Ante la actual situación de tensión que confronta actualmente nuestra nación, producto de la exaltación de las posturas políticas radicales, un amplio colectivo de estudiantes y representantes estudiantiles de base de todas las facultades, se ha organizado para exigir a las autoridades universitarias la inmediata reanudación de las actividades académicas, administrativas y de extensión. Todo esto en la creencia firme que tenemos en que la universidad es un espacio para el dialogo y la búsqueda de soluciones a la conflictividad política que atravesamos, y en que su cúmulo de conocimientos son de mucha utilidad para iluminar y orientar la vida del país, tal como lo señala el artículo 2 de la Ley de Universidades.
Sostenemos, que en este momento de crisis que vivimos es muy inconveniente y perjudicial para la nación el cierre de los espacios del dialogo, la discusión y las ideas, y que; por el contrario, los que existen debemos preservarlos y explotarlos. En tal sentido, la Universidad Central de Venezuela históricamente ha contribuido con su aporte doctrinario, científico y tecnológico en la búsqueda de las soluciones a los problemas del país.
Y nos parece increíble, que en este momento de crisis histórica en el que la república atraviesa por una situación de oscuridad las autoridades de la Universidad Central de Venezuela, pretendan cerrarle los espacios al debate de las ideas y la búsqueda de las soluciones.
No está de más decir, que si bien el Consejo Universitario, máxima instancia del poder dentro de la universidad, desde el mes de diciembre no se ha pronunciado de forma clara y concisa sobre el cierre de la universidad, ha mantenido una posición ambigua haciéndole el juego al caos y a la oscuridad. Avalando de esta forma la situación de inactividad que de hecho existe.
Tal posición del Consejo Universitario y del Rector, que omiten el cumplimiento de su deber al no exhortar a la comunidad ucevista a la reactivación de la normalidad en la universidad, sino que por el contrario están empeñados en mantener la situación de anomia universitaria, está reñida con nuestros intereses y nuestro derecho a la educación, derecho éste que ha sido reconocido por el Estado venezolano a todos sus ciudadanos en múltiples instrumentos legales, tanto del ordenamiento jurídico nacional como internacional, y que sería prolijo enumerar.
De más está decir, que los estudiantes estamos comprometidos con el futuro del país y que no pretendemos encerrarnos en las aulas de clases, impasibles, de espaldas al país, mientras éste se cae a pedazos. Por el contrario, quienes exigimos la reanudación de las actividades estamos conscientes de nuestro rol vanguardista en este momento histórico.
Por eso exhortamos, a toda la comunidad ucevista a que haga acto de presencia en el recinto universitario para reabrirle al país los espacios del dialogo, del saber y de las ideas; y a que no permitamos que la sombra venza a la UCV.
En tal sentido, estudiantes en acción, tiene programado una serie de actividades de participación y de protesta dentro del recinto universitario, entre las cuales se incluyen actividades culturales, foros y marchas con la participación de grupos y personalidades que hacen vida dentro de nuestra comunidad a fin de mantener abierto los espacios para la discusión y el debate, y para ejercer presión sobre las autoridades universitarias.
Por esto, una vez más, convocamos a los estudiantes, profesores, egresados, empleados, obreros y jubilados a que hagan acto de presencia en la universidad para exigir que la universidad no se cierre.
