre.
TEXTO DE LA PONENCIA:
“La energía en la fuerza pública es la salvaguardia de la flaqueza individual, la amenaza que aterra al injusto, y la esperanza de la sociedad”.
Rememorando esta célebre frase del Padre de la Patria, paladín de la América y orfebre de naciones, he querido dar inicio a mis palabras, no sin antes agradecer la deferencia de que he sido objeto por parte de la junta directiva de la empresa Eleoriente, al designarme como ponente de este importante y reflexivo tema en el marco de la celebración del décimo cuarto aniversario de su creación y, e4n ese mismo orden de ideas, felicitar a todo su personal por el arribo a tan significativa conmemoración.
Militares y civiles exponen sus planteamientos sobre la participación popular en la seguridad y defensa Foto: G. Gómez.- Aporrea.org |
Una vez establecido este marco jurídico, era más que imperiosa la necesidad y obligación que tenía el gobierno nacional de instrumentar una serie de mecanismos que permitiesen que este mandato constitucional no quedase, cual pintura rupestre, en letra muerta, digna de ser conservada par ala admiración y estudio de las generaciones futuras; sino que, por el contrario, se transformase en un torbellino sinérgico que diera verdadera vida a las máximas aspiraciones de nuestros conciudadanos y materializara de igual forma, el ideario social y político de nuestro actual sistema de gobierno… una verdadera democracia participativa y protagónica.
Una forma de abordar las referencias constitucionales sobre la participación ciudadana está en el establecimiento de las relaciones o vínculos entre los artículos citados y otras normas específicas, a partir de las concordancias existentes, igualmente el tener presente que la participación no es un proceso aislado.
En primer lugar, la participación se encuentra directamente relacionada con las diferentes opciones organizativas y las actividades que cumple el Estado, pensemos por ejemplo, en las políticas de descentralización, planificación y desarrollo económico y social. En segundo lugar, desde la perspectiva de la sociedad la participación se relaciona con elementos como la corresponsabilidad, la solidaridad, la organización de las comunidades, la defensa y protección de los derechos humanos y la educación ciudadana.
Pueblo y soldados en la Plaza Bolívar de Cumaná discuten sobre Defensa Popular Foto: G. Gómez.- Aporrea.org |
A la vista de estas consideraciones estaríamos hablando del ejercicio de una nueva cultura política marcada por la presencia activa de la ciudadanía en las decisiones de las diferencias instancias y poderes que concretan el Poder Público en nuestro país, que llevará tiempo para que se haga realidad es un hecho innegable, sin embargo esperamos que ese mismo deseo y aspiración de participación de nuestros ciudadanos, sea la herramienta de mayor utilidad para avanzar hacia la meta deseada.
Tomando en consideración todo lo anteriormente expuesto, y siendo que uno de los factores principales del poder nacional lo constituye su Fuerza Armada, era lógico pensar que ni el Estado venezolano, y mucho menos el pueblo venezolano, aceptarían que éste quedara excluido del torrente indetenible de la participación ciudadana. Es por ello que cada vez son más las manifestaciones tangibles del acercamiento entre nuestros componentes y nuestras comunidades, de las cuales, por cierto, provenimos y a las cuales no debemos: prueba de ello el sinnúmero de operativos de carácter médico-odontológico, deportivo, cultura, legal, psicológico, materno-infantil, etc. Que han llevado a cabo nuestras unidades militares a todo lo largo y ancho del territorio nacional. De igual forma, el papel fundamental y preponderante que jugaron nuestros efectivos en el rescate y reactivación de nuestra principal industria, luego de consumado el deletéreo paro de la actividad petrolera en nuestro país; como si esto no fuera suficiente me permito recordar a este prestigioso auditorio, que todas las diferentes misiones desarrolladas por el gobierno nacional, las cuales constituyen por cierto, su principal blasón de gestión ante los demás gobiernos y pueblos del mundo, han sido posibles, sin discusión alguna, gracias al denuedo, la entrega, el compromiso y el amor con que todos los integrantes del componente armado de nuestra querida Venezuela, han patentado cada una de sus actuaciones al momento de desarrollar tan enaltecedor y digno cometido. Es hora ya que la diatriba política, gangrena que arremete contra todo lo fecundo, aleje sus tentáculos de la institución armada, y reconozcan de una vez por todas los detractores del actual gobierno, que difícilmente lograran convencer a nuestro pueblo de que el medio castrense es ajeno al clamor de sus necesidades más sentidas. Por último, de manera más reciente, pero no por ello menos importante, se dio inicio al proceso que definitivamente logrará consolidar, engranar y fusionar de forma indefectible en el tiempo al binomio pueblo-fuerza armada; la creación del Comando General de las Reservas y el llamamiento a la integración a éste, por parte de todos y cada uno de los venezolanos y venezolanas que realmente se consustancian con el ideario de una patria justa, libre y soberana, es en su justa dimensión, el arma más poderosa con el que ningún pueblo de nuestra América contó para disuadir a quienes, en sus insaciables ansias de capital y poder hegemónico, nos han plagado de miserias a nombre de la libertad, la justicia y la defensa de derechos, que, con primacía, ellos violan constantemente.
Ciudadanos en la Plaza Bolívar de Cumaná: Discuten sobre la participación popular en la defensa junto a los militares Foto: G. Gómez.- Aporrea.org |
Para finalizar recurro nuevamente al legado imperecedero de nuestro Libertador, en procura de mostrar a este valioso grupo de conciudadanos a quienes hoy he tenido la fortuna de dirigir mis humildes palabras, una luz, que aun después de transcurridos casi ciento setenta y siete años, perdura e irradia igual fulgor que en aquel 26 de agosto de 1828, cuando al remitir misiva al General José Antonio Páez, expresó: “Para que un pueblo sea libre debe tener un gobierno fuerte, que posea medios suficientes para librarlo de la anarquía popular y del abuso de los grandes”.
Señoras y señores … muchas gracias.