Para los efectos visuales es así. Para el choque político, también. Para predisponer al fanático de la televisión en pleno inicio de la campaña electoral, es factible. Para chantajear al gobierno amenazando con suspender el campeonato es creíble. Aducir que han apoyado el deporte durante 24 años para que les permitan violar la ley, hay que decirles que sí, que han ayudado, pero a los magnates del beísbol, a los oligarcas del deporte del bate y la pelota, a hacerse mas ricos de lo que eran, aunque algunos, o uno de ellos, es hoy un empleado en lo que fue la empresa que heredó de su padre. Incluso presagian como un fracaso la celebración de la Serie del Caribe que este año se juega en Maracay y Valencia.
Pero, será que detrás de los actos de prepotencia en los que primero piden los dólares para pagar los costos de salarios de los jugadores importados, de la compras de pelotas y hasta de uniformes, uno de los equipos trae de la Argentina, de allá, del sur bien abajo, donde juegan el beísbol caímanero, sus flamantes uniformes, que les parece, ni siquiera se lo dan a Clement, no Roger, sino el costurero criollo, para que los haga, hay otros de relevancia. Púes yo creo que sí.
Uno es la promoción de la cerveza, que por cierto, si no lo sabían los venezolanos del interior, en el estadio Universitario, cuando es dueño de casa el equipo de los leones, usted solo puede tomar una cerveza, es decir, de una sola marca, no expenden otra. Imagínese cual. Pero, cuando los escualos son los dueños, usted solo puede tomar la marca que compite con la primera. Y uno se pregunta, será que esas marcas de cerveza, con los años de existencia necesitan la promoción televisa durante los tres meses que dura la pelota. Será que van a perder su imagen porque no aparecen en la pantalla chica. No lo creo, lo que si es cierto es que pagarían una cantidad extraordinaria de impuestos que evaden con empresas colaterales que le sirven para hacer las erogaciones por publicidad. Ese tema es de interés para el Seniat.
Otra, y nos volvemos a preguntar, realmente entonces, la liga Venezolana de Beísbol, vive solo de la publicidad que pagan estas empresa y que triangulan con el físico de los jugadores profesionales, Estos perciben algo de estas ingentes ganancias en sus contratos. Será que las entradas, normalmente llenos los estadios, no pagan el espectáculo. Como han sobrevivido y mantenido un monopolio atípico porque ocho propietarios se dan el lujo de evitar que estadios como la Ceiba, en Bolívar, se pierda al no nacer un equipo en esta ciudad con tantos recursos para ello. Hoy es explotado de una manera similar a lo expuesto en esta opinión.
Pero, yo creo que hay mucho más. Es dudoso el aporte, que dice el presidente de la liga, que las empresas hacen al deporte amateur. Cual deporte amateur ?, el beísbol ?. Bueno, habría que buscar ese apoyo con lupa porque el beísbol AA desapareció en el país. Hace rato. Ya tenemos peloteros grandes ligas que son hechos por las fundaciones que, parecidas a las nuevas Tribus, mantienen en este país y otros, los equipos de Grandes ligas. O no será así.?. Los Criollitos en Guayana viven de los aportes de los representantes y hoy, para tener un niño en este deporte y a ese nivel es sumamente costoso. Y fácil de constatarlo.
Es más, esto va allende los mares. Por allí viene, de la mano del comisionado de las Grandes ligas, Bud Selig, la globalización del beísbol. Como ?. Lo sacan del ciclo olímpico. Obligan a los países beisboleros a organizar una copa mundial con peloteros profesionales y los amateurs que quedan, a donde van ?. Al mercado del desempleo en países de pocos recursos económicos y aparte, si le haces eso a ese nivel de la pelota de donde sacarás os relevos de Sosa, de Vizquel, de Santana de Cabrera y de Martinez, por nombrar uno de afuera y cuatro de adentro. En lo político, el gobierno central y los gobiernos regionales y municipales están obligados, ante esta perspectiva, de invertir en este deporte, de montarlo en el tren con la Liga Bolivariana, de crear los escenarios para que nazcan nuevos equipos profesionales y creemos puestos de trabajo y actividades recreativas para la población en general. Hoy, a nivel nacional, existen cientos y cientos de jóvenes jugando softbol modificado, ni siquiera el rápido porque también lo fueron acabando. Así, que la ley se imponga y se respete, se acabe la impunidad y el poder del que mas tiene. Arriba el beísbol. Abajo los explotadores.
antoniovaldezsr@hotmail.com