Desde hace algo de tiempo, yo diría desde el inicio del Proceso Revolucionario, muchos factores revolucionarios hemos venido insistiendo en la necesidad de proteger el “Salario Socialmente necesario” de los trabajadores venezolanos más allá de los limites cortoplacistas de los aumentos salariales de 1° de mayo, recuerdo que este aspecto era tema obligatorio en todas las reuniones y discusiones que encabezaba desde entonces el Camarada Orlando Pérez Oropeza, así mismo en las tertulias y discusiones encabezadas por el Camarada Juan Contreras, de igual manera con el Compa José Bonilla, y otros tantos pensadores de izquierda. Viene a lugar destacar que ya lo señalaba palabras más, palabras menos el Padre del Socialismo Científico Carlos Marx, al referirse al Salario Socialmente necesario y su magnánima Teoría del Valor y el concepto insoslayable de La Plusvalía, el trabajador aporta uno de los ingredientes o elementos más importantes en lo que es el valor de los bienes(públicos o privados), de manera tal que el trabajador también es socio de la Empresa y por ende merecedor de utilidades y compensaciones que van más allá del sueldito de hambre y miseria que se viene acreditando desde tiempos de la era Mercantilista y con una grave y marcada lesión después de la Revolución Industrial, de allí que el “Salario Socialmente necesario” seria el pago o retribución que permita a este trabajador compensar : alimentación, vivienda, vestido, formación, descanso y recreación, y toda suerte de retribuciones dirigidas a dignificar su forma de vida, evidentemente que una situación conduciría a la otra el “Salario Socialmente necesario” conllevaría por lógica económica al “Trabajo Socialmente necesario” aunado a la participación de los trabajadores en la direccionalidad y compromiso que como accionistas otorgarían a sus centros de producción.
En el caso Venezuela, cuando revisamos las relaciones de producción, los factores tierra y capital(aporte de los patronos y propietarios, incluyendo al Estado), nos encontramos que en la casi totalidad de los casos: hace muchísimos tiempo estos propietarios recuperaron el valor de su inversión, pocos han invertido en la ampliación de su capacidad técnica instalada(lo cual significaría en el mejor de los casos un elemento económico positivo en la Económica Nacional), sin embargo cuando revisamos las cifras expuestas en los Estados Financieros(aún maquillados o subestimados para efectos fiscales) se evidencia el crecimiento exponencial del Patrimonio como un efecto de la obtención de Superávit financiero; como elemento incidente en el Costo de Ventas que en algunos casos experimenta variaciones tendentes al alza no el factor económico relacionado con las retribuciones al trabajador no es significativo(caso contrario en los gastos burocráticos, retribuciones de los accionistas y otros elementos susceptibles de maquillaje), en la gran mayoría de los países del Orbe una ganancia ubicada entre el 15-20 % por unidades vendidas más que suficiente y decente; en el caso Venezuela cuando estas ganancias o utilidades son inferiores al 50 % los empresarios se las ingenian para argumentar perdidas.
Tendríamos que dedicar varias páginas para desnudar todas las triquiñuelas del empresariado Venezolano pero el tema especifico de este asunto es la necesidad de proteger el “Salario Socialmente necesario”, en este sentido es evidente que tanto el Comandante eterno como nuestro actual Presidente Nicolás Maduro han concertado Políticas coherentes para añadir al salario elementos sociales que garanticen su fortalecimiento a saber: Políticas alimentarias, de recreación, de garantía de inamovilidad, educación, seguridad social, vivienda, y otros tantos elementos, pero a mi entender y el de otros expertos aún la brecha entre lo necesario y lo existente es considerable pero peor aún es que los Patrones, Mercachifles, Propietarios o como se quieran llamar cada día valoran el Mercado y las Ganancias en base al vil US Dólar Americano, por lo que a entender y consideración de este humilde servidor es necesario seguir protegiendo la base de la Economía Nacional y del Bienestar de la inmensa mayoría de los Venezolanos formalizando patrones automáticos de sinceración como podrían ser los siguientes:
Utilización de la Unidad Tributaria sincerada para efecto de los incrementos salariales y/o retribuciones, de manera tal que los aumentos salariales no sean efecto de criterio aislados subjetivos, sino que obedezcan a un factor estándar de la Economía Nacional
Sinceración y seguimiento permanente de los Costos de Venta y establecimiento de la Política lineal de PVP sincerado.
Soberanía Alimentaria, nacionalización definitiva de la Industria Alimentaria
Otro aspecto al que quiero referirme en este artículo por implicar un gravísimo factor de desestabilización apátrida de la Economía Nacional (por parte de la oposición contrarrevolucionaria) es el aspecto referido a la Vivienda ofrecida en El Mercado Secundario y que repercute indubitablemente en el fenómeno inflacionario. Es evidente e innegable(hasta para la oposición apátrida) que el Proceso Revolucionario le ha puesto un mundo y más para solucionar el grave problema de la vivienda que heredamos de las políticas puntofijistas, hambreadoras y saqueadoras de la IV República, pero sería utópico, imposible, quimérico pensar que País alguno tenga la capacidad para solucionar en 14 años un problema que se materializaba en un monstruo cuando recibimos la conducción del Estado, con el agravante que solucionamos y solucionamos y sin embargo como crecimiento mismo de la demografía Nacional nuevamente tenemos los cinturones de miseria atiborrados de seres humanos y nuevas familias, la solución evidente debió estar complementada por el Mercado Secundario como complemento de la rotación y/o nueva adjudicación de este vital e importante elemento, pero resulta que contrariamente a esto El Mercado Secundario, en extremo especulativo y conspirador se ha dado a la tarea de dolarizar sus inmuebles, de fungir como marcador o elemento referente de los precios de las nuevas viviendas(no enmarcadas en el segmento de subsidio o política habitacional) lo cual es terrible, funesto diría yo para un Mercado que debe estar signado o caracterizado por la rotación de los inmuebles para poder complementar la demanda(esto es una familia al acceder a otra vivienda da cabida a que familias de recursos limitados adquiera ese inmueble), la capacidad técnica instalada no es infinita, la existencia de terrenos tampoco, y el crecimiento demográfico es exponencial, mi pregunta obligada es ¿Por qué se está instaurando incluso una Ley que regula el Mercado Secundario de Vehículos, y no se actúa con racionalidad sobre el Mercado Secundario de Viviendas?, parece irracional esta situación, si los lectores hacen un seguimiento a una de las páginas más dañinas que sirven de marcador del Mercado señala “TUINMUEBLE.COM”, pueden evidenciar que los precios se incrementaron en más de un 100 % en el mejor de los casos(hay precios incrementados hasta en 300 %), y la excusa supuesta de los mercachifles es el aumento del Dólar, como si estos agentes desestabilizadores vivirán en los EEUU o en otro país distinto a Venezuela.
¡¡¡¡¡Hasta la victoria siempre!!!!!!!!!!!
¡¡¡¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS, PERO DE SER POSIBLE PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS!!!
henryhernandez42@yahoo.com