Hoy los pueblos de América latina tenemos un legado para fortalecer, la integración como proyecto estratégico y abrir el debate en Nuestramérica sobre su significado y los beneficios de consolidar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). No como un milagro, decimos “milagro” porque ¿quién habría podido imaginar, hace apenas cinco años, que el sueño del gigante eterno Hugo Chávez –sueño fundado en un impecable diagnóstico de la geopolítica mundial- por construir un organismo regional sin la presencia de Estados Unidos y Canadá rendiría sus frutos? Para ello el gigante Chávez y quienes lo acompañaron en este sueño tuvieron que vencer toda clase de obstáculos: la resignación de algunos gobiernos, la claudicación de otros, el escepticismo de los de más allá y la sistemática oposición de Washington, dato nada menor en la política de nuestros países.
La Casa Blanca intentó primero impedir el lanzamiento de la CELAC, realizado en Caracas en Diciembre del 2011 con la presencia de su incansable promotor y mentor, ya atacado por el cáncer que le costaría la vida al comandante eterno Hugo Chávez Frías. Al fracasar en su intento el imperio movilizó a sus aliados regionales para abortar. La CELAC durante el 2012 en Chile el Presidente Sebastián Piñera, declarase por boca de Alfredo Moreno, su canciller, que “la CELAC será un foro y no una organización, que no tendrá sede, y secretariado, hoy en 2014 en caracas el primer Presidente Chavista
Nicolás Maduro cumpliendo con el legado de comandante supremo, propondrá la inclusión de Puerto Rico como miembro de la CELAC,otro sueño del Libertador Simón Bolívar, renovar por el comandante eterno Hugo Chávez y seguir por Presidente Obrero Nicolás Maduro adhesión que no había sido posible por ser “colonia de Estados Unidos”. “Puerto Rico será libre, independiente y tendremos una República hermana más temprano que tarde en nuestro continente” dijo Maduro abogando por la independencia del Estado Asociado. la propuesta venezolana de integrar a Puerto Rico a la CELAC -lo cual es absolutamente lógico teniendo en cuenta la historia y el presente de ese país, así como su cultura, su lengua, y sus tradiciones- pero que probablemente suscite reservas entre los gobiernos más cercanos a Washington para quien Puerto Rico es un innegociable botín de guerra.
Camarada Recuérdese, para poner unos ejemplo bien didáctico, el decisivo papel de “la embajada” Norte americana para determinar el ganador de la reciente elección presidencial en Honduras y hace unos años en Haití..El tema, como se ve, será uno de los más urticantes y divisivos porque hay gobiernos, y no son pocos, que no sólo toleran la presencia de esas bases militares norteamericanas sino que, como Colombia, Perú y Panamá, las reclaman.
Y también Ecuador presentará una propuesta de repudio al espionaje que realiza los Estados Unidos y de desarrollo de una nueva red de comunicaciones en la Internet a salvo de la interdicción de Washington; y que es probable que se aprueben propuestas concretas en relación al combate a la pobreza y que se examinen alternativas para consolidar el Banco del Sur y, eventualmente, para crear una gran empresa petrolera latinoamericana, tema sobre el cual el presidente Chávez había insistido una y otra vez y una nueva geopolítica internacional que derrote la hegemonía imperial e instale un mundo multicentrico, multietnico, pluripolar que garantice el equilibrio del universo y la paz planetaria. Contribuir con los contenidos educativos que fortalezcan la identidad nacional y diversidad de todos los pueblos de Nuestra América. Si tal cosa ocurriera, la CELAC podría dar un nuevo paso hacia su definitiva institucionalización, algo que América Latina y el Caribe necesitan impostergablemente.
