Es indudable que existe una polarización de tal significación que entre los polos políticos no hay espacio para que otras expresiones surjan de manera organizada.
Sin embargo, una porción importante de la ciudadanía se resiste, desde su ámbito personal, a ser encasillada, anteponiendo su capacidad de discernimiento más allá de las orientaciones dominantes. Capriles Radonski, por ejemplo, aun no ha sido capaz de ganarse el respaldo claro y decidido de la totalidad del electorado de la oposición. Las mediciones de opinión que mejor lo colocan lo ubican en un 32%. Si consideramos que el voto opositor debe estar entre un 40% o 42% de intención de voto, a Capriles R le faltan 8 o 10 puntos porcentuales para cubrir el espectro político que debe corresponderle.
Que a estas alturas ello no haya ocurrido indica que en ese electorado existen dudas e insatisfacciones que el candidato no ha logrado aun responder.
Uno debe presumir que quienes aun no manifiestan su intención de votar son los menos radicalizados, ya que los otros, los radicales, no miran pa’ los lados. Lo de ellos es votar contra Chávez, no importando mucho quien sea el candidato.
Capriles Radonski tiene la misión inmediata de conquistar ese voto que siendo opositor aun no se manifiesta. Pero también, al otro extremo, se le abre una ventana de oportunidades para conquistar parte de esos votos; o, al menos neutralizar parte de ellos.
Según estos mismos sondeos, el presidente encabeza las preferencias, con un poco más del 52% de intención del voto. No obstante, al analizar los diferentes cuadros que los estudios presentan, nos encontramos con dos renglones que reúnen un número significativo de posibles votantes. Son los que se agrupan en las categorías regular/ regular a bueno. Es decir, son electores inclinados a votar por el presidente, pero aun esa decisión no es tajante ni irreversible. Su adhesión al presidente esta ensegundada.
¿Cuáles serán las razones que llevan a estas personas a colocarse en una situación de cautela, aun en medio de un ambiente político extremadamente polarizado? Solo a manera de ejemplo: En Catia, Chávez ha alcanzado altísimas votaciones. Al parecer, algunos funcionarios del gobierno han resuelto castigar a la población de esta parroquia por aquella manifestación de apoyo. De otra manera no se explica como la gestión de gobierno que allí se observa sea tan mala.
Pero también desconsiderada: Las calles están llenas de promontorios de desechos producto de las reparaciones que se hacen en las vías. La tercera avenida, en su tramo comprendido entre la calle Colombia y la Argentina lleva más de 5 meses en reparación.
En Catia no existen campos deportivos. Se vanaglorian de que Salomón Rondón es de Catia (de verdad es un orgullo para nosotros) pero han permitido que los pocos campos de fútbol desaparezcan. La policía nacional existe de 6am a 7pm, de ahí en adelante no encuentran un policía ni para remedio.
Por cierto, no es raro verlos ensimismados, chateando a través de celulares. Por último, Gramoven es atravesada por una larga y única vía hasta llegar a Nuevo Horizonte partiendo desde la Plaza Catia. Bien, esta vía está muy deteriorada y nadie se ha condolido para repararla. Hace 4 años hablaron que iban a hacerlo.
Según informaciones que me llegan, aun no lo han hecho. Hablamos de un sector donde Chávez obtuvo el 77% de la votación.
Estos son apenas unos ejemplos de algunas de las razones que operan para que muchos que simpatizan con el presidente, duden ante la tremenda incapacidad que algunos órganos de gobierno ponen de manifiesto.
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