A partir del desabastecimiento de los productos regulados de la dieta básica los venezolanos han venido haciendo colas en los principales establecimientos expendedores de alimentos para comprar productos como la harina de maíz, arroz, azúcar, aceite y pollo a precios regulados. Sin embargo en los anaqueles se pueden ver cantidades de granos como caraotas, frijoles, arvejas, lentejas, variedad de hortalizas, frutas, yuca, plátano, papas,…., carnes, pescado, variedad de fideos, etc. pero la gente va hacer cola por los productos regulados, principalmente por la harina de maíz .
Qué es lo que está sucediendo? Por qué la gente prefiere hacer largas colas para conseguir solo dos paquetes de harina? Por qué en las panaderías no se hacen colas para comprar pan?
Hurgando en la cultura dietética del venezolano nos encontramos que secularmente desayuna con arepa, o empanadas, o mandocas, guapitos, bollitos, cachapas todo esto hecho de harina de maíz, en el almuerzo generalmente carnes con arroz, plátano o bollitos de maíz y en la cena repite la arepa o el pan. Desde niños nos alimentan con atoles, fororo, mazamorras cuyo ingrediente principal es el maíz.
Tradicionalmente hasta muy avanzada la primera mitad del siglo XX los venezolanos hacían las arepas utilizando el maíz pilado (al grano se le quitaba el germen y la cutícula o concha) o de maíz pelado (se desconchaba utilizando ceniza o cal) este último era más usado en estados costeros : Zulia y Falcón y Estados Orientales. El de pilar el maíz viene porque se utilizaba un pilón o recipiente hueco de madera donde se depositaba el maíz y utilizando un mazo de madera se le daba golpes hasta arrancarle la concha, este procedimiento era lento y engorroso, posteriormente se utilizaron máquinas para pilar el maíz, en casi todas las ciudades habían pequeñas empresas que se dedicaban a pilar el maíz utilizando estas máquinas, las familias compraban el maíz pilado y luego se sometía a cocción para ablandar el grano , se molía en un molino manual marca Corona, así se obtenía una masa que se amasaba hasta lograr ponerla suave y de ahí las sabrosas arepas en budare o asadas en carbón. Posteriormente en 1954 un ilustre ingeniero de nombre Luis Caballero Mejías inventa la harina precocida y la patenta con el nombre de La Arepera, él trató de montar una empresa para producir la harina, pero por causas no muy claras no lo pudo lograr, cedió la patente a Empresas Polar, quienes, según ciertas versiones, no le pagaron al Ing. Caballero, ni la patente ni las regalías. En 1960 las Empresas Polar sacan al mercado la harina precocida con el nombre de harina PAN, convirtiéndose en monopolista de la harina precocida en el país y no fue hasta 1974 cuando venció la patente del Ing Caballero Mejías que pudieron incorporarse otras empresas en la producción de este producto.
De todo esto podemos sacar una conclusión: Empresas Polar con la harina precocida hizo desaparecer la forma tradicional de hacer arepas a través del maíz pilado y maíz pelado y eliminó del mercado una cantidad importante de pequeñas empresas dedicadas a la producción del maíz pilado.
Que hubiera pasado si en los años sesenta cuando comenzó la producción industrial de harina precocida, el Estado venezolano hubiera fomentado e incentivado a estas pequeñas empresas de maíz pilado a transformarse en pequeñas empresas de harina precocida,? En la actualidad tuviéramos un gran número de estas empresas en competencia perfecta y con menos vulnerabilidad alimentaria como en la actualidad tenemos.
Debemos seguir el ejemplo de Gandhi, cuando instó a sus conciudadanos a regresar al telar artesanal que era su tradición antes que los ingleses los inundara con su ropa industrial e hiciera de la India un país importador de ropa. La India se independizó de los británicos e hizo una industria textilera próspera e independiente y es el segundo país con mayor producción textilera del mundo.
Con esto no pretendo volver al pasado, sino su aspecto económico de la producción monopolista de la harina precocida, la convirtió en un negocio industrial con el manejo de grandes superficies y un capital tecnológico inaccesible para los medianos y pequeños agricultores que en aquella época sembraban pequeñas superficies en casi todos los estados del país y arrimaban sus cosechas a estas pequeñas empresas procesadoras de maíz pilado, consecuencia de esto , esos pequeños productores fueron a la quiebra o tuvieron que cambiar de rubro o muchos de ellos emigraron a las ciudades. Es la historia de siempre el pez grande se come al más chico. Es la historia del capitalismo mundial, una historia que abordaremos en otra ocasión.
Debemos fomentar las pequeñas agroindustrias rurales de harina precocida o de maíz pilado y que nuestra gente humilde haga sus arepas con maíz pilado o harina precocida de estas pequeñas empresas. ¿ Cual es la ventaja de esto? Primero se incentivaría la producción local de maíz ya que tendría mercado seguro. Los productores agrícolas tendrían sus propias maquinas piladoras o de harina precocida y venderían directamente al consumidor, además tendrían autoconsumo y no comprarían la harina de procedencia industrial. Las Comunas en los barrios podrían manejar la venta y distribución del producto. La arepa de maíz pilado o pelado es más nutritiva. Las grandes empresas de harina precocida abastecerían a las grandes ciudades y para el mercado internacional.
En el Popul Vuh, libro sagrado de los mayas, dice que los dioses crearon al hombre del maíz. Miguel Ángel Asturias en su novela Hombres de Maíz, se centra en el conflicto de dos clases de hombres: aquellos que consideran el maíz como un alimento sagrado y por ende hacen un uso racional de él y aquellos que lo ven simplemente como una mercancía, un producto comercial.
Estos últimos son precisamente los que juegan con el hambre del pueblo, el pueblo venezolano, un pueblo de maíz enfrentado a los que han monopolizado y mercantilizado su alimento sagrado : el maíz que como el aire, el agua y el sol debe ser libre.
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