I.
La Patria de Bolívar está sufriendo una guerra económica que no es fácil de percibir si nos quedamos en lo superficial: a) olvidando el pasado; b) enfureciéndonos ante la escasez sin buscar la raíz del problema; c) asumiendo la realidad solamente con los unimensajes de la WEB; d) no viendo sistemas sino individuos; e) convirtiéndonos en fanáticos o agitadores sin rumbo y f) lamentando las consecuencias de la protesta callejera.
Tenemos que buscar la verdad mas allá de lo evidente, ir la propia raíz. Solo así podremos ir ganando la guerra económica que nos afecta a todos y todas, chavistas y no chavistas, venezolanos y venezolanas al fin.
II.
Excelente que este 27 de Febrero se haya instalado la Comisión por la Verdad para la Economía, propuesta por el presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, durante su participación en la Conferencia Nacional por la Paz a la que fue invitado por el Presidente Nicolás Maduro.
Mendoza es la expresión de una minoría del capital privado que hace inversión industrial en Venezuela. La gran mayoría de los capitalistas venezolanos solo invierte en lo lucrativo y no en desarrollo económico: el comercio de importación, la banca, el sector inmobiliario y por su puesto en la usura (dólar paralelo y contrabando).
Entendemos que se empezó protegiendo la verdad y estableciendo un horizonte conveniente. Como muestra tenemos los comentarios de Mendoza en la Conferencia Nacional de Paz: () reconozco abiertamente y siempre lo he dicho, que el venezolano durante los últimos años ha tenido una movilidad de ingresos muy importante () eso hizo que las clases mas vulnerables tuvieran sin duda alguna mayores posibilidades para poder digamos consumir para mejorar su nivel () Mejores viviendas, que se que hay un esfuerzo importante que se ha venido haciendo ()aquí hace falta que realmente nos duela lo Hecho en Venezuela ()no perdamos de vista lo económico.
Esta realidad que ve Mendoza, no la ve la autodenominada clase media (pequeña burguesía). Por eso cree que está en la calle defendiendo a los más desposeídos y anhela que venga un mesías. Pero no ve que está defendiendo los intereses del capitalismo que ha hecho daño con la cuota balón, la quiebra de los bancos, la eliminación de las prestaciones sociales, la estafa inmobiliaria, el fraude de CheviPlan y el paro petrolero.
Hay que buscar la verdad de lo que pasa en algunas calles.
Ha dicho el Presidente de Datanálisis, profesor de la Ucab e IESA, Luis Vicente León: No crees que vale la pena preguntarse por qué en los barrios no hay protestas ni guarimbas en este momento? Algo no está funcionando aquí
Creemos que la respuesta está en el canto de Ali Primera: La verdad de Venezuela no se ve en el Country Club, la verdad se ve en los cerros
Esta es una guerra económica, teledirigida por el imperialismo, que no es contra el alto costo de la vida, ni la escasez, ni las colas, pues si fuese así el imperialismo primero tendría que intervenir en la Eurozona donde los europeos se comen unos a otros por la crisis económica.
El objetivo del imperialismo es apropiarse de nuestras materias primas y fuentes de energía, tal como lo hizo en Irak, Libia y otros países.
III.
La gran verdad es que en Venezuela tenemos todo el marco legal para ganar la guerra económica:
a) Constitución de la República Bolivariana de Venezuela con TÍTULO VI DEL SISTEMA SOCIO ECONÓMICO. Capítulo I. Del Régimen Socio Económico y de la Función del Estado en la Economía (Articulo 299 al 310);
b) El Plan de la Patria y
c) Plan Especial de Incentivos e Inversiones para los empresarios que define 11 motores productivos para la economía (petróleo, petroquímica, construcción, industrias, agropecuaria, agroindustrial, manufactura, turismo, textil, minería y telecomunicaciones).
Ahora en la Comisión por la Verdad para la Economía hay que sumar las voluntades del empresariado que quiere producir para un verdadero desarrollo económico nacional y adaptar la vieja estructura burocrática a la guerra económica del momento.
Estamos convencidos que nuestro desarrollo depende de la industrialización y que esta debe fundamentarse en el Proceso Social del Trabajo en la industria siderúrgica nacional, cuyos puntales son Ferrominera y Sidor.
