Es hora de poner mano de hierro, esa, la mano zurda de nuestro Comandante Eterno, la que cada uno de los que vivimos en el alma la Revolución llevamos con fuerza y esperanza a una mejor vida, de la que hablamos cuando vemos que solo prometen y no cumplen, la que deseamos tener cerca cuando vemos la anarquía del día a día en las calles de nuestro país.
Qué más quiere este pueblo sino que esa mano dura sea puesta sobre los corruptos de izquierda (que no son más que un grupo de la derecha disfrazados de socialistas), los de la derecha sin disfraces (cero impunidad), los aprovechadores de oficio (contratistas que se hacen millonarios con proyectos de la revolución y hacen campaña en contra, además de hacer un mal trabajo ), los enchufados (que usan sus influencias para aprovechar todo lo que es del pueblo y salen en los medios de comunicación vilipendiando el trabajo del gobierno), los traicioneros (que algún día fueron gente), los contrarrevolucionarios enquistados (metidos en todos los niveles del gobierno jalando mecate y destruyendo el proceso, realizan fiascos con los dólares y después lloran la alza de los precios) y todo aquel que le ha dado la espalda al pueblo y al legado de Chávez. http://www.aporrea.org/ideologia/a171079.html
Hasta cuando se dejara de incumplir las leyes, las normas, las reglas, que debe suceder para que se acabe ese mal heredado de la cuarta, a quién imploramos por una mayor calidad de vida, no pensando en la adquisición de lo material, claro que forma parte del mejor vivir del ser humano, pero y la salud mental, quien cuida de la paz interior del ser humano, quien le devuelve a un niño la paz mental que perdió, cuando en el parque donde compartía con sus padres, ve a unos maleantes robar y golpear a una persona, o a la señora que es abusada mentalmente cuando estaba cruzando la calle y un conductor se come la luz y casi la atropella.
El saneamiento debe ser desde lo más mínimo para poder llegar a lo macro, tan sencillo como mover a los policías de las puertas de los negocios (que están cuidando hasta la hora de cierre), a que patrullen la ciudad generando incertidumbre en el hampa, obligándolos a pensar si realizan o no sus fechorías; tan fácil que es comenzar a exigir el cumplimiento de las leyes de tránsito, multando (sin matraca) a los abusadores del volante, pero es importante que los funcionarios estén en los lugares estratégicos, donde suceden las faltas día a día; sencillito es crear comisiones de médicos ocupacionales que visiten a los reposeros para acabar con ese flagelo que tanto daño le hace a las instituciones del gobierno, nacional, regional y municipal.
Eliminar a los enquistados de los puestos importantes; conocer del pueblo el candidato más trabajador y eficiente, con sentido de pertenencia y mirada social en el pueblo, para que sigamos siendo una fuerza política invencible, tan sencillo como oír al pueblo, mediante la organización referendos consultivos comunitarios para encontrar los problemas directo de la misma gente que lo sufre. http://www.aporrea.org/poderpopular/a169843.html
Estos son unos simples ejemplos para comenzar a sanear desde adentro, para que el pueblo tenga una mejor vida, pero así como estos simples, tal vez insignificantes para muchos, existe la anarquía mayor en los puestos de altura, donde nadie puede gritar porque es peor, la corrupción, la libertad y la anarquía nos están haciendo frágiles y débiles, yo seguiré gritando por una mejor Venezuela, porque el legado del Comandante Invicto siga dejando satisfacciones al pueblo, a todos por igual, cubriendo necesidades, y entregando mucho más amor a la patria.