“La autocrítica debe ser para revisar, para rectificar y para reimpulsar siempre la revolución por dentro de ella misma”. Hugo Chávez Frías.
“Un debate abierto sobre el fortalecimiento de la Revolución Bolivariana”… “Yo convoco al pueblo a la crítica, a la autocrítica pero sobre todo a la construcción de la revolución, de la democracia y de nuestra patria” Nicolás Maduro.
Profundizando un poco más refiero el escrito de Francisco Guacarán, “Realizamos una crítica a algo o alguien, y una autocrítica, CUANDO UNA ACCIÓN SE REALIZÓ SIN CUMPLIR LOS OBJETIVOS O TIEMPOS DEFINIDOS, SIN CONSIDERAR ASPECTOS LOGÍSTICOS, ETC.; O SENCILLAMENTE CUANDO UNA ACTIVIDAD NO SE REALIZÓ. Por tanto, un plan de trabajo colectivo, una planificación objetiva y estratégica constituye la primera condición que se debe cumplir para que la crítica y la autocrítica cumpla su objetivo: corregir y mejorar la acción revolucionaria”.
Mientras más autocríticos desde el alma seamos, más revolucionarios seremos, mientras más convencidos estemos que la necesidad de muchos es tocada con los beneficios de la revolución, más autocríticos debemos ser, no podemos caer en pasiones y mentiras, estamos rodeados de aprovechadores de oficio, los que más sufren con las críticas emitidas por los verdaderos revolucionarios, son los que están destruyendo desde adentro el sentir verdadero de independencia, de felicidad y patria.
Chávez llamó en muchas oportunidades a “escuchar al pueblo pero desde cerca”, que no tengan que gritar para ser oídos, que cada funcionario prestara atención directa al soberano, no es necesario que se calienten las calles, hay que destruir las mafias y los enquistados, que está revolución es sólo para ese glorioso pueblo venezolano, metafóricamente diría que debe ser escuchado como si fuera en secreto, bajito, que lo único que se tengan son susurros y que se dejen los gritos para mostrar la felicidad, la paz y el amor, cuando convertidos en sonrisas muestren el placer que les brota desde el alma.
Mi mente, mi corazón y mi alma están centrados en luchar por mucho para muchos, no dejaré mis ideales socialistas, seguiré con mis armas (lápiz y papel) tratando de despertar a los aletargados desde aquel fatídico 05 de marzo, los que aun están padeciendo el daño psicológico de la pérdida de Chávez, que no les importa cuánto daño le hacen al futuro de tus hijos. Es necesario ser críticos y más aun autocríticos, debemos los de a pie desenmascarar a los enquistados en las instituciones, pero camarada Maduro no olvide que la forma más segura de conocerlos es escuchar al pueblo de muy cerca…