“Esta irreversibilidad debe ser sostenida por la población, que es reproductora de todo el sistema socialista, y la manera de hacerlo es transferirle el control de la toma de decisiones” István Mészáros
Desde que el comandante Chávez y la Revolución Bolivariana levantaron las banderas del Socialismo Bolivariano han surgido innumerables tesis y anti tesis de como plantearse la construcción del mismo para el suelo Venezolano y de cómo este sea un modelo ejemplo para nuestra América y el mundo.
Si bien esto ha generado un efecto de irreversibilidad en nuestro continente, además esto acompañado de la crisis y las contradicciones del sistema imperante, el sistema capitalista y sus reacomodos que no son más que patadas de ahogados, pues esto debe hacernos reflexionar acerca de cómo hacemos que esta IRREVERSIBILIDAD se mantenga viva y no se disipe, porque si entendemos que el socialismo no es un hecho acabado pues muchos “líderes” o cuadros medios o bajos, no tiene claro el concepto de hacia dónde vamos y muchas veces de dónde venimos.
El gran reto para estos años próximos es lograr derrotar el “electorismo”, o la lucha electorera, y sentar bases sólidas, replantearse estrategias, lo táctico, lo profundamente trascendental y lo que a la vista de la correlación de fuerzas se ha ganado o se ha perdido.
Hay técnicas que han hecho daño al movimiento revolucionario, es cierto, pero ¿cómo lograr en el entendimiento que ese daño no trascienda como disipador de nuestro movimiento? Hay que replantearse reencontrar los puntos de coincidencia, los espacios en donde la unidad de las fuerzas que luchan contra la oligarquía y el gran capital y la superestructura, pues hacer que esa coincidencia trascienda el tema electorero y vaya allá a ese campo de batalla contra la cultura burguesa del pensamiento, de la que muchos de los que ya ganaron sus curules pudieran estar tentados a gobernar de la mano, si de la mano de esa cultura heredada y perfeccionada por los reformistas. Pues ese peligro latente se lograría erradicar, si se gobierna obedeciendo a los que luchan desde sus diferentes puntos de ver la construcción del socialismo y de la mano de todos los que luchan por erradicar la explotación de la raza humana y la Pachamama.
La toma de decisiones debe tener un carácter popular y colectivo, eso sería una forma efectiva de sostener la irreversibilidad de nuestro proceso.
Colectivo Puño Alzao
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