Los revolucionarios no podemos darnos ciertos lujos de la comoda pero idiota vida burguesa y parasita.No podemos darnos el lujo del descanso, la tregua y la contemplación bobalicona. Bien sabemos que cada revolución, viene acompañada de la inevitable reacción contrarevolucionaria de las viejas clases oligarquicas y de los poderes internacionales de la telaraña imperialista que despliega sus garras para impedir las transformaciones populares y democráticas.

A quienes nos identificamos plenamnete con el proceso revolucionario bolivariano y el liderazgo del Presidente Hugo Chavez, nos corresponde la lealtad sin esguinces ni vacilaciones. Nada de que fue que fue que.... Los que patinan y vacilan que se vayan al carajo. Los de la oposición y los resentidos que hagan su sucia labor, son agentes del imperialismo y de los viejos poderes, y como tales tenemos que denunciarlos. Cuando veo a ciertos personajes de pacotilla despotricando del proceso y del liderzago del Presidente Chavez, en nombre de cierta objetividad y cierta limpieza ética, no puedo menos que soltar cierta sonrisa porque todo su discursito esta bien (o mal) hecho para defender los intereses imperialistas y oligarquicos. Son unos tontos reaccionarios y malintencionados que enceguecidos por el odio no valoran la dimensión de las profundas transformaciones ocurridas en nuestra sociedad. Este tipo de quintacolumnas deben ser denunciados y desenmascarados ante el movimiento popular. Son fichas reaccionarias y golpistas que hacen parte de la estrategia contra nuestro pueblo y su liderzago en cabeza del Presidente Chavez.

2006 emerge como una etapa que nos plantea enormes desafios. El imperialsimo y las derrotadas fuerzas de la vieja oligarquía se vienen con todo. Yo creo que eso ya empezó y el campo revolucionario debe acelerar todos sus esfuerzos para afinar la estrategia ofensiva en defensa del proceso de cambios. Nada de vacaciones ni despistes en las playas, mientras los otros maquinan.

Sería imperdonable que nos durmiesemos en los laureles. Son muchos los frentes que debemos cubrir.

El pueblo necesita orientación y organización. Mucha organización, organización y organización, como diría Lenin, para tensionar todos los recursos y potencialidades acumuladas. No en vano han transcurrido 7 años de una extraordinaria experiencia de acción y movilización popular. Sin embargo, necesitamos la voz orientadora de nuestro liderazgo.

La necesitamos para que indique cada uno de los pasos a dar. Y estos pasos deben ser políticos, ideológicos, economicos, internacionales, comunicacionales, culturales, regionales y militares.

Políticos para que se advierta las dimensiones de los retos inmediatos. No podemos menospreciar al enemigo. Lo de la OEA y la UE es un primer paso y bien ha hecho el Presidente en denunciar la maniobra orquestada desde los grandes poderes internacionales para deslegitimar nuestros procesos e instituciones electorales. Pero están los riesgos que conlleva el Plan Colombia y el ingreso de Uribe Velez al TLC, con sus implicaciones en nuestra economía, dado el multimillonario intercambio con el vecino neogranadino y el impacto de nuestro crecimiento en el PIB de Colombia, dinamizado por la espectacular suba de nuestro aparato productivo, sin antecedentes históricos ni geográficos en la región. La oligarquia del lado se muere de envidia de ver como progresa el PIB de aca, merced al cuadro sinergético que propicia el proyecto revolucionario.

Ideológicos para demostrar que los valores y códigos de la cultura socialista tienen toda la potencialidad en la transformación del hombre no en su destrucción, como ocurre con la degradación que arrastra las relaciones capitalistas de explotación y exclusión. Para demostrar que una nueva ética se abre paso por el reconocimiento del trabajo y la creación colectiva.

Económicos porque tenemos el reto de demostrar al mundo que una revolución como la nuestra no significa ruina ni quiebra de la actividad económica. El socialismo también revoluciona las fuerzas productivas y la tecnología, como de hecho lo viene haciendo, pero para beneficio de las masas populares, no para el enriquecimiento y la opulencia de una minoria.

Internacionales para que se profundice la alianza con el resto de los pueblos latinomamericanos que encuentran en la transformación bolivariana una esperanza y un referente a sus luchas por la liberación social y la independencia.

Comunicacionales para que los grandes medios de información difundan la verdad y contrarresten el veneno y la ponzoña de la falsimedia imperialista.

Culturales para que crezca nuestra identidad y el valor de las culturas populares en la autoestima de la Nación y su Estado.

Regionales para mantener la cohesion de nuestra República frente a los planes divisionistas de ciertos núcleos antipatrioticos.

Y militares para garantizar la movilización de todo nuestro pueblo en la defensa de las conquistas socialistas y democráticas.

Organicemos desde ya 2006. Rescatemos el acumulado organizativo que hemos reunido en estos 7 años de batallas sin cuartel contra el viejo régimen oligarquico y proimperialista.

Lo peor sería tener que lamentarnos despues por no haber tomado todas las previsiones necesarias en la defensa de nuestro Estado, nuestra nación y nuestro pueblo.