El Presidente Maduro implementa un Consejo de Estado para el Agua, enmarcado dentro del V Objetivo Histórico del Plan de la Patria. Títulos altisonantes para los programas de Gobierno. Da la impresión de que cuanto más importante luzca un título de determinada comisión, presidencial, del Estado, etc.,más eficacia se espera en conseguir los resultados deseados.
Oía ayer a nuestro Presidente conversando de esta tarea creando para elloun Consejo de Estado, por supuesto, una comisión de alto nivel que requiere recursos y más recursos, y sobretodo requiere moral, eficiencia y capacidad de actuar. Yo adelanto que se requiere de mucha determinación, esa que tenía a montones el presidente Chávez hasta para regalar.
El Presidente Maduro confía para esta tarea en el Ministro del Poder Popular para la Planificación Ricardo Menéndez, que desde que ocupa este cargo de altísima responsabilidad, sustituyendo ni más ni menos al profesor Giordani, lo notamos con cara de circunstancias en todos los actos públicos, para mi, poniendo sus barbas en remojo. El Presidente confía en el Ministro del Poder Popular para el Ambiente, otro de los señores Ministros con el cual ha sido imposible entrevistarme. Le solicité una audiencia para denunciarle el irrespeto a una zona protectora en Bolívar, cuyo bosque virgen está siendo talado sin misericordia por un Consejo Comunal. Un bosque que juega un papel fundamental en la regulación climática, y en el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua. Se trata de una selva con un bosque amenazado y depredado por la mano del pueblo.
En esta alocución el Presidente Maduro llamaba al pueblo, y específicamente al pueblo organizado, a los consejos comunales, a tener una “actitud revolucionaria” para el tema del agua. Pues sí, señor Presidente, hay que tener al pueblo informado, y además exigirles a sus autoridades, máximo cuando estas se dicen chavistas y bolivarianas, a conocer el V Objetivo Histórico del Plan de la Patria, su significado, su trascendencia, y las responsabilidades que conlleva.
Había una vez…. un Consejo Comunal en el Estado Bolívar que se benefició con una enorme extensión de tierra proveniente en gran medida del Comodato de Maderas del Alba, anterior hacienda La Vergareña. Una significativa parte de esta tierra se encuentra en una franja ubicada entre un río y una hermosísima cordillera de montaña, plena de árboles centenarios que conforman un bosque nativo. El Ministerio del Ambiente ya se pronunció al respecto: se trata de una zona protectora de cursos de agua que debe además ser altamente preservada para proteger también a su fauna silvestre, a su biodiversidad. Esta certificación, fue hecha por expertos en la materia, profesionales calificados que no debemos buscar muy lejos, Presidente, recordando las asesorías internacionales que usted está aprobando para esta Comisión. El estudio técnico realizado sirvió para lograr dos sendas medidas pre-cautelativas de protección al ambiente para esta zona, emitidas por un Tribunal Penal. Que la Guardia Nacional Bolivariana y el mismo Ministerio del Ambiente deberían hacer cumplir. Hasta ahora, luego de dos años, esto no ha sido posible.
Pero para ejercer acciones como esta, de resguardo del bosque, que aseguran la protección de caudales de agua en esa región, no se requiere, queridos lectores, de comisiones con nombres pomposos, no serequiereni siquiera derecursos extraordinarios, de millones de dólares ni de miles de millones de bolívares, se requiere lo que tenía el Presidente Chávez: determinación.
Y es lo que espero de los Ministros Yván Gil, quien al parecer ya está asumiendo la tarea, tratándose de una repartición alegre e irresponsable de tierras, lo espero del Ministro Miguel Leonardo Rodríguez, que al menos debe estar al tantodel problema, si es que sus directores de despacho ¿se lo hayan notificado? Se requiere que el mismo Ministro Reinaldo Iturriza instruya planes acelerados de formación revolucionaria, para un cambio de actitud, en los voceros de este Consejo Comunal.
Creo yo que se requiere, además, que algún personaje de gran altura, (para no molestar al Presidente con estos detalles ¿pudiese ser Cilia Flores?), hable con la Alcaldesa Bolivariana, y le exija, como toda una revolucionaria, la actitud cónsona para respetar el Plan Patria del Comandante, que ahora además es ley. Que le pida no interferir con la aplicación de la justicia, porque un verdadero chavista respeta la Constitución y las leyes. Y le pida la disciplina reglamentaria para que no sabotee al Consejo de Estado que se encargará del tema del agua, apoyando, como lo hace abiertamente, a los que destruyen este bosque dentro del Municipio de su competencia.
Esto cuesta poco, muy poco, no es cuestión de dinero. Su precio es tener la voluntad de actuar y no de hablar, voluntad para que se acaten las leyes, aunque se trate de una pequeña porción de pueblo organizado quien esté desafiándolas, con el poder que sienten se les ha otorgado. Un poder mal entendido porque el poder conlleva antes que nada a una gran responsabilidad, un sentido enorme del deber y un gran compromiso. Esa es la verdadera actitud revolucionaria.
¿Y qué decir de nuestros Ministros y primer Presidente chavista? Esperaría que en estos casos puntuales, pero que involucran centenares de hectáreas quemadas y taladas de nuestro bosque tropical, consideren esta arista del eco-socialismo, actuando para la defensa del planeta, pero empezando por casa, por nuestros bosques, los de Bolívar, los de Venezuela. Estoy segura de que situaciones como esta se están desarrollando a lo largo y ancho del país. ¡Veíamos hace poco al mismo Ministro Izarra pidiendo auxilio en Canaima!
Una consecuencia de la deforestación es la desaparición de sumideros de dióxido de carbono, reduciéndose la capacidad del medio de absorber las enormes cantidades de este gas causante del efecto invernadero, y agravando el problema del calentamiento global, con las consecuencias que sabemos sobre el ciclo del agua. Esperaríamos entonces, que en los varios congresos sobre el tema que realizamos en Venezuela, la vocera estrella, Viceministra Claudia Salerno, pueda aportar ejemplos concretos de lo que está haciendo el Gobierno Bolivariano para la salvación del planeta. Por favor, ¡empiecen con este caso en el Estado Bolívar!