El auge de viajar al exterior del país, que se ha manifestado febrilmente, en amplios sectores de la sociedad venezolana en los últimos años, para obtener un cupo de divisas estadounidenses y que se ha agudizado en el 2013, es una triste y lamentable expresión de la falta de amor patrio, y además de eso, de la ausencia de una conciencia política nacionalista, que ha convertido a centenares de miles de venezolanos (as) en unas "Mulas Financieras"; que están siendo utilizadas de manera inescrupulosa, por los dueños de la economía nacional, con el fin de apropiarse de esos dólares viajeros, y con ello lograr una mayor acumulación de su capital en la divisa gringa.
Esta vergonzosa realidad social que se hace recurrente, nos lleva a recordar a las decenas o centenas de miles de venezolanos (as), que durante los años 70 y 80 del siglo XX, fueron conocidos en los sectores económicos de varios países de América, como los tristemente celebres "Ta Barato, dame dos", que igualmente como hoy, contribuyeron a despilfarrar millones de dólares gringos, que en lugar de ser usados para el vital desarrollo de nuestras fuerzas productivas, terminaron en las arcas de la burguesía internacional, gracias a la falta de esa conciencia patria, que caracteriza a los millones de venezolanos (as) alienados por la ideología de la clase dominante.
Los testimonios gráficos que con relativa frecuencia, y con una clara intención de desprestigiar al Gobierno Bolivariano, son reseñados por los medios de comunicación nacionales e internacionales, en los que se observan inmensas colas de compatriotas (por cierto, colas donde nadie protesta), esperando ansiosamente su turno para "raspar" sus tarjetas de crédito, en las casas comerciales de varios países (Panamá, Costa Rica, Perú, Colombia, entre otros,), son desde mi punto de vista, un acto bochornoso que menoscaba nuestro honroso gentilicio, y golpea duramente la dignidad de la mayoría del pueblo de Simón Bolívar.
Esta situación es la mas palpable, fehaciente e inequívoca prueba, de que en estos 14 años de Gobierno Popular, no obstante su mas sincera y absoluta disposición, no se ha hecho el trabajo de Formación Política e Ideológica, metódico, sistemático y de alcance nacional, para haber logrado un necesario e indispensable cambio, en la conciencia política de millones de venezolanos (as), que privilegian el afán de lucro personal sin importarles los medios de obtención, y la correspondiente acumulación de capital; en lugar de priorizar la construcción de una sociedad distinta, en la que lo mas importante no sea el valor crematístico, sino el reconocimiento social por la lucha contra la exclusión, la pobreza, la enfermedad y la ignorancia.
El hecho concreto y real que presenta la sobrevaluacion del bolívar, es sin duda alguna, el principal elemento que sirve de catalizador, para que se haya manifestado una actitud frenética, en miles de venezolanos quienes procuran los dólares viajeros, para transarlos en el mercado especulativo a la corriente fecha, al cambio de 40 o mas bolívares / 1US$. Los dólares o euros para viajar al cambio oficial, y el monto asignado por persona para gastos en el exterior, son el caldo de cultivo para que la parásita, perversa y apátrida burguesía criolla, haya procedido a financiarle y a facilitarle a las "Mulas Financieras" sus viajes al exterior, con el vil propósito de apoderarse de nuestros dólares, que son el producto de la renta petrolera.
En mi opinión debemos modificar la relación cambiaria Bs / US$, de los dólares para viajar al exterior con el sano propósito de desestimular su irracional cantidad de solicitudes, (posiblemente sea extemporánea su aplicación, por razones de la coyuntura política), ya que los hechos demuestran que la mayoría de esos viajeros, son agentes al servicio de la especulación financiera. El Gobierno Bolivariano tiene la obligación fundamental de preservar las divisas, que recibimos por concepto de la venta de nuestro petróleo, para utilizarlos en un gigantesco plan de industrialización que genere empleos, y viabilice el desarrollo de las fuerzas productivas, para construir la Patria Socialista de Bolívar y Chávez.