Llego el año 1999 y con esta fecha, llego un hombre que traía en su mente la firme idea de poner en práctica algo distinto. Era un estudio que había hecho con anterioridad, en base a muchos libros llegados a sus manos; pero aun con su sobrada inteligencia, no previo: unos medios de comunicación nacionales e internacionales, un capitalismo burgués oligárquico, una gran potencia convertida en imperio y una iglesia católica que no sigue los dogmas de Jesús de Nazaret; que le iban a truncar esos firmes propósitos de crear un nuevo ser humano igualitario.
Sólo unos años después a costa de mucho trabajo, sacrificio y entrega; y con muchas horas de estudio analizado, llego a configurar algo muy parecido a esa idea, que se la llevó a la tumba con su muerte; pero hubo un error, cuando llamó a todo el mundo a participar. Siendo lo más lógico, haber formado primero y a nivel nacional verdaderos cuadros con ideas y palabras convincentes.
"EL VALOR DE LA IGUALDAD" Es una frase que los estudiosos lingüístico, tienen que someterla a profundos estudios; ya que de ella derivan aplicaciones a la vida del ser humano. Encierra lo político, lo comunitario, lo económico, lo educativo-cultural, lo religioso, lo discriminatorio y lo racista.
El valor de la igualdad, no es que todos seamos ricos en bienes, para tener una vida mejor; ni pobres, para tener una vida de sacrificios, angustias y carentes de muchas necesidades; además si eso fuera así, se impondría la monotonía y el contraste sería letra muerta. La igualdad, tiene sus altos y bajos y una linea limite que todos debemos acatar.
Tenemos la ciencia y la tecnología, y, agregado a esos dos elementos; el dios dinero, que influye mucho en el comportamiento materialista del ser humano. Y no es que estamos en contra del progreso científico- técnico, pero la humanidad se a ido por la maquina y el aparato; dejando a un lado lo moral y espiritual. Por que en el rango del 1 al 100 lo lógico y honor al valor de la igualdad: el materialismo, la moral y la espiritualidad; tienen que ser partes iguales. 33,33% para C/u. No como esta viviendo el ser humano en el mundo actual: 80% materialismo, 15% moralidad. y 5% espiritualidad.
Donde hay que reafirmar el valor de la igualdad, es en lo que mueve al mundo entero. "TRABAJO" Nadie da trabajo sin obtener una ganancia, ni nadie trabaja sin obtener un interés. Así, vemos que un patrón dispuso de: Eje. Bsf. 10.000.000,oo para emprender o una industria, empresa o comercio. Así, él quisiera, no puede manejar solo lo emprendido. Necesita de otras personas para sacar adelante lo emprendido. Y esas personas, pasan a ser los trabajadores o asalariados.
Así entendemos que el patrón necesita del asalariado para producir, y el trabajador asalariado, necesita del patrón que le de trabajo, para ganar el dinero para cubrir sus necesidades. El uno pone el capital monetario y las estructuras; y el otro el capital humano del esfuerzo físico.
Ahora el asunto esta en dos asuntos fundamentales; 1° cuando patrón y asalariado van al mercado a comprar los productos básicos de la cesta del hogar, el precio a pagar por los dos es igual. Por lo tanto el patrón, su obligación, es pagarle al asalariado un sueldo o salario justo que compense todas sus necesidades. Y el trabajador, su trabajo productivo, tiene que ser muy consiente, para tratar que esa fuente de trabajo se mantenga en el tiempo y así mantener su estabilidad laboral.
Con el dinero se producen negocios de cualquier índole, y esos negocios, con buena gerencia, administración, organización; la mayoría de las veces dan ganancias. Entonces lo justo es: que si el patrón, su capital monetario; y el trabajador, su capital, su fuerza de trabajo físico; han echado adelante la empresa y ésta, a dado buena ganancias, deben ser repartidas en partes iguales. Sólo entran en consideración los obstáculos y contratiempos presentados.
Una igualdad con el valor tal, cómo la presento "Jesús de Nazaret" en este mundo tan controvercial, es imposible que se de; pero si con el estudio de los trabajos escritos, hechos por hombres como Carl Marx, Jean Jacques Rousseau, Simón Bolívar en el discurso de Angostura, del maestro Simón Rodrigues, Fidel castro, el Che Guevara y Hugo Rafael Chávez Frías. Entregados a realizar esa realidad, todos los que soñamos y comulgamos con un mundo mejor, hagamos hincapié, para que el intento no se quede en vano.
