El sacerdote jesuíta Jesús Gazo, quien está al frente de la Dirección de Extensión de la Universidad Católica del Táchira, dijo en entrevista a PANORAMA que si Chávez no tuviera pueblo "hace rato que hubiera caído. Un gobierno cualquiera no resiste esto, todo ese poder mediático y el poder real que aún tienen".

Aseguró que existe una situación de guerra porque se atentó contra la industria petrolera. "Si Chávez sale de una manera violenta, como lo intentan hacer ahora, pues Venezuela sería ingobernable". Explicó que de ocurrir esto saldrá a la calle "esa otra parte de la población que ahora está en silencio".

Partiendo de que sólo "quiero ser un fiel más de la Iglesia y predicar la paz y el amor entre todos pero en la base de la justicia", el sacerdote jesuíta Jesús Gazo, quien esta al frente de la Dirección de Extensión de la Universidad Católica del Táchira, a través de la línea telefónica, accedió a conversar con PANORAMA sobre estos días turbulentos que vive la República y ayudarnos a ver más allá de la curva, en un camino que, evidentemente, es culebrero.

- Algunas personas creen que al gobierno le falta autoridad, que aún en esta situación de crisis, de saboteo, como ellos la han calificado, no gobierna.

- Esa impresión la tengo yo también, que tiene que poner mano dura ante esta situación. Estaba discutiendo con un grupo de intelectuales de la universidad y ellos decían "pero será que lo que no quiere es lo que quiere la oposición", crear lugares de conflicto al poner mano dura, como lo hizo con la Policía Metropolitana. Pero yo creo que sí, que debe responder con mano dura. Es inconstitucional cerrar las calles, en San Cristóbal no notamos eso pero en Caracas deben estar hartos.

- ¿Qué lectura hace de las multitudes que se movilizan en uno u otro bando? ¿realmente para dónde van?

- Yo lo que siento es que la gente está cansada. El camino de la obstinación es lo único que les ha quedado. Chávez tiene fuerza, eso no lo pueden negar, ¿y dónde está su fuerza? en el pueblo, sino tuviera eso hace rato que hubiera caído, un gobierno cualquiera no resiste esto, todo ese poder mediático y el poder real que aún tienen.

El Presidente se ha mantenido por dos razones fundamentales: porque tiene apoyo popular y la unidad del Ejército. Ya hay muchos carros que dicen "apaga la televisión y enciende la esperanza", antes de que lleguemos a una guerra civil ¡Por favor! que nos dejen en paz.

- ¿Qué lección podemos sacar de esta crisis?

- Que tenemos que cambiar al país, que tenemos que cambiar de actitud. Venezuela ha vivido de una manera muy fácil la prosperidad, el petróleo se ha convertido en la gran bendición y la gran maldición y ahora las cosas son más difícil. La gente no cree ya en los políticos, tenemos que buscar gente capaz y honrada, que se comprometa en verdad para construir una democracia más honesta.

- Antes de Chávez se decía que la sociedad estaba despolitizada, apática, ¿en los últimos cuatro años eso ha cambiado?

- Sí, ha cambiado, de parte y parte. El Presidente ha dignificado una parte de la población que estaba olvidada, esa parte, por muchas cosas, permanece de alguna manera en silencio, salvo en las grandes manifestaciones, pero vamos a suponer que Chávez sale de una manera violenta, como lo intentan hacer ahora, pues Venezuela sería ingobernable, porque los que saldrían a la calle, politizados ya, sería esa otra parte de la población que ahora está en silencio.

Yo creo que es bueno que hayan despertado, pero hay que hacerlo para la racionalidad. Creo que Venezuela, en estos momentos, sin Chávez sería ingobernable.

- ¿Pero cree que hay una politización de la población o todo es una efervescencia causada por los medios?

- La efervescencia la hay, pero también hay mucha gente que está leyendo la Constitución y eso lo ha logrado el Presidente, que los venezolanos sepan que tienen derechos, que pueden participar, creo que hay una Venezuela distinta y que habrá una mejor en los próximos años. Algo que me ha llamado la atención es que la gente, con lo fanática que es con el béisbol, no haya dicho nada, ¿qué quiere decir eso? que está sacrificando ciertas cosas por otras mayores, pero ¿hasta dónde va a llegar la paciencia del pueblo? no lo sé.

- La paciencia que ha mostrado la gente para aguantar ¿responde a una madurez política o simple resignación?

- Creo que son ambas cosas, madurez para no caer en la violencia, el gobierno ha logrado controlar la población, fíjate lo que pasó en los canales de televisión, fue una visita violenta pero de otro tipo, no de sangre que es la que más nos asusta y cómo cambiaron los periodistas, comenzaron a decir nosotros somos buenos y los queremos a ustedes, cambiaron por completo porque cuando se tiene miedo, miedo directo, la gente se transforma, pero esa fue una muestra de que el gobierno ha conseguido contener a la gente.

Siempre ha existido un abismo entre pobres y ricos, que ahora se ha hecho consciente, pero si a Venezuela se le gobierna desde ese abismo no tendría solución. Tenemos que hacer todo lo posible para que haya justicia, el capitalismo salvaje nos lleva a que cada vez haya mayor injusticia, mayor apropiación de los bienes de otros, la Iglesia no quiere eso, la Iglesia defiende la propiedad privada pero no como un medio para oprimir a los demás.


- Los venezolanos estamos discutiendo entre nosotros, pero el mundo nos está observando ¿cómo puede eso afectar las decisiones que debemos tomar?

- Venezuela tiene petróleo y Estados Unidos está muy pilas con eso, Washington quisiera que no estuviera Chávez porque no favorece tanto sus intereses, sin embargo, ellos saben que una guerra civil en estos momentos significaría un antecedente muy difícil, quieren atacar a Iraq y no pueden abrir dos frentes. Las cosas están cambiando, la resolución de la OEA reconociendo a Chávez como el Presidente de Venezuela es muy significativa, la rueda de prensa que los dueños de medios dieron con corresponsales extranjeros ayudó mucho a develar algunas cosas, el New York Times pide a la oposición que espere hasta agosto de 2003, al mundo no le interesa que haya guerra en Venezuela por el simple interés de que no suban los precios del petróleo.


- ¿Cuándo y cómo se va a solucionar esto?

- Cuando el señor Ortega, al que le han dado un poder que no tenía, y el señor de Fedecámaras, dejen de ser títeres del poder que está detrás de ellos y no den ya más declaraciones. La situación con el petróleo puede tener salidas, el gobierno ha actuado con mucha prudencia porque en tiempos de guerra lo que se ataca primero es el petróleo, aquí estamos entonces en una situación de guerra. Pero el pueblo de Venezuela tiene unos aguantes impresionantes, puede hacer esas colas grandes y hace fiestas, juega, habla, no ha visto aún la tragedia.

MUY LEJOS

"La oposición ha ido muy lejos y la gente está harta de todo esto. Aquí en San Cristóbal no se siente el paro, sólo las colas para la gasolina e incluso cuando un carro lleva "luto activo" la gente le dice "váyase, usted no tiene derecho a gasolina, usted está de paro, déjennos tranquilos". El pueblo no quiere esto, pero los poderosos tienen unas intenciones marcadas y para ello emplean todos los medios de comunicación que transmiten una violencia tremenda.

Creo que un resumen muy bonito de lo que está ocurriendo en Venezuela lo hizo un periodista alemán cuando escribió que la urgencia de los golpistas venezolanos, después del 11 de abril, que fue el punto máximo de su poder, es que los conspiradores se han debilitado, han perdido unidad interna y una parte fundamental de su base social que es la clase media".


"Hay que apostar por Venezuela"

"El problema para los que hablan desde el gobierno pidiendo la paz es que están sintiendo que la presión de la violencia que está haciendo la oposición es tremenda, psicológica, están dejando a la gente sin esperanzas, nos mataron las Navidades, ¡quién puede ver televisión! es una violencia psicológica muy fuerte.

Siento que la oposición habla de la violencia que hace el gobierno, pero en ningún país del mundo un gobierno con fuerza como éste hubiera permitido todas estas cosas. Ahora hasta nos sabotean los camiones que llevan gasolina y alimentos. Lo que sucedió en la Plaza de Altamira, yo creo que cualquier persona sensata debe pensar que eso es un disparate ¿quién tenía interés de que se provocara eso? hemos visto conversaciones, no sé si son ciertas, entre Carlos Ortega y Ángela Zago, diciéndole él a ella "necesitamos muertos para que tenga sentido lo que estamos haciendo", esta violencia no la podemos aceptar, no podemos jugar con la vida humana, me parece que hay mucha hipocresía, cuando se produjo lo de la discoteca en Caracas, en la que murieron más de 40 venezolanos, se dijo la noticia pero aquí no hubo luto, si hubieran muerto en el este hubiera sido el gran escándalo.

El pulso al país

Tienen que sentirle el pulso a Venezuela y esos no son los medios, ni la guerra. Vamos a elecciones pero hay que tener un poco de paciencia, no cambiar la Constitución porque un grupo de personas, que son muy significativas, quieran. Que se organicen para hacer una oposición con criterios, con proyectos.

Que ha fallado mucho el gobierno ¡pues sí! tienen mucha razón, pero el gobierno puede decir "no nos han dejado trabajar, lo que hemos hecho es estar a la defensiva".

Venezuela va a cambiar, la lucha contra la corrupción tiene que ser de todos los bandos. Tomo unas posturas así porque este proyecto quería favorecer a las clases populares y en ese sentido ha hecho bastante, aquí en Táchira unos 100 mil niños reciben comida, sin contar las escuelas bolivarianas.

Dicen que el gobierno no tiene gente preparada, si, ¿pero la gente preparada que teníamos antes qué ha hecho por Venezuela? La gente a veces discute estas cosas como si fuera un problema entre las Águilas y Leones, entonces, si es bola yo asumo que es strike, esas cosas no pueden ser, además, los medios apuestan por su equipo y hay que apostar por Venezuela".


Entrevista concedida a Ylich Carvajal Centeno del Diario Panorama
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