¡¡¡Hasta cuándo nos chupamos el dedo!!! ¡¡¡Lo que está a la vista no necesita anteojos!!! ¡La violencia de ahora es la misma cacareada inseguridad, bandera planificada por la oposición y ejecutada por el narco-terrorismo contratado!!! Lo lamentable es que esta maligna estrategia ha sido desatada de nuevo por el aparato narco-terrorista internacional, y si esta ola de violencia perjudica al país es obvio que beneficia a la oposición!! Porque todo lo que dañe a Venezuela beneficia a la oposición. Sin embargo, hasta hoy, la MUD sigue muda y cómplice (quien calla otorga y la verdad atora). Una primera explicación a esta extrañeza es que la MUD (Minoría Uribista Decadente) obedece "líneas" del capo Uribe Vélez. Y si no, preguntémonos entonces ¿quiénes han visitado con tan ávida frecuencia al narcotraficante AUV82?
Si miramos con detenimiento las costuras hechas con pita santander veremos que: Desde que comenzó el proceso revolucionario bolivariano la bastante trillada "inseguridad" ha sido en Venezuela la primera fase de un plan a mediano plazo. Y si la oposición decía que la inseguridad de antes era "obra exclusiva y espontánea" de la delincuencia común, poco a poco fueron apareciendo modus operandi propios del narco-paraco-terrorismo creado por el padre de Álvaro Uribe Vélez (conocido en el marketing internacional como Narcotraficante 82, a quien Pablo Escobar Gaviria nombró Gerente internacional de la cocaína).
Así que, aunque parezca raro, es evidente que la violencia ha sido reactivada por la demencia opositora bajo el estímulo de los gajes del vicio (?)... Por consiguiente, poco a poco, para mantener activo el golpe de estado en Venezuela, la inseguridad cambió de máscara (ahora es la violencia que promueve y aconseja el delincuente politiquero conocido como Leoporro Torpes). Este secuaz de Narco Uribe 82, especie de guapetón cobarde, ha puesto en práctica el libreto de AUV82, autor intelectual del binomio inseguridad-violencia
Estos grupos opositores que exaltan y recomiendan la violencia como modus operandi han sido entrenados allende la frontera por CIA, MOSSAD y paramilitarismo.
Una vez preparados y "tecnificados" en la práctica de la violencia a sangre fría reciben dólares sucios y se desplazan a Venezuela dirigidos por uno o dos narco-mercenarios uribistas (en Venezuela se alían con delincuentes y perturbados mentales para cometer todo tipo de exceso a nombre de la libertad). de hecho se descarta la posibilidad de que en estos grupos terroristas haya estudiantes, porque el estudiante protesta pero no aterroriza ni asesina a sangre fría... a menos que tenga en el cerebro reptil una dosis de bojotico psicotrópico). Para comprobar su vicio "aspirante o narco-nasal" bastaría con hacerles un examen úreo-hematológico y se sabría qué y quiénes les inculcan el uso de polvedades trónicas para entusiasmarse hasta el colmo de obedecer a ciegas a quienes les proveen la pasta y olé...).
Lo peor es que en su acción violenta a estos grupos de cheque y choque los dirigen narco-paracos especialistas en terror (los mismos que en la martirizada Colombia cometen crímenes de lesa humanidad). No olvidemos los falsos positivos ordenados por el narcotraficante 82 Uribe Vélez y las mutilaciones hechas a los cadáveres de quienes fueron asesinados selectivamente por órdenes expresas del expresidente Narco Uribe 82). Tales son los mercenarios que caporalean a grupos de cheque y choque y que en Venezuela se han unido a bandas de delicuentes (éstos son los encargados del trabajo sucio).
Ajá, muy bien, ¿pero quién o quiénes han financiado este prolongado ataque a la paz de todos los venezolanos? Porque lo que está ocurriendo en Venezuela no es ajeno a lo que acontece en el planeta, y ese terrorismo internacional tiene nombre y apellido: El narco-sionismo guerrerista que domina a Estados Unidos. Bajo su mandar y capricho el pentágono y la white house desatan sobre el mundo entero su sobredosis de terrorismo.
Este aparato terrorista que actúa en Venezuela cuenta con la aprobación y financiamiento del CMC (Clan Mundial de la Cocaína -del que Uribe Vélez es su gerente internacional puesto por Pablo Escobar Gaviria).
Narco Uribe 82 es el capo de los terroristas que hacen negocio amparados en la politiquería. No extraña entonces que delincuentes opositeros ordenen, arenguen e inciten a la violencia-inseguridad. Tengamos en cuenta que estos delincuentes politiqueros conminan a individuos bajo los efectos de harinas mágicas y talcos malignos. Pero, el pueblo creativo y enemigo acérrimo de la inseguridad-violencia, ha empezado a ponerle apodos a estos bichitos que por tener pedigrí se creen intocables. Adivinen entonces, amables lectores, que personajillo desviado recibe del pueblo el apodo de Leoporro Torpes -también conocido como Leopolvo en sobres o Leobodrio Cobres.
Claro, el pueblo dice que Leoporro y Caprino fracasaron en su pretensión de convertirse en el dúo dinámico, pero no se pusieron de acuerdo en quién iba a desempeñar el papel de Robin y ya se sabe quién es el hombre murciélago. De la Dama de compañía que completa el trío PeJótico se dice que quedó para eso, para reflejar en el rostro el estrago amargo de tanta cirugía cosmética made in Bush. No en vano, a estos capos y secuaces de Narco-Uribe 82 se les ha ocurrido la extravagante sobredosis de acabar con la Revolución Bolivariana. De modo que la pentagónica CIA y MOSSAD (junto al narco-paraco Uribe82) están involucrados no sólo en la inseguridad-violencia que pretende quebrar los cimientos de la Revolución Bolivariana, sino en perturbar el avance de la indetenible Revolución Latinoamericana.
