Una gran idea, un gran sueño de Hugo, querer agrupar en una sola fuerza política, todas las organizaciones partidistas que para el 2007 en el país apoyaban la Revolución Bolivariana. Para el entonces la crítica de la oposición antidemocrática no se hizo esperar, de inmediato comparaban la idea de aquel gran hombre con el Partido Comunista Cubano, mal conocido como instrumento para el pensamiento único; y así fue difundido por las grandes empresas de comunicación a nivel mundial.
Para el entonces ponerse de acuerdo para los diferentes procesos electorales era una tarea titánica que debió ser dirigida desde Miraflores; la vieja cultura política enquistada en los grupos de poder solicitaban con gran esmero cuotas de gobierno, tales como ministerios, fundaciones y las coronas de las alcaldías y gobernaciones; como cual usadas por el Napoleón Bonaparte de la Francia del siglo XIX.
Entre ellos estaban: Por la democracia Social (Podemos), Partido Comunista Venezolano (PCV), Patria Para Todos (PPT), Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), Movimiento Quinta Republica (MVR), Unidad Popular Venezolana (UPV), Movimiento Tupamaro y otros de menor fuerza política buscaron integrase a la nueva bancada, unos con mayor resistencia que otros se negaron en abandonar sus toldas y sus luchas políticas en el país. En el reacomodo de esta nueva fuerza política muchos de los dirigentes de estos partidos no se hicieron esperar para formar parte de las direcciones políticas en todos sus grados, y poder participar en el congreso Fundacional convocado por el presidente Hugo Chávez.
Transcurrido el congreso y difundido el “Libro Rojo” como estamento moral y político para la dirección de la organización, salen a flote las diferentes posturas que evidencian el carácter Conservador y Radical de sus dirigentes; que a continuación reflejo.
Como identificar un Conservador: su mejor palabra es el silencio, no asumir ninguna postura que atente contra sus intenciones de mando, ser lo mas complaciente posible con su director inmediato, utiliza a los cuadros y dirigentes comunitarios como escalera para sus propósitos individuales, participa en la distribución de los programas y proyectos sociales que utiliza como mecanismo de presión (chantaje) para conseguir el apoyo de dirigentes y hacer “equipos” orientados como ultimo fin hacia el voto en procesos internos.
Utiliza la línea política redimensionándola como instrumento a su favor para mantenerse en el poder, el amiguismo y el compadraje es su plan de acción, la “Exclusión” es su táctica, identifica y elimina políticamente a todo aquel contrario a sus planes, califica y trata anárquicos a quienes manifiesten la inclusión de todos los sectores, utiliza a dirigentes como coraza en los momentos que se siente atacado o atacada, su mayor amigo es el dinero, sirve como testaferro de los mandos altos y medios, su mejor trinchera es la institución del estado nacional, gobernación o alcaldía, y espera su momento para que el dedo de la dirección sin mucho esfuerzo trate de legitimarlo en un espacio de mayor poder o cargo de elección popular; para el o ella no existe tal partido sino la corriente política a la que pertenece.
Como identificar un Radical: es altisonante, apasionado de la verdad, comúnmente se le cercenan el derecho de palabra en reuniones de dirección, es crítico constructivo de los procesos y de su director mediato, es un dirigente más y colectiviza la información, planifica y convoca a todos los sectores para la discusión de presupuestos y programas sociales, comprende las orientaciones políticas nacionales y las discute con toda la militancia, ve el poder como un instrumento de las mayorías, se aparta de los “Club de Amigos”, sobrepone las diferencias de tendencias y corrientes al colectivo, comprende la otredad y asume racionalmente el pensamiento distinto, sabe que su tarea mediata e inmediata es avanzar hacia el protagonismo colectivo, escucha a la militancia en todo momento.
Aborrece el capitalismo y no es consumista, comprende su origen de clase y lucha por los avances colectivos, cree en el poder popular y en los medios producción social, no se aferra a un cargo burocrático, cede el paso a la nueva institucionalidad revolucionaria; su mayor fuerte es la legitimidad y lucha sin descanso porque los procesos de selección para los espacios de dirección del partido y gobierno en todos sus niveles sean bajo los mas rigurosas evaluaciones de toda la militancia.
El estado burgués y sus conservadores se auto protegen, se enquistan y se mantienen en tales espacios, siempre andan en búsqueda y captación de nuevos dirigentes que hagan el trabajo sucio para mantener su statu quo.
