Este martes 13 de diciembre de 2005, no fue para Venezuela un día de mala suerte. Fue, por el contrario, un día de noticias importantes que parecen ofrecer señales del despertar de la justicia nacional, donde aquellos que intentaron quebrar al país y lanzarnos por un desfiladero en los aciagos días del “paro cívico”, con la intención de sacar a Chávez a sombrerazos de la presidencia, comienzan a ser condenados a permanecer donde deben estar: la prisión.
Carlos Ortega, implicado en los hechos que provocaron el paro petrolero de 2002-2003, fue sentenciado por la juez novena de juicio, Milagros Morales, a cumplir una condena de 15 años, 11 meses, cinco días y 20 horas, bajo los cargos de Rebelión Civil, Instigación a delinquir y posesión de documentación falsa.
Éste, junto con Juan Fernandez de la denominada Gente del Petróleo (sin petróleo diría yo) y Carlos Fernández, en ese momento presidente de la central patronal, encabezaron un acción subversiva contra el gobierno bolivariano a la que llamaron “paro cívico” y que costó al país más de 10 mil millones de dólares en perdidas, muerte de ciudadanos, escasez de alimentos, desempleo y retroceso de la economía nacional. El trío, durante casi un mes, aparecía en tv cerca de la 6 de la tarde para anunciar (como si fuese un triunfo) que más empresas cerraban, que los hospitales no funcionaban, que se agotaban los alimentos, el transporte está fallando, no hay medicamentos… mientras periodistas de oposición de canales privados, tenían orgasmos en pantalla.
Para No Olvidar
Carlos Ortega, el mismo que negoció con Luis Guisti las prestaciones de los trabajadores en el último gobierno de Caldera, fue electo como último presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en un proceso donde desaparecieron más del 50% de las actas de escrutinio y donde su aliado político, Alfredo Ramos, lo acuso de fraude.
El día sábado 18 de Enero de 2003, se llevó acabo en Miami una marcha en la cual participaron Carlos Ortega, Antonio Ledezma, Patricia Poleo, Irene Sáez, Pilín León, Rudy Rodríguez, Guillermo González, José Luis Rodríguez, entre otros Allí dijo ante los asistentes: "ni un paso atrás... que muera el tirano".
En una propiedad de Santa Ana de Coro realizó una reunión, los días del paro petrolero, donde planificaba iniciar un “grupo armado” que enfrentara el gobierno. Varios dirigentes y ex dirigentes de sindicatos petroleros de Lagunillas (Zulia) asistieron a ese convite.
El 28 de diciembre de 2002, en plena ebullición de del paro, la prensa publicaba un titular como este: Carlos Ortega: Continuaremos el paro cívico activo hasta sus últimas consecuencias, cueste lo que cueste.
Después de 60 días del llamado “paro”, dijo ante los medios: “Este paro no es la de CTV, se nos fue de las manos”, sin asumir ninguna responsabilidad, días después se refugió en la embajada de Costa Rica, donde le concedieron asilo territorial.
El 30 de marzo de 2004 CNN registraba en internet: “Costa Rica revocó el asilo político que le había concedido al venezolano Carlos Ortega, opositor al presidente Hugo Chávez. (…) Resulta (esa declaración) decididamente contraria al espíritu de la institución del asilo territorial y a los deberes de la condición de asilado", dijo en un comunicado el vicecanciller de Costa Rica, Vinicio Vargas, quien solicitó a Ortega que abandone el país centroamericano. Al dejar ese país dijo que regresaría al país para encabezar un movimiento insurreccional contra Chávez.
Un año más tarde, el líder opositor, el Lesh Walesa de los adecos, era capturado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) mientras jugaba Bingo en Caracas acompañado por un par de damas. Esa noche Portaba cédula de identidad falsa y bigotes a lo Pancho Villa.
Los otros
Ahora bien, la sentencia a 15 años de prisión para Carlos Ortega, uno de los promotores del paro patronal y del sabotaje petrolero que comenzó en diciembre de 2002 y se prolongó hasta febrero 2003, es un primer paso hacia la justicia que debe producirse respecto a quienes causaron ese gran daño al país.
Pero Ortega no actuó sólo. Cabecillas de la “Gente sin petróleo”, la directiva de Fedecamaras para la época, todos aquellos que están registrados por la tv y que abiertamente llamaron a desconocer la constitución y las leyes, deben recibir igual tratamiento. Obviamente que la condena causa revuelo. Los venezolanos que vimos pasar 3 largos años de impunidad, mientras los golpistas y conspiradores seguían ocupando espacios en Globovisión y Rctv, notamos indicios de eficiencia judicial.
Ahora mismo deben estar corriendo como ratas que huyen del barco que se hunde, para llegar antes al aeropuerto. Es natural, se trata de una oposición fabricada en las oficinas de los canales de TV, sin liderazgo real, sin gente, sin pueblo y que tiene como estrategia fundamental, no dar “ni un paso atrás” (aunque el barranco esté de frente), no reconocer errores y nunca rectificar.
Como siempre, como hicieron con Lázaro Forero y compañía, dejarán sólo a Ortega… ese parecer ser su destino.
Fuentes:
.- Agencia Bolivariana de Noticias (www.abn.info.ve)
.- www.aporrea.org
.- www.unionradio.com.ve (Especial 60 días de paro)
.- CNN
.- www.panodi.com
(*) Periodista