Nueva Reforma Tributaria. Lo que aún hace falta. Y es Urgente

El camarada presidente ha mencionado recientemente que hará una nueva reforma tributaria. Muchos son los que se han preguntado ¿no se acaba de hacer una reforma tributaria? ¿hace falta otra? Y efectivamente es mucho lo que aún falta por reformar.

Es importante que el camarada presidente tenga en cuenta que, si bien son necesarios los tributos; Los que pretenden invertir en una nación se fijan en el ámbito tributario. No se trata de que no se paguen tributos, pero el exceso y el desorden ahuyentan a cualquiera. Y en Venezuela hay exceso y desorden al respecto.

Lo primero que se debe reformar por parte del estado es el aumento desmedido de la parafiscalidad, es decir, las llamadas contribuciones parafiscales. Éstas están conformadas por los tributos que no son cobrados por el agente tributario, sino por otros entes autónomos. En Venezuela tenemos el seguro social, el Inces, la ley deporte, la ONA, telecomunicaciones, etc. Son tributos que no se pagan al seniat sino que se pagan a diversos organismos. El seguro Social debe seguir así, sólo que se debería auditar porque aún hoy hay un saco roto allí. Pero los demás entes. ¿no es más factible que el Poder público nacional cobre tributos y luego los distribuya para el deporte, la ona, el inces y las comunicaciones? Mientras tanto, se aumenta el gasto público porque el ministerio del deporte, la ona, el de comunicaciones deben abrir un departamento y contratar a profesionales que se encarguen de la fiscalización, recaudación y control de las contribuciones. Lo que significa un aumento significativo de la nómina y para los comerciantes y empresarios representan una carga adicional.

De manera que cualquier persona que desee invertir en Venezuela tiene que rendir cuentas y recibir fiscalizaciones y estar al día con:

El seniat, el inces, el seguro social, el ministerio de vivienda, Conatel (en caso de comunicaciones), La Ona, el ministerio del deporte, los organismos tributarios del estado en el que se encuentran ubicados, de las alcaldias, también de la Sundecop y cualquier otro organismo que se le ocurra crear a los entes gubernamentales. ¿no representa esto una excesiva carga tributaria? Si comparamos a Venezuela con otros países, entonces estamos en gran desventaja.

Tan sólo el seniat, Seguro social, vivienda y hábitad y las alcaldías deberían ser los entes reguladores, los demás sobran. En vez de que cada ministerio u organismo estén cobrando tributos, se debería centralizar todo a través del Seniat, y luego el ejecutivo nacional se encargue de hacer la distribución respectiva. Sin decir que en muchos organismos no existe control alguno de lo que se recauda.

Pero no todo queda resuelto allí. El artículo 156, numeral 13 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece como competencia del poder público nacional "La legislación para garantizar la coordinación y armonización de las distintas potestades tributarias; para definir principios, parámetros y limitaciones, especialmente para la determinación de los tipos impositivos o alícuotas de los tributos estadales y municipales..."

Pues bien, esta ley no existe aún, y hace mucha falta por que son muchas y malas las consecuencias.

En primer lugar, dicha ley debería establecer los límites de los municipios y los estados a la hora de legislar en el ámbito tributario, y como no existe la ley cada municipio y cada estado hacen lo que les da la gana y cobran lo que les da la gana y se inventan unas leyes que extralimitan sus funciones.

En el caso de los municipios, para quienes no lo saben, los municipios cobran más impuestos que el mismo ejecutivo nacional, entre ellos los municipios cobran: actividades económicas, publicidad y propaganda, espectáculos públicos, inmuebles urbanos, vehículos, juegos y apuestas lícitas, predios rurales, y otras contribuciones. Ahora bien, resulta que cada municipio decide arbitrariamente lo que quiere cobrar. Y así nos encontramos con alcaldías multimillonarias porque las alícuotas o porcentajes de sus impuestos son extremadamente elevados, y todo esto porque aún no existe la ley que les ponga límites. Sin mencionar que año tras años los impuestos municipales, en muchas alcaldías, aumentan de 500% 1000% y más. Y los comerciantes no tienen otra opción que pagar. Sin defensa alguna. Es necesaria entonces, la ley de armonización tributaria que establezca los porcentajes que deben cobrar los municipios y los límites. Porque para completar hay municipios que exigen retenciones pretendiendo cobrar impuestos a empresas que no están ubicadas en sus territorios.

Y si no lo sabía el camarada presidente, luego, lo que se paga a los municipios y a los estados es deducible del impuesto sobre la renta. De manera que hay municipios que se meten grandes cantidades de dinero en sus arcas y luego eso lo deja de percibir el seniat porque se deduce del impuesto sobre la renta. Sin mencionar que nadie controla ese dinero que entra a las alcaldías porque lo que son muchos los municipios que son una verdadera caja chica.

Además ocurren vicios como el siguiente: quien desee abrir una empresa o comercio debe obtener la licencia de actividades económicas, anteriormente llamada patente de industria y comercio. Y eso lo obliga a pagar un impuesto anual. Pues resulta que muchos municipios han establecido que la licencia se debe obtener cada año. De manera que así, los comerciantes y industriales pagan doble, pagan el impuesto y pagan una nueva licencia que se supone debería durar al menos 3 a 5 años. Y así cobran el doble: una nueva licencia anual, más el impuesto.

Otros municipios obligan a los comerciantes a retener este impuesto, y se le debe retener a todo el mundo, habite o no habite en el territorio municipal, lo cual representa un abuso porque un municipio no puede cobrar a quien no pertenezca a su jurisdicción. Sin mencionar que las leyes tributarias de los municipios están plagas de errores e inconstitucionalidad y todo porque la mayoría son un copia y pega de la ley de otro municipio, ¿no me creen? busque la ley de actividades económicas de 5 municipios del interior del país y verán que son copia y pega donde sólo se cambia el nombre del municipio. Y es que ¿cómo se le puede pedir a un consejal que haga una ley tributaria si no sabe nada de tributos ni de leyes?

Si vamos a los estados, allí la cosa es más grave. Porque los estados, por la constitución, no están facultados para crear ningún impuesto, ninguno. Entonces, como los estados no se quieren quedar atrás o manipulan la ley de timbre fiscal o se inventan impuestos disfrazados, lo cual va contra la constitución. Tenemos, por ejemplo, la gobernación del estado Anzoategui que creó un fondo para el desarrollo del deporte, y en la ley del deporte establece una contribución que deben pagar comerciantes e industriales. Esto no es más que un impuesto que cobra el estado Anzoategui y es totalmente inconstitucional porque no está facultado para crear impuestos ni contribuciones especiales. Es decir así como la ley deporte nacional obliga al pago de una contribución, el estado anzoategui cobra la suya propia. Con la diferencia que el poder público nacional tiene facultades para hacerlo, y los estados no tienen dicha facultad.

A los comerciantes del estado anzoategui no les queda más que solicitar la nulidad por inconstitucional ante el TSJ, y, hay que decirlo, en el Tsj, muchas causas que van contra estados gobernado por revolucionarios, duermen el feliz sueño de la gaveta. Sino revisen las causas contra la ley del timbre fiscal del estado aragua ante el TSJ, desde que están allí durmiendo en alguna gaveta.

Y a propósito del estado Aragua, es otro ejemplo de abusos estadales en cuanto a tributos se refiere.

El timbre fiscal o estamplillas, se desarrolla en Venezuela como una forma de pagar tasas, es decir la administración pública te presta un servicio y en vez de cobrarte en efectivo te pide las estampillas. Y así ocurría. Luego se transfiere esta competencia a los estados; por lo que se supone que los estados deberían cobrar timbres fiscales sólo por los servicios que presta. Y así lo ha dejado claro el tsj cuando hubo conflictos entre el distrito capital y las alcaldías del área metropolitana del Caracas, el tsj dijo que cada cual debería cobrar timbres fiscales sólo por los servicios que presta cada cual.

En la práctica ocurrió que los estados se hicieron un copia y pega de la ley de timbre fiscal nacional; y en vez de cobrar estampillas por sus servicios, sobran estamplillas por servicios prestados por otros entes. de manera que en muchos estados la ley de timbre fiscal es un impuesto disfrazado de timbre fiscal. Porque la característica que define a un impuesto es que se paga sin recibir un servicio o retribución directa. Si el estado te cobra algo y no te está prestando un servicio a cambio, eso se llama impuesto. Así entonces, en el caso del estado Aragua, se paga timbre fiscal por servicios prestados por la administración pública nacional. Así el ciudadano del estado aragua, por ejemplo, al sacar la cédula que es gratuita, debería pagar timbre fiscal al estado aragua. por sacar licencia de conducir debe pagar el impuesto de timbre fiscal al estado aragua, por sacar un pasaporte, además de pagar el costo del pasaporte, se le debe pagar al estado aragua. Y además, como consecuencia ocurren cosas insólitas. Que el timbre fiscal te lo debe exigir el organismo, en este caso de pasaportes el Saime, Bueno, el saime que es un órgano del poder público nacional, tiene que rendirle cuentas al estado aragua, es decir los órganos del póder público nacional se debe subordinar a entes subalternos del poder público estadal. Todo ello inconstitucional. pero como no existe la ley regulatoria, cada cual hace lo que quiere.

Y allí no queda todo, cuando se van a pagar los impuestos y tasas municipales; además de pagar al municipio se le debe pagar el impuesto al estado aragua. y a veces se le paga más al estado que al mismo municipio. Y se le paga al estado por nada, porque quien presta el servicio es el municipio. El estado se debería limitar a cobrar estamplillas sólo por los servicios que presta y no por los servicios que prestan los demás entes. Porque al final el ciudadano es quien sufre las consecuencias.

Tan abusiva es la ley de timbres del estado aragua que hace lo que no hace el ejecutivo nacional. Para colegiarse profesionalmente y ejercer la carrera y hasta para sacar el carnet profesional, se debe pagar el timbre fiscal. Es decir, el ejercicio de actividades profesionales que es competencia exclusiva del poder público nacional, pretende ser regulada por una ley de impuestos estadales.

Todo esto ocurre porque no existe la ley de armonización tributaria que debería establecer los límites de los estados y municipios a la hora de legislar sobre tributos, y que cada cual se limite a lo que la constitución les permite. Y que se establezca un procedimiento único de recursos tributarias que deberían ser los mismos establecidos en el código orgánico tributario. Porque aparte de abusar en sus leyes, estas mismas leyes, estadales y municipales, establecen cuando y como admiten un reclamo. Se pagan y se dan el vuelto. Y luego son los tribunales tributarios quienes deben corregir los errores dictando justicia. Y en muchos casos, alcaldías y gobernaciones desacatan las sentencias de los tribunales.

No es posible que en Venezuela en unos estados y municipios de paguen mucho más que en otros y todo porque se van por encima de la ley y en el afán de recibir más dinero se inventan cuantos impuestos se les ocurra.

Camarada maduro, le digo algo, los tribunales tributarios son muy profesionales; y los jueces tributarios, para llegar allí, deben estar bien preparados. Convoque a los jueces tributarios para que lo asesoren, porque ellos que tienen que lidiar con todos los abusos tributarios de alcaldías y gobernaciones le pueden ayudar mucho a la reforma tributaria que usted pretende y le pueden asesorar en cuanto a la ley de armonización tributaria que hace falta.

Si pretendemos que haya inversión extranjera y nacional en Venezuela debemos acabar con el caudillismo de algunos estados y municipios y debemos eliminar la creciente parafiscalidad establecida por el poder público nacional y centralizar todo ante el seniat. Que los estados y municipios se limiten a las facultades otorgadas por la constitución y que cobren sólo lo que les corresponde y que las tasas y porcentajes y alícuotas sean fijadas mediante ley del ejecutivo nacional. De la misma manera se deberían establecer los porcentajes y montos que deben cobrar los estados por concepto de timbres fiscales, y se deberían limitar a los estados a cobrar sólo por los servicios que presta y no por los servicios que prestan las alcaldías y el ejecutivo nacional, porque luego el ciudadano debe pagar doble o triple. De manera que en todas las alcaldías se cobre los mismos porcentajes de impuestos y que en todos los estados se cobre el mismo monto por timbre fiscal, así nos garantizamos la igualdad entre todas las alcaldías y gobernaciones y también nos garantizamos que los ciudadanos no tengamos que pagar más que otros porque estamos en un territorio donde reina el abuso.



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Carlos Sánchez


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