El colmo de la Megalomania acaba de ocurrir cuando la rectora Dra Jessy Divo de Romero acaba de inaugurar un auditorio como para llamara la atención que lleva por nombre Dra Jessy Divo de Romero. La “Magnifica Rectora “ como es llamada fue aplaudida y como un acto de su graciosa majestad ya se comenta entre los pasillos de la Universidad de Carabobo que crearan la orden Jessy Divo de Romero a todos aquellos y aquellas que se arrodillen tres veces al paso de tan “humilde ser”.
Como van las cosas Carabobo mantiene ese estilo en algunas y veo con preocupación como una Salista Jurada y perjurada apoya iniciativas como la Universidad del Sur imagino y si la suspicacia no se aleja mucho del sentido común. Al parecer y según veo y siento el deseo es apartar de la zona sur norte de la ciudad, esa que la municipalidad limpia, mantiene, cuida, tiene aéreas verdes, parques y plazas y dejar a los menos favorecidos en su Ghetto, en su encierro, en su Soweto, donde los parias de la tierra como yo no podamos salir al cine o a algún teatro de la zona norte de la ciudad.
Con Jessy la universidad se volvió un hotel donde uno que otro personaje lleva su colchoneta su bebida especial para la energía, la UC se transforma en un lugar donde la palabra no tiene ni peso, ni apostura contamos con autoridades que son poco lectoras que saben llenar recibos y llenar planillas pero de lecturas pobres y de odios ancestrales.
Como van las cosas estas autoridades que ahora apoyan las iniciativas de un gobernador que hasta hace poco combatieron, adversaron, autoridades en minúsculas que asumen los espacios de la UC como lugares de paseo de sus “graciosas majestades” donde se podría hablar de que auditorio llevara el nombre de alguno de ellos o coronarse con un Honoris Causa como la Rectora de la UCV se transforma en doctora así misma y entre aplausos y bambalinas ríen y caminan en la punta de sus pies.
Yo por ahora voy montando una exposición de fotografía en El Museo Quinta La Isabela donde jamás pude exponer en los años de los Salas y ahora se permite la muestra de cualquiera y con cualquier símbolo político que esgrima siempre y cuando tenga obra que presentar y algo de paciencia para esperar como corresponde a la nueva Secretaria de Cultura y a la responsable de ese espacio cultural en Carabobo. Mil Gracias.
Se acabaron los tiempos donde algún “Monday Rodriguez” censuraba, eliminaba, coartaba, borraba, enmendaba a quien consideraba enemigo del salismo si de los Salas esos gobernantes que sentían que Carabobo era su hacienda, su fundo, su centro y puerto de esclavos. Por ahora y ahora los minutos nos cambiaron la manera de ver nuestro entorno.
Cosas que van pasando y permiten que artistas hasta ayer censurados, vejados, maltratados por las acciones de la ignorancia salista hoy tiene espacio donde manifestase y en donde ningún abogado bocón comienza a dar discursos llenos de odio y de rabia y comienza alegar con el derecho divino de los reyes en la mano la prohibición explícita de presentar en espacios vetados, prohibidos por manifestarse enemigos del fascismo, racismo y perversión de los Salas Romer y sus corifeos.
Parece que el motor arranca solo espero que se mantenga en marcha y que se abran al fin salas de exposición, museos, espacios de cine en el olvidado sur de la ciudad de Valencia. Ya veremos como camina el carro en medio de calles rotas y ya por lo menos sucias que con Parra, Valencia la de Venezuela resiste y yo con ella. Ojala y se acabe el acoso, espero no equivocarme.
Parra dejo un “patrimonio” de compadres y nepotismo, un centro invadido y un gansterismo administrativo que hizo de las suyas hasta que les dio la gana. Por ahí veo algunos que se dicen defensores del patrimonio y al parecer lo que no desean es perder su patrimonio. Ojala y se mantengan lejos ya hicieron demasiado daño.
Marcos de odio, Marcos de mentiras, Marcos de abandono que ahora tratan de que se acabe por arte de magia la memoria de los memoriosos…
