Durante el 2005 fueron suficientemente debatidas las razones para refundar la Corporación Venezolana de Guayana. Administrativamente, estamos refundando el Estado y como tal sus instituciones. Las profundas distorsiones acumuladas en la región, evidencian la poca pertinencia social de las políticas de CVG para satisfacer las necesidades del pueblo. Y Políticamente, porque somos leales al pensamiento de Simón Rodríguez:
“La América no debe imitar servilmente, sino ser original...Donde iremos a buscar modelos? La América española es original; orijinales han de ser sus instituciones y su gobierno; orijinales los medios de fundar uno y otro. O inventamos o erramos”
Los revolucionarios respaldamos la nueva institución y los puntofijistas defendieron la vieja estructura.
El debate en el 2006, no es sí conviene o no conviene la refundación, sino darle cuerpo a la nueva institución.
La refundación está en marcha y punto.
El asunto ahora es cuales son los cambios que garantizan la transformación. Donde la Corporación del Orinoco, CORPORINOCO (propuesta que hacemos al presidente Chávez, al Ministro Álvarez y al pueblo en general), sea una institución de la revolución para el Nuevo Modelo Productivo. Que diseñe y aplique políticas públicas eficientes con participación, de acuerdo a los grandes intereses populares.
Para el nombre hemos vuelto los ojos a ese inmenso territorio (700.000 Km2 de suelo venezolano) que comprende la cuenca del padre río Orinoco.
Circunscribimos este debate a tres aspectos y dos dimensiones. La política, la estructura y la gente, vistos en las dimensiones de transición y consolidación de la nueva institución.
(I) La política. Esto es lo estratégico y prerrequisito para todo. No puede ser otra cosa que administrar conscientemente el Desarrollo Endógeno, en base a la planificación socialista (planes de producción, distribución, consumo e intercambio). Manteniendo tres condiciones: (a) cobertura en toda la cuenca del Orinoco, (b) profundidad en los frentes productivos minero, turístico, agrícola, industrial y energético para garantizar la proporción del desarrollo, así como (c) impacto en lo local, regional, nacional e internacional. Todo medido por la eficacia política y la calidad revolucionaria que todos esperamos. Es necesario conjugar lo anterior para definir un ritmo de desarrollo. Además, siendo consecuentes con el rumbo socialista, hay que convocar una constituyente en cada municipio para validar, fortalecer y legitimar la estrategia de desarrollo integral para la época de oro de la revolución, robusteciendo la organización productiva y las redes sociales.
Es importante, no perder de vista, que este aspecto define las características de la estructura y el perfil de la gente.
En la transición, CORPORINOCO además de fortalecerse, debe generar política pública para atender necesidades de hábitat, salud y educación en la región, distorsiones heredadas del capitalismo, que hay que ir disminuyendo con mecanismos de descentralización propios de la V República.
(II) La estructura: Tiene que ser (a) adecuada a la política revolucionaria de enfoque socialista para garantizar la cobertura y participación popular, además (b) flexible para que sirva de soporte logístico y administrativo al nuevo modelo de desarrollo. Por ejemplo, inicialmente requerimos para CORPORINOCO un “Estado Mayor” con cinco coordinaciones: desarrollo territorial (cobertura), desarrollo sectorial (frentes productivos), participación popular (soberanía), financiamiento social y formación (Escuela para el Nuevo Modelo de Gestión Publica (socio-política) e Instituto de Desarrollo Endógeno (tecno-productiva)). Todos necesitan asiento en grandes parroquias y todos los municipios de la región. En este aspecto hay que tener cuidado con planificadores venezolanos, encantadores de serpientes de la escuela neokeynesiana que fueron formados para planificar el enriquecimiento de los capitalistas y no la satisfacción de las necesidades del pueblo.
(III) La gente. Esto es lo mas delicado de tratar. Como hemos definido que la política para el Desarrollo Endógeno es consciente, lógica e inteligente, la dirección no puede basarse en caprichos o buenas intensiones. Entonces, juega vital importancia la voluntad de los funcionarios y su comprensión de los problemas planteados en la construcción del socialismo del siglo XXI. Los hombres para solucionar sus problemas deben tener conciencia de ellos, en este caso es fundamental para darle un tratamiento revolucionario a los mismos.
Cuidado con eso, en hay cevegistas expertos en reconversión y privatización. Ojo pelao.
En ese aspecto, hay que ser contundente, CORPORINOCO no puede ser liderizado por sujetos ajenos a la revolución bolivariana, la gente del proceso debe estar en las posiciones de mando, como empleados y comunidad organizada.
Pero eso no es suficiente para garantizar el desarrollo integral. Hace falta encauzar políticamente la voluntad de todos los funcionarios, mediante la formación socio-política permanente, que tiene como punto de partida la creación de una Escuela para Nuevo Modelo de Gestión Publica, propuesta en la que estamos trabajando. Solo así podemos lograr un servidor público honesto, con capacidad técnica, compromiso revolucionario y conciencia revolucionaria.
En la transición se vale todo, desde postulaciones populares hasta carteles públicos para la validación social de los aspirantes a cargos. No olvidemos que CVG era la caja chica de AD, COPEI y el chiripero.
Para finalizar, los revolucionarios estamos obligados a conformar un frente por la refundación, que permita darle forma y contenido a la nueva institución.
Estos son algunos aportes para una institución de la revolución, que nace en el marco del Nuevo Mapa Estratégico hacia el Socialismo del Siglo XXI con el pueblo entusiasmado por un mundo mejor.
Es todo por hoy, nos despedimos como diría EL MAESTRO SIMON RODRIGUEZ
… HACIA UN CORPORINOCO ORIJINAL .
aadarfio@hotmail.com
aadarfio@cantv.net
Nota: “Orijinal” así lo escribía Simón Rodríguez.