Grande Serra grande entre los grandes y tanto así que fuiste el primer blanco selecto de la gran andanada de ataques terroristas que los enemigos del pueblo tienen preparado en contra de los constructores de la revolución bolivariana, estos enemigos silenciosos y sediciosos que utilizan la muerte como expresión del terror no podrán jamás cercenar tu ráfaga con la que tanto deleitaste en tus intervenciones, esa ráfaga a la que temían no porque les fuera a causar un daño físico si no porque los desmoronabas como cual castillo de arena se desmorona en la playa, los desmoronabas con moral y ética revolucionaria, con pasión por la vida y el futuro de la patria. Por eso te temían y osaron en segarte la vida porque de otra forma no conseguirían callar tu expresión y que solo siendo un carajito como decimos en cualquier esquina de barrio o en cualquier asentamiento campesino hacías que de ellos no brotara amor si no un odio visceral que solo el fascista demuestra en su máxima expresión.
Grande compañero fuiste que la maquina terroristas con sus tentáculos cortaron la flor de tu vida pero llegaron tarde con su veneno porque ya habías germinado esa semilla así como germino el gran jardín de glorioso comandante Chávez
Grande patriota fuiste al reventar con tus palabras al muro del fascismo que se intenta adueñar de nuestra patria.
Grande muchacho con tu espíritu de lucha y rebeldía libertaria espigabas como el trigo la esperanza de alimentar a un pueblo y así lo hiciste con conciencia, con lucha y constancia.
Grande carajito que ahora la poesía será el arma que a través de tus palabras serán utilizadas para alimentar la conciencia de cientos de miles que lucharan por la patria y contra el fascismo