Recién comienza el mes de Noviembre y el pueblo anda loco de contento con el regalo de navidad que el gobierno nacional, liderizado por Nicolás Maduro, le adelantó con las medidas tomadas en contra de la guerra económica. El pueblo con la alegría desatada desamarró la esperanza a lo largo y ancho del país. Con las nuevas medidas emprendida por el gobierno, la fe ha regresado y la gente espera que dichos operativos de rescate de los precios reales sean de por vida para que nuestro poder adquisitivo se revalorice y el dinero no se nos convierta en desechable como ha venido ocurriendo por la inflación inducida por los comerciantes y por empresarios, quienes con los aumentos groseros desataron una guerra económica en contra del venezolano, guerra económica programada desde la Casa Blanca, teniendo como voceros dentro del país a Fedecámara, Consecomercio, Venamcham y a la burguesía parasitaria.
El pueblo con el optimismo de punta en blanco, luego de meses con las expectativas por el suelo por el alto costo de la vida y por la inflación, anda repleto de fe y revestido de ilusión. Las acciones positivas que ha emprendido el gobierno nacional son dignas de apoyar y de aplaudir ya que no son más que la contraofensiva a la guerra económica planteada por los grupos económicos, por los diferentes comerciantes y por los empresarios, son acciones que van en defensa del pueblo y en defensa del poder adquisitivo del venezolano. Las intervenciones de los diferentes negocios donde sus dueños han venido obteniendo ganancias que sobrepasan el 1500 % deben contextualizarse como una batalla histórica en contra de la burguesía parasitaria, es por ello que se hace urgentemente necesario peinar todos los sectores comerciales que hacen vida en Venezuela, incluyendo las panaderías y los negocios chinos de todo el país, ya que los chinos vienen violando desde hace tiempo la leyes venezolanas con el remarcaje de los productos o mercancía de existencia viejas, violando flagrantemente el Art. 47 de INDEPABIS el cual prohíbe los remarcajes de los producto en existencia.
Ya era tiempo que el gobierno le pusiera manos dura a estos delincuentes desestabilizadores y enemigo de la población rescatando los costo reales de los productos, además de meter preso a estos ladrones y obligarlos a devolver el dinero de sobre precio por encima del costo real cobrado a cada uno de sus víctimas, no debe haber contemplación con estos hambreadores del pueblo, impulsores de la inflación ficticia que ellos mismos generaron con la finalidad de incentivar el caos, la incertidumbre y el descontento en la población para hacer ver al gobierno como culpables de la de la debacle económica.
Que vayan presos todos estos comerciantes ladrones que desangran al pueblo con sus precios, que caigan los que tienen que caer y que se les distribuya a la población todos los productos a precios justos, tales como los productos de línea blanca, los productos de la mesa diaria, la vestimenta, los calzados, los artículos de construcción y los artículos de ferretería entre otros.
Ya era hora que el gobierno se pusiera las pilas de frente y cancelara la deuda que tenía con el país, porque de lo contrario, era el mismo pueblo el que iba salir a las calles a reclamar sus derechos, ese mismo pueblo que ha despertado y no está dispuesto a calarse mas la incertidumbre económica a la que ha estado sometido por parte de los empresarios, los grupos económicos y por los militantes de la mas rancia burguesía con las firmes pretensiones de querer retomar las riendas del poder, olvidándose que el pueblo ha tomado conciencia durante estos 15 años y está dispuesto a defender su gobierno, su presidente y los logros alcanzados cueste lo que cueste, incluso, empuñando la venganza con sus propias manos de ser necesario en caso de que la oposición y los empresarios no acaben con sus intenciones golpista y con sus ansias de desestabilización.
Dejen quieto al que está quieto repitió hasta el cansancio nuestro Comandante Eterno, no hagan que el monstruo de la arrechera se le despierte al pueblo, porque se las van a ver bien fea, van a llorar lágrimas de sangre y aunque se escondan debajo de las piedras, de allí serán sacado a coñazo limpio para que paguen por todas las vilezas, por todas las acciones negativas y por todos los atropellos que han cometido en contra de la población que lo único que exige son sus derechos económicos y su derechos sociales, que lo único que reclama es el sagrado derecho de vivir en paz.
Señores empresarios, señores de la burguesía parasitaria, señores comerciante, señores delincuentes dejen ya la jodedera que todo tiene su límite y no es buenos jugar al ensayo y al error con la paciencia de todo un pueblo que gracias a la revolución ha despertado su conciencia política, no se sigan equivocando, no sigan subestimando al pueblo pensando que es el mismo de hace 15 años atrás. Recuerden que aquí hubo un 27 de febrero donde el pueblo hastiado de tanta humillación, de tantas desigualdades y de tanto desprecio tomo la justicia por sus propias manos. No hagan que el monstruo de la arrechera del pueblo se le despabile y le coja candela porque les va a incendiar hasta el alma y no van a tener tiempo de pedir perdón ni de hacerse los pendejos. Quédense tranquilos o aténganse a la consecuencia cuando al pueblo se le revienten las costuras de la paciencia
Y AHORA MÁS QUE NUNCA CHÁVEZ SOMOS TODOS.
¡¡Y EN EL NOMBRE DE BOLIVAR, DE CRISTO Y DE CHAVEZ, LA LUCHA SIGUE!!
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Maturín, 14 de Noviembre/2013
