Paradójico: La libertad y el dólar

Es paradójico que quienes protestan sean los hijitos de papá, ese sifrino que va cada fin de semana al surf, a la disco, Miami o New York. Paradójico porque en el resto del mundo, por ejemplo, vemos que griegos de bajos recursos protestan para que no les reduzcan sus salarios, para que no los despidan de sus trabajos; los españoles INDIGNADOS también protestan por la falta de trabajo, por los bajos salarios. Asi es en Portugal, Francia, incluso en los Estados Unidos, donde el movimiento Wall Street busca reivindicaciones sociales, trabajo, etc. Mientras que las bebas y los bebos de la 4ta. Republica lloran, patalean porque no quieren acertar que hay un nuevo gobierno que distribuye mejor la riqueza, que hace grandes inversiones en ciencia y tecnología, agraria y vivienda, en educación a todos los niveles, en cuanto programa social favorezca y lleve por meta la mayor suma de felicidad posible al pueblo.

Y es paradójico también, porque la prensa mundial nos quiere hacer creer que a los chicos buenos el rrrégimen chavista y sus guardias nacionales están asesinados a los inocentes chamos del este de Caracas. Tan brutal campaña solo puede ser posible gracias al autoconvencimiento y a la enorme ignorancia con se maneja buena parte de los habitantes en muchos países del mundo, también a la complicidad y oportunismos. A esto se le suma el control monopólico de los medios privados mundiales, que se acoplan en intereses similares y cuando les convienen, por las partidas que cobran o las ganancias que posteriormente pueden obtener.

Y sigue siendo paradójico, porque el desastre que dejo la 4ta. Republica, fue de tal magnitud que el gobierno revolucionario debe trabajar a marcha acelerada para cumplir: primero, pagar y saldar una deuda social gigantesca (quizás cerca de 700 mil millones de dólares por el periodo que abarca desde 1935-1998); segundo, impulsar un desarrollo sostenible y sustentable, con ello ampliar las bases de los centros formativos industriales y científicos; tercero, insertar al país en la era global bajo la orientación solidaria y de cooperación donde el objetivo sea ganar-ganar entre las partes; cuarto, asegurar independencia y soberanía del país en lo político (estatal, nacional), en lo económico (recursos naturales y bienes de la nación), y en lo social (sobre todo conciencia social y política de la realidad de la nación, mas alla de las autosuficiencias en el área: salud, educaciones, etc.). de modo que los padres o madres, abuelas o abuelos de esos bebos guevonotes son los verdaderos culpables del desastre por el que atravesó el país, son ellos los responsables de esa deuda histórica con el pueblo venezolano, son ellos los apátridas que por ciertos privilegios ganaban el perdón e encubrimiento de los gringos, asi evitaba ir a la cárcel. Esos bebos guevonotes deberían protestar en frente de sus casas y exigir a sus corruptos padres que paguen por sus delitos. El lema adeco roba pero deja robar es muy propio de ellos, es su práctica cotidiana, es su ser interior.

Es paradójico que esos gafos pidiendo libertad y dólar, no estudien. Me pregunto cuántos de ellos son escritores, médicos inventores de qué, ingenieros que desarrollan qué, pensadores que sacan teorías económicas, políticas, filosóficas en qué, donde están sus creadores plásticos en qué. La repuesta es sencilla, no los hay, solo las personas de clase media o la baja (entiéndase pobre) son los creadores, inventores etc. Por el contrario, estos gafos son vagos, mediocre, que abrazaron una actitud arrogantes porque con los reales robados por sus padres se daban el tupe de gastar a diestra y siniestra (recuerdan en Miami tabarato dame do preponderante), de allí que su permanente arrogancia es puesta a vista al país entero con toda la procesión fascista que vienen desarrollando con sus guarimbas.

Es paradójico porque pidiendo libertad no inundan los medios impresos con sus escritos, no ofrecen centros de estudios para la discusión del tema, no abren programas de análisis sobre esa demanda. ¡A no! Como soy arrecho salgo a quemar las calles (el diablo también tiene fascinación por el fuego, y ellos no son los diablitos Underwood) son los diablos y demonios del imperios, ya no es el azufre que los delata, ahora son las acciones criminales de un desespero torpe, mediocre, alocado con el que abren sus danzas de la muerte. Es paradójico también, porque de su parte están los intelectuales del derecho, de las ciencias políticas, los grandes sociólogos, pero no son capaces de abrir ni asistir a cursos para ver, entender y comprender el derecho constitucional, las instituciones políticas, los partidos políticos, etc. No, pero que idiotas, prefieren el paramilitarismo de Alvaro Uribe, el sabotaje gringo para desconocer el derecho implícito en el Contrato Social ya acordado, plasmado, votado y ratificado 18 veces en catorce años. Como dijo alguien del gobierno: lo que no logran por los votos en las elecciones, lo quieren obtener por la vía del golpe.

Es paradójico que ansiando el dólar no pongan sus empresas a producir para exportar. Es que más fácil, que papí robara del gobierno para mantenerme, yo ponerme a producir algo. Si el 10 % de los guevonotes ricos que protestan en Venezuela se dedicaran a una actividad económica, en cualquier escenario adverso serian unos empresarios exitosos, pues solo con el aumento de la demanda de bienes y servicios de la población pobres del país lo alcanzarían, y su expansión estaría garantizada por los acuerdos Mercosur, Unasur, Celac, etc. Es por eso que sus propuestas de libertad y dólar no tiene sentido por el ángulo que se mire. Pero no hacerlo nos da la razón de su parasitismo gubernamental, a si es como comprendemos que su aclamada Capacidad es cero, eran puro potes de humo. Unos incapaces, en términos sencillos.

Y es paradójico que el mundo anti revolución bolivariana quiera crear el caos en el país donde la energía es bien barata, donde más del 70% de la electricidad es generada vía hidroeléctrica, que tiene una posición geográfica envidiable, que hay recursos naturales a montón. Que tiene una masa laboral joven y dinámica, que hay una tradición de paz y democrática e instituciones fuertes, serias e independientes, condiciones sine qua non para las buenas inversiones. ¡Aaah! ¿Pero qué es lo que quieren? Tan sencillo, la papa caliente, el mango bajito, la teta de PDVSA emanando dólares a granel, la vagancia, sus vidas plásticas de eso que andan porai. Eso, es lo paradójico.

Un aparte, ¡que bueno! la propuesta que Fernando Buen Abad trae a la mesa de los intereses soberanos: Latinoamérica debe crear una alianza contra guerra mediática del capitalismo. Yo la subscribo, pero por favor que sea rápida, y que abarque todos los medios posible: Tv Radio, Internet (redes sociales), periódicos, revistas, etc.

Una propuesta, deben sacar a unas muchachas cursis, guapas, bellas, esbeltas, en tanguitas con un carrito EFE o Tío Rico y que pasen al frente o detrás de las guarimbas, seguro estoy que los guevonotes cesaran sus guarimbas, primero para degustar la vista, despertar su imaginación, y por último, para mostrar que tienen real no dejaran de comprar sus heladitos. Y aparte de las campanitas típicas de los carritos que lleven un reproductor donde suene la canción de la Sifrina de Caurimare: A ja si si.



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Miguel Angel Agostini


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